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Polyamor para monógamos

5 abril, 2008 a las 6:52/ por

Poliamoría para personas monógamas “Poly relationship for monogamous people”, Este mensaje se publica por cortesía del sitio Xeromag.com, y de su autor. Derechos reservados © Franklin Veaux , traducción, Aluilli

(MoscaNota: Copio y pego completo el artículo. Esta versión incluye correcciones mínimas por mi parte, como cambiar el género de masculino a neutr@, o algunas expresiones latinas por castellan0, como «platicar». Las negritas son mías.)

La información presentada aquí supone que estás en una relación tradicional, monógama, y tu pareja te ha dicho que él o ella es poliamoros@. También es posible que seas una persona monógama considerando empezar una nueva relación con alguien que es poli –y que ya está relacionado con alguien más. He trabajado en un escrito aparte que trata este caso, el cual encontrarás en esta liga (“Eres monógam@ y estás enamorándote de una persona poliamorosa”).
Mi pareja me ha dicho que él o ella quiere otras parejas. ¿Entonces qué?
Para empezar, esto no es lo que tú piensas. No es necesariamente que “debamos adivinar el discurso de otras personas”, y no necesariamente significa el fin de tu relación.

Si tu pareja dice que el o ella quiere otras parejas, tu primer impulso puede ser el sentirse atacad@ o rechazad@, y si llega el momento en que tu pareja toma otro compañero o compañera, te pudieras sentir que tal persona esta atacándote simplemente al existir. Toma una respiración profunda, relájate, y trata de dejarlo fluir. Tu pareja no está atacándote, ni tampoco la otra pareja de tu pareja; es importante no responder con enojo, sino tratar de hacer una relación que funcione para todos ustedes.

Habiendo dicho eso:
No será fácil cualquier relación en la cual las personas involucradas tienen diferentes objetivos y expectativas. El hacer que una relación funcione requiere dedicación de tiempo y esfuerzo, sin ninguna garantía de los resultados; una relación en la cual una de las partes es monógama por naturaleza y la otra parte no lo es, resulta especialmente difícil y cargada de peligros.

Esto no significa que no pueda lograrse.
Pero no siempre va a ser fácil. Requiere compromiso de tod@s los involucrad@s. Esto puede ser especialmente cierto para una pareja monógama, quién tendrá que aprender y adaptarse para acomodar una nueva forma de relación romántica, que a primera vista pudiera parecer sale de todo lo que se entendía sobre el amor y la manera en que el se supone que funciona.
Puede haber momentos donde te sientas insegur@, celos@ y herid@; esto no significa que tu relación esté cayendo, y no es malo o irracional que te sientas de esa manera. Simplemente significa que tu pareja tendrá que tomar el tiempo para dar especial atención a tus necesidades y sentimientos, eso es todo. También significa, que tus propias ideas sobre la relación, tus temores e inseguridades, y tus propias dudas probablemente vayan a ser sacadas a la superficie, y probablemente te harán confrontar esas ideas, dudas e inseguridades. Si puedes encontrar una manera de confrontarlas y vencerlas, entonces tu relación probablemente mejorará. Tampoco es un día de campo para el miembro poliamoroso de la relación. Como persona poli, depende de ti el hacer todo lo posible en tu capacidad para ayudar a tu pareja a sentirse a salvo y segura. Esto puede significar que tengas que moverte más lentamente en la nueva relación de lo que esperas. Puede significar tener que dejar una relación que tu pareja encuentra amenazante. Puede significar tener que negociar límites que pueden ser más estrechos de lo que deseas.

El lugar donde se pone difícil, es en hacer estas cosas y al mismo tiempo mantenerte compasiv@ y respetuos@ hacia cualquier nueva persona que pueda unirse a tu relación. A menudo, existe la tentación de crear reglas y poner límites que puedan proteger la relación existente aún a expensas de cualquier otro miembro, particularmente cuando todo es teórico y no hay nadie todavía involucrado. La habilidad para comprometer y negociar un conjunto de límites en la que ambas personas puedan caber, es fundamental si quieres hacer que esto funcione. Igualmente delicado es el compromiso para cumplir con las cosas que prometiste hacer y abocarse completamente y sin fallas a los límites negociados. Una relación donde las personas involucradas tienen diferentes expectativas, de entrada está bajo tensión; aún las infracciones triviales pueden fácilmente magnificarse al punto de amenazar todo lo que se ha querido construir juntos. Recuerda, aún cuando estás construyendo reglas: cualquier
nueva persona que se une a la relación es humana también, va a traer necesidades y deseos propios, y es sabio respetarlos. ¡Considera las necesidades de todos los involucrados!

Puede no ser obvio el por qué esto es necesario, pero lo es, no sólo por los motivos de la persona sino por los tuyos propios también. Los actos pueden regularse, pero los sentimientos y las emociones son un poco truculentos, tratando arbitrariamente de controlarlos; si estás de acuerdo en permitir que tu pareja explore una nueva relación, existe la probabilidad real que tu compañer@ llegue a involucrarse emocionalmente con una nueva pareja, y en ese punto, pedir a tu compañer@ que cambie o termine esa relación probablemente lo hiera. Piensa cuidadosamente antes de hacerlo, hay que entender que herir a tu compañer@ puede tener consecuencias en tu relación.
Relájate. Se vuelve más fácil con el tiempo. La confianza se aprende. Mientras tu relación progresa, la encontrarás más fácil y más fácil te sentirás segur@ con tu pareja, al construir un cimiento que los haga a ambos felices.


Sin embargo, existen algunos obstáculos mentales por superar antes de poder ser feliz de esta manera. El primero y más alto está en pensar que la poliamoría de tu compañero no tiene nada que ver contigo –que eres menos o que eres “insuficiente”.

¿Pero por qué? No lo entiendo ¿Por qué soy insuficiente?
Si estás adherido o adherida a la monogamia, esta puede ser una pregunta difícil de contestar de una manera que tenga sentido. Es conveniente tener en cuenta que realmente no tiene nada que ver directamente, contigo, de cualquier forma, no es que no tengas suficiente que ofrecer. No es porque no satisfaces las necesidades de tu querido o querida. No es porque tu compañero o compañera no te ama, o porque tu compañero o compañera es orgullos@, o porque no eres suficientemente bueno o buena.

Ya sea por aprendizaje o por naturaleza interna, muchas personas parecen estar naturalmente inclinadas a necesitar una sola persona en su vida. Tales personas experimentan un impulso a buscar un compañero romántico, pero una vez que lo encuentran, ese impulso desaparece. Es como si su necesidad de buscar intimidad se apagara; el impulso queda satisfecho, y la persona esta contenta con establecerse con esa pareja.

Para otras personas, esto no es el caso. Las personas que son poli por naturaleza experimentan el mismo impulso, la misma necesidad de buscar relaciones intimas y románticas, pero una vez que tal persona encuentra una pareja, el impulso no se acaba. Una persona poli conserva el impulso para seguir buscando relaciones íntimas y románticas.

Esto es lo que algun@s poliamoros@s expresan cuando dicen “un amor no satisface todas mis necesidades”. Esto no quiere decir que una persona poli espera satisfacción de cada necesidad, sin importar que trivial o intrascendente sea, sino, es una forma de decir que cuando una persona monógama encuentra su compañer@, su necesidad es completamente satisfecha, mientras que en el mismo caso, la necesidad de la persona poliamorosa no es necesariamente satisfecha.

En pocas palabras: Las personas monógamas pueden ser felices compartiendo su vida con una y sólo una persona. Las personas poliamorosas no.

No es necesariamente una elección. No creo que las personas poliamorosas elijan ser poli de una forma distinta a como las personas monógamas eligen ser monógamas. Sé que no tomo esta decisión; es simplemente parte de quien soy, y en esa circunstancia no puedo ser feliz con sólo una persona en mi vida romántica. Mi pareja si puede.

Ninguno de nosotros esta bien o mal; simplemente somos diferentes, y debemos reconocer y acomodar esas diferencias para poder ser exitos@s junt@s.

Si tu compañer@ es poliamoros@ por naturaleza, entonces el deseo de tu compañer@ de tener relaciones románticas adicionales no es tu culpa, tampoco es su culpa. No significa que el o ella no te ame. Sólo significa que tu tienes un impulso diferente y necesidades distintas.

¿Es mi compañer@ poli? Si, es importante darse cuenta que no tod@s l@s que se llaman poliamoros@s son poliamoros@s. El mundo no esta compuesto enteramente de gente justa, ética y honesta. Hay personas que son falsas y que ven en el mundo de la poliamoría una manera de justificar el dormirse con alguien más sin ninguna consecuencia.

Esas personas fácilmente pueden ser detectadas. Por ejemplo:

Engañan. Una persona que te ha engañado en el pasado y posteriormente, cuando llega a ser atrapado o atrapada, ofrece la disculpa “Pero cariño, soy poliamoros@!”; esa persona probablemente no sea poliamoros@. Engaño y poliamoría no es lo mismo. Una relación poli exitosa se apoya en el cimiento de la confianza, la compasión y el amor. Las personas que son propensas a traicionar a su pareja, usualmente no son buenas personas poli.

Mienten. Nuevamente, una relación poli exitosa requiere del compromiso de confianza e integridad. La seguridad viene de saber que tu pareja te ama y respeta, y trata tus necesidades y sentimientos con atención y compasión. No puedes sentirte seguro si no puedes confiar en tu compañero para mantener la esfera de esa relación.

No se mantienen dentro de los límites negociados. Es importante que nadie en cualquier relación, tradicional o no, haga eso; una persona que viola las regla de una relación no lo hace un buen socio para una relación. Cualquier relación, aún casual, acontece dentro de un marco de parámetros que permiten a las personas involucradas sentir que puede conocer lo que esperan. Es especialmente cierto para cualquier relación romántica, y absolutamente esencial para las relaciones románticas entre personas poli y monógamos.

No puedo enfatizarlo más. Una relación entre alguien que es monógam@ y alguien que es poliamoros@ requiere compromiso de ambas partes. Debes absoluta y positivamente desear permanecer dentro de los parámetros que negocias, y cumplir con las cosas que te comprometiste. Sin esto, la confianza fundamental que es prerrequisito para el éxito de la relación se rompe.

No consideran tus necesidades. El compañero monógamo enfrenta en una relación poliamorosa un reto considerable. Es vital que la persona poli haga todo lo posible por asegurarle a la persona monógama de su amor, apoyo y comprensión. Es natural y razonable esperar algo en esa persona que sienta inseguridad o temor de vez en cuando. Estos sentimientos son completamente razonables. Tu necesidad de confort y entendimiento es muy importante.

Puedo manejar el asunto físico mientras mi pareja me quiera a lo máximo… ¿Cómo hago eso? No puedes; de hecho, harías un tremendo daño a tu relación si lo intentas.

De acuerdo, pienso entonces que puedo tratar de darle una oportunidad… No hay “tratar de darle oportunidad” en una relación poli. Si esperas hasta que el corazón de tu amor este en límite, para entonces cambiar de opinión, corres el riesgo real de perder a tu pareja.

El “tratar” supondría que si la relación no funciona, tu regresas a la manera en que las cosas estaban antes. Pero las relaciones son fluidas, cosas dinámicas; no hay forma, una vez que has introducido cualquier cambio significativo en la relación, hace imposible que las cosas que sean como antes. Aún si cierras tu relación y te vuelves monógam@ otra vez, no va a ser igual; tú y tu compañer@ habrán tenido experiencias que casi seguramente cambiarán la manera de relacionarse con cualquier otro persona en lo futuro.

De hecho, sólo por hablar de poliamoría, puedes llegar a cambiar tu relación, aún si permanece la monogamia por una razón u otra habrás aprendido aspectos de tu pareja que no conocías antes.

El cambio no tiene que ser temeroso; a menudo, estos cambios pueden ser saludables y positivos. Pero no hay duda que si decides empezar una relación poliamorosa con tu compañer@, las cosas no podrán volver a ser igual otra vez; no será posible apretar un botón y borrar todo lo que pase a partir de ese punto en adelante.

Mi compañer@ me ha engañado. ¿Podemos hacer funcionar una relación poli? ¿Es posible? Sí, aunque requiere mucho trabajo.

Los seres humanos son altamente adaptables, y no hay forma de predecir lo que puede funcionar como catalizador del crecimiento. Si alguien es poliamoros@ por naturaleza pero no conoce que es poliamoros@, puede que engañe porque carece del marco de referencia de una ética no-monógama, pues no está al tanto que tal posibilidad existe.

Pero las persona que engaña por una amplia cantidad de razones, la mayoría de las veces no tienen nada que ver con ser poliamoros@. La persona puede engañar porque les gusta la emoción de un enlace ilícito, por ejemplo; o porque quiere ser capaz de experimentar varias relaciones sexuales, pero no pueden aceptar la idea que su pareja pueda tener la misma experiencia.

Es a menudo más fácil justificar el violar los principios de algo en lo que siempre has creído, que desafiar esas creencias y cuestionar su validez del todo. Muchas personas que engañan no cuestionan realmente el valor de la monogamia; es posible que encuentren maneras de racionalizar o justificar su comportamiento, pero sostendrán aún que la monogamia es “correcta”. Algunas veces incluso, la persona culpará a su pareja del engaño; “Bien, si mi pareja fuera más [x], entonces no habría necesidad de engañarla”. Esta persona todavía se mantiene en el ideal de la monogamia –y más importante, todavía quieren que su pareja sea fiel. Es difícil que tal persona pueda dar un salto del engaño a la poliamoría.

Como muchas otras cosas, todo se reduce a las razones por las cuales alguien engaña. La persona que siente atracción a buscar o mantener múltiples relaciones románticas y amorosas, posiblemente pueda dar el salto a la poliamoría, si aprende la honestidad y a des-aprender las estructuras de la monogamia, y también, si aprende a tratar a sus compañeros con compasión y respeto. La ventaja que ofrece el engaño que la poliamoría no, es no tener que considerar los sentimientos de tu compañer@ cuando se le engaña. En una relación poli, puede haber circunstancias donde no se obtiene lo que se quiere.

La transición del engaño a la poliamoría requiere mucho trabajo. Tienes que de-construir las ideas en las que has creído o en las que te has formado para construir un nuevo conjunto de estructuras que te permitan tener relaciones externas manteniendo honestidad y sinceridad –y en estos casos y para empezar tienes que hacerlo desde el fondo de la perdida de confianza. Ante todo no es un camino fácil construir una relación poliamorosa.

¿Puede hacerse? Seguro, siempre que todas las personas involucradas –incluyendo el/la soci@ que ha engañado– decidan hacerlo funcionar y tengan la disposición de invertir el esfuerzo que sea necesario para lograrlo. ¡No es fácil!

Hablas repetidamente de “límites de negociación”. ¿Qué significa eso?
Para ponerlo fácil, significa que tienes voz en lo que tu pareja hace, aún si tu pareja quiere a otros compañeros o compañeras. Ser poli no significa que tu pareja se sale con las suyas para tener sexo con toda clase de personas.

¡Tienes voz! Si tienes que sobrevivir como una persona monógama en una relación no-monógama, es muy importante para ambos, la salud de la relación y para tu propio bienestar psicológico que te sientas con poder en la relación. Puedes y tienes voz en el comportamiento de tu compañer@; tú puedes y debes tener opinión en la forma que toma tu relación.

¡Habla con tu pareja! Has que tus inquietudes se conozcan. Al hacerte comprometer algunos elementos de lo que quieres para la relación; no hay razón para que ese compromiso sea de un sólo lado. El proteger tu relación con tu compañero significa establecer un acuerdo en el cual puedas sentirte a salvo y seguro o segura, cualquiera que eso signifique de tu parte. A menudo eso significa establecer un acuerdo donde tu tienes la posibilidad de “vetar” un prospecto o prospecta con quién tu compañero o compañera quiere involucrarse, o un acuerdo en el cual tu compañero o compañera puede tomar otro amor sin tu previo consentimiento. Estos acuerdos, hacen sentir estabilidad y control a una persona monógama en una relación poli, sin los cuales la relación difícilmente continuaría.

Cualesquiera que sean los detalles del acuerdo que establezcas, el aspecto importante es que has creado un marco de referencia con tu compañero o compañera que ayuda a establecer tu lugar en su vida, de tal forma que les da a ambos lo que necesitan.

Muchas personas en la comunidad poli te dirán que el amor es infinito –si amas a algún otro no significa que ames menos a tu primer compañero.
El amor puede ser infinito, al menos en teoría, pero el tiempo y los recursos no lo son.
Este es el punto que puede equilibrar a personas de buen entendimiento que son experimentadas con relaciones no-monógamas.
Es cierto que compartir tu amor con una persona no significa que hay menos amor disponible para ti –pero si significa que hay menos tiempo disponible para ti. Por esta razón, aprender de ti mismo lo suficiente para conocer exactamente que necesitas de tu relación –cuanto tiempo, cuanta atención– y aprender cómo comunicar tus necesidades claramente y sin ambigüedad a tu compañero, son dos de las mas importantes habilidades que puedes tener en una relación poliamorosa, especialmente si eres monógamo por naturaleza.
Así, una vez que sabes lo que necesitas, y mi compañero o compañera sabe le que necesita, estamos list@s, ¿correcto?
Bien… no. Ahí estás a mitad del camino, pues existe un elemento adicional de la ecuación que es fácil pasar por alto: Tienes que considerar las necesidades de la otra persona involucrada también.
Es fácil pensar en el compañero o compañera de la pareja como tu adversario; la persona que compite contigo por tiempo y energía de tu pareja. Este impulso, es natural y entendible, pero puede muy fácilmente complicar todo en un pleito.

Tu felicidad y la felicidad de tu pareja y de la pareja de tu pareja, están todas relacionadas. El establecer una sana amistad con el compañero o compañera de tu pareja, es un componente clave para tú mismo ser feliz. Si permites que tu relación con el compañero o compañera de tu pareja se vuelva adversa, muy fácilmente puedes llegar a herirte a ti y a herirlos a ell@s. Es posible mantener un sano conjunto de relaciones aún cuando no te guste el amor de tu amor, pero es mucho más difícil –y aún si no puedes hacer amistad con ellos o ellas, es necesario tratarlos con respeto.

L@s compañer@s de tu pareja son seres humanos también. Tienen sentimientos, y merecen ser tratados con compasión y respeto.

Más sobre el punto, las otras relaciones pueden enriquecer tu vida. Aún si no estableces ninguna clase de relación romántica con él o los compañeros o compañeras de tu pareja, ellos claramente tiene algo que ofrecer a tu pareja, estas relaciones tiene el potencial de hacer a tu compañero feliz, y por extensión, hacerte feliz a ti también. Cuando tu pareja está feliz, la relación se beneficia.
Pienso que la lección más importante que ninguna otra es: la mejor manera de hacer que funcione una relación poli / mono es hacerla funcionar PARA TI .

No, no quiero decir que salgas afuera y buscar un amante para ti. Quiero decir encontrar una forma de ser feliz en una relación poliamorosa descubriendo formas de construir conexiones sanas, positivas entre tú y el compañero o compañera de tu pareja. Esto no significa relaciones románticas, sino simplemente cualquier clase de relación que sea positiva y te traiga felicidad. Entre más exitoso seas con esto, más exitosa y feliz será la relación con tu pareja, y menor será la tensión que encuentres. ¡No asumas que la relación entre tú y el compañero o compañera de tu pareja deba ser adversa!

La segunda lección importante aquí es: No rompas el corazón de tu amor . Si rompes el corazón de tu amor, debes razonablemente esperar que tenga consecuencias; y una forma de hacer eso es permitir una situación donde tu pareja establezca intimidad emocional con otra persona, para luego, herir a esa persona (peor aún), pedir, rogar o manipular a tu pareja para que renuncie a esa persona. Amabilidad, compasión y respeto –aún hacia el compañero o compañera de tu pareja, aún si sientes celo, enojo, inseguridad o temor– ayudará a prevenir que esto e suceda y es parte positiva y benéfica de cualquier relación.

No cometas errores acerca de esto: Las relaciones poli/ mono son desafiantes. Ultimadamente, todos tenemos limites, que si se rebasan, hace imposible a esa persona ser feliz. Muchas personas en la comunidad poli aconsejan a otros evitar un compañero o compañera monógama. Tener un compañero o compañera cuyos deseos y necesidades fundamentales difieren de los tuyos es extremadamente doloroso –no sólo para ti y la persona, sino también para cualquier otra que se involucre contigo. Las parejas poli/ mono son un forma común de relación poliamorosa, pero son también muy difíciles.

El amor de alguien y por sí mismo, no es necesariamente suficiente. El amor no siempre triunfa sobre todo. Puede haber muchas razones por las que una relación simplemente no funciona, a pesar de lo mucho que las personas involucradas se amen entre si. Todos tenemos límites de alguna clase, no importa cuanto ames a alguien, hay cosas que te hacen dejar una relación.

Tú no puedes ser alguien distinto a quien eres, es tu propia identidad. Finalmente, no tienes que honrar tus propias creencias. Y cuando se llega a saltar tus limites no-negociables, no tienes elección. No puedes ser feliz si tus necesidades no-negociables no son satisfechas. La pregunta no es, “¿si es justo que mi pareja pueda tener otra pareja,?” La cuestión es “¿Es mi necesidad de ser monógamo es un prerrequisito no-negociable para mi propia felicidad?” Si estas debatiéndote si puedes o no existir en una relación poliamorosa, eso te dará la respuesta. Si no eres feliz con tu relación, tampoco vas a ser feliz a tu compañer@.

Por un mundo donde quepan muchos mundos y amores.
DIANA MARINA NERI ARRIAGA.
http://libertariayfeminista.blogspot.com

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