Masajearse el punto P
12 agosto, 2009 a las 6:00/ por moscacojonera
En Público ya ha salido una noticia de esas veraniegas: un dildo para que los chicos nos estimulemos el «punto P«, le llaman, o masajearse la próstata. Tampoco es imprescindible comprarlo (39 euros), hay medios más sencillos. Dildos más baratos o guantes de látex y esas manitas…
Una amiga contó que los chicos se le acercan a ella y sus amigas, que dan talleres de sexualidad, para pedirles talleres sobre estimulación anal para ellos mismos. Eso sí: van de uno en uno. Con la boca pequeña.
Me imagino juntarlos para un taller: ¿cómo consigues tener a 10 en una misma habitación y que no empiecen a hablar de si me agacho, que si quien está detrás de mi, que tío no me mires con esos ojos, que a ver si vamos a acabar todos maricones…?
Ojalá esté yo cargado de prejuicios, y la realidad sea mucho más normal…
La (obvia) realidad es que la mayoría de la gente hace mucho más de lo que está dispuesta a admitir delante de los demás. Es más, a mi me resulta divertido ver cómo hay quien cuenta chistes sobre sexo oral, anal, con juguetes o sobre masturbación como si eso fuera algo que hacen los demás… y observar las caras de la gente que escuchan esos chistes como si lo políticamente correcto fuese espantarse de cualquiera que haga cualquiera de esas cosas.
Afortunadamente la realidad es que cada vez más gente sigue ese tipo de práctica sexuales; otra cosa es que la gente las admita abiertamente. Para eso nos queda todavía un poco.
La realidad no es más normal, prejuicios, actitud heredada… aunque unos más y otros menos opten/mos por otras vías de ver nuestra sexualidad.
Sip, en España todo el mundo pretende venderle a quienes tienen alrededor que sólo les gusta «lo normal», sea lo que sea eso. Que triste…