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El síndrome Polaroid

5 febrero, 2011 a las 6:00/ por

Creo que hay un parecido entre las fiestas kink en Madrid y Polaroid. Polaroid dedicó en los 70 muchos de sus esfuerzos a perseguir cualquier otra marca que intentase sacar algo parecido a su fotografía instantánea.

«Polaroid emplea no menos de 25 abogados en patentes, que han construido una muralla de 1000 patentes alrededor del proceso Polaroid. Aunque las patentes relativas a las invenciones de Land hace tiempo que expiraron, ningún competidos potencial ha sido capaz de saltar por encima de los que están todavía fuertemente protegidos. Así, hasta un nivel sorprendente Polaroid no tiene competidores directos» (1)

¿Como terminó la cosa? Ya lo sabemos todos… A pesar del valor de tener una marca que todo el mundo asocia con fotografía instantánea, ha estado en bancarrota un par de veces y la ha comprado un fondo de capital-riesgo por 90 millones de dólares (2). Aunque ahora fabrica otras cosas e intenta volver de la mano de Lady Gaga, perdió lo que podía haber sacado en su época con la fotografía instatánea. ¿Por qué? Por no dejar que hubiese competencia, precisamente.

CocaCola y Pepsi. McDonalds y Burger King. Apple y Microsoft. Facebook y Twitter. Son los ejemplos que me suena que siempre se ofrecen para mostrar que la competencia compensa. Aunque compartan el mercado, entre los dos aumentan la demanda por bebidas dulces con gas, por las hamburguesas, por ordenadores, por redes sociales.
Yo creo que lo mismo pasa con las fiestas BDSM y kinky en Madrid (¿en toda España?). En algunas épocas hay un constante empeño en cargarse a la competencia, creyendo que así les irían mejor las cosas. Y en lugar de ayudar a que otros proyectos suban, para que subamos todxs, el empeño es en contraprogramar al enemigo. En pisar donde sabes que va a doler a quienes están enfrente. En hablar mal de la competencia. En que se vea el cartel propio y el otro pase desapercibido. Por esa vía, efectivamente, a veces se consigue acabar con la competencia… y se consigue mantener una «demanda de mercado» raquítica, porque es un solo grupo convocando en lugar de varios. O se intenta absorber cualquier otra alternativa, con similares resultados…
A poco público = pocos ingresos = difícil viabilidad de los proyectos = acaban desapareciendo las nuevas propuestas. En Madrid al menos está pasando lo previsible. De no haber nada hace tres años (?), cuando desapareció Darksabbat, ahora hay 30 propuestas semanales.
De esta temporada de tanta oferta… ¿cómo saldremos?. ¿Con mucha más oferta?. ¿Desaparecerá todo de pronto?. Como digo a menudo, arrieritxs somos. Por el camino nos iremos retratando todxs…

4 Comentarios a “El síndrome Polaroid”

  1. amelie dice:

    Ya tardaban en aparecer las «contraofertas», ya decía yo….

    Lo dicho….competir en lugar de SUMAR siempre es más fácil y molón :(

    Pero tampoco me preocuparía demasiado. Todo cae por su propio peso, y lo que realmente vale será lo que permanezca, sea lo que sea.

    Salut!

  2. noooo, pero por ahora no estamos en eso. Por ahora va la cosa muy bien :-) y que dure muchos años!
    Lo digo por haber visto lo que ha pasado antes.

  3. amelie dice:

    Ostres Pepita! Entonces no he dicho nada, que mi quinto nombre es «Gafe».

  4. lo decia aqui «En algunas épocas hay un constante empeño en cargarse a la competencia,»
    Lo he visto en el pasado, y esperemos que no haya la misma miopía en el futuro :-)

    Y na, tranquila, no llegarán aquí tus «poderes» :D

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