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Las 19 mujeres dominantes desaparecidas (y 2)

18 agosto, 2012 a las 9:00/ por

«Lxs profesorxs de Edukink cuentan la historia de un hombre que fue por primera vez a un curso para principiantes para BDSM con una edad bastante avanzada.

«¿Qué hizo que tardases tanto en venir?», le preguntaron. 

«Bueno», dijo «Siempre supe que yo era un poco pervertido, pero estuve casado durante mucho tiempo y pensaba que a mi mujer no le gustaba. Pero no hace mucho mi mujer falleció… y leí su diario»

Luego hubo un silencio en la clase donde lo escuché y todo el mundo se quedó boquiabierto.
Escuchar esta historia de segunda mano me rompe el corazón. Mi propia experiencia vivida, aún habiendo desperdiciado tan poco tiempo, me enfurece. Me enfurece por todo el tiempo que pensé que no tenía incluso derecho al amor o al deseo, mucho menos que fuese suficientemente «cool» para perversiones. Me enfurece porque , mientras escribo esto, hay chicxs que se suicidan para escapar a la opresión en lugar de estar celebrando su amor por quien sea que amen. Me enfurece porque la vergüenza y la ficción desvergonzada se usan cada día para justificar los abusos, mientras que la sexualidad libre de vergüenza es censurada. Me enfurece porque le hemos puesto una máscara a nuestra cara colectiva, una imagen inventada de lo que es «perfecto» y «normal», y nos estamos ahogando con ella (LINK)
Me enfurece porque el no adaptarme a un estereotipo me robó la identidad.
Me enfurece y me duele saber que ahí fuera, ahora mismo, hay otra persona adolescente tímida gorda pervertida atípica respecto al género a la que se le está diciendo no puede ser atractiva, sexual o pervertida y no sé como encontrarlas y convencerlas de que no es verdad. Todo lo que puedo hacer es escribir y desear que me escuchen.
¿Estáis ahí? Escuchad:
No existe una línea invisible que te separe de la gente que está autorizada a llevas vidas saludables, satisfactorias, llenas de sexo pervertido. No tienes que parecerte a la gente en las revistas. No tienes que cuadrar en un rol prescrito, o un género u otra cosa. No tienes que estar disponible para follar con todo el mundo, o limitarte a follar con una sola persona o hacer cualquiera de esas dos cosas pero sustituyendo «follar» por «amar». No tienes que ser saludable o neurotípica. No tienes que tener entre dieciocho y treinta y cinco años, o tener alguno de los fetichismos aceptados por la mayoría, o hacer dinero suficiente para llenar tu armario y bolsa de juguetes con cuero. Tienes derecho a explorar lo que quieres, tener una información clara y honesta disponible para ti, y poder expresarte de manera segura. Tienes derecho a esas cosas, no porque yo te he invitado a mi elitista club pervertido, sino porque la sexualidad saludable e informada es para todo el mundo. 
¿Y esa furia que mencioné? Esa es la razón por la que estoy aquí. Estoy escribendo la historia de mi propia exploración, incluso las partes en que soy vulnerable y tengo miedo, y por qué lo hago en un lugar públicamente accesible. Puede que no hable lo suficientemente alto sobre el ruido de mensajes sobre qué debemos ser pero, francamente, no sé qué más hacer. Quizá, si soy lo suficientemente fuerte, pueda hacer que se escuche un contrapunto un poco más claro.»
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Fuente: http://www.labcoatlingerie.com/2011/08/02/one-of-the-nineteen/
Autoría Fizz
Foto: Beth Ditto

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