“Otra fuente para aprender sobre las sensaciones eres tú mismx. Prueba las cosas en ti y fíjate en qué sensación te provocan. (…) Te decimos que pruebes las cosas en casa. Que practiques golpeando una almohada con tu nuevo flogger (gato) hasta que puedes golpear el mismo punto con todas las tiras a la vez, probar ideas con el bondage para ver si una determinada correa, cinturón o cuerda cortará la circulación o dañará la piel si la mueves bruscamente, arrodillarte en un suelo duro por un período de tiempo para ver qué partes de tu cuerpo se quejan o están incómodas… en resumen, haz los deberes.

Empieza cualquier cosa nueva pensando sobre qué estás haciendo. Si es un nuevo látigo, piensa qué partes del cuerpo son más carnosas para golpear de manera segura (nalgas, muslos, músculos de los hombros y otras partes bien carnosas que no estén sobre órganos pueden ser golpeados con la mayoría de los látigos, mientras que las corvas, cara y nuca sólo se les puede dar de manera muy leve ¿Te haces una idea? Y cada persona tiene diferentes sensibilidades en diferentes partes del cuerpo. ¿Cómo averiguarlo?

1. Una regla básica para cuando hagas cualquier cosa nueva: Nunca te vas a equivocar si empiezas muy suave y vas subiendo poco a poco. (…) Lo mismo sucede con las sesiones que son más sobre control que sobre sensaciones. Una sesión puede salir realmente mal si la persona dominante empieza dando órdenes que sabe será muy duras emocionalmente en la persona dominada. Recomendamos empezar con cosas fáciles. (…) Muchas personas dominantes empiezan diciendo a sus bottom que se quiten la ropa o ponerse en una determinada postura. Una vez su bottom se relaja y entra un poco en trance, puedes añadir otras formas de control más complicadas.”

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