“La danza de la ira”, de Harriet Lerner, es el libro que más recomiendo a mujeres en relaciones heterosexuales, aunque vale para cualquiera que se descubra en un bucle muy común en las relaciones (pareja, trabajo o familia): querer que la otra persona cambie, algo sobre lo que tenemos muy poco o nulo control.

Lo descubrí en 2019 al traducir Reinventa las reglas y lo recomiendo en consulta desde entonces (y a mis amistades también), a pesar de que sea algo anticuado. Fue un bestseller en los años 90. Aunque se puede aprender mucho sobre la naturaleza humana en su libro, está escrito pensando en que sus lectoras sean mujeres. El libro en castellano tiene un subtítulo (“Guía femenina para transformar las relaciones personales”) que me parece menos interesante que el original: “A Woman’s Guide to Changing the Patterns of Intimate Relationships”, es decir, algo así como “una guía para mujeres que quieren cambiar los patrones de sus relaciones (íntimas)”. Y esa me parece la clave: salir de los patrones habituales, de los bucles agotadores de los que cuesta tantísimo salir y que erosionan tanto las relaciones.

De momento, es la única autora que he encontrado que no solo identifique dinámicas comunes en pareja (hay muchísimos libros que los identifican) sino que también dé soluciones para salir de esos bucles.

Y es el libro del que he recibido más feedback como un libro que suele cambiarle la vida a quién lo lee.

Por su enfoque y los años que han pasado, puede haber a quienes no les atraiga una autora estadounidense (con esa forma que tienen de escribir los libros, con casos personales), que se apoye en el psicoanálisis o cualquier otra particularidad. Pero, como digo, en el fondo, es de las pocas autoras que dan soluciones AL MISMO TIEMPO que tiene un enfoque profundamente humano sin perderse en argumentaciones teóricas alejadas de los líos que todo el mundo se encuentra en el día a día y sin olvidarse nunca de lo imprescindible que es llegar a ver la otredad de quiénes más nos importan. Es ahí dónde coincido mucho con ella y en general con lo que suelo leer sobre relaciones humanas: que el foco esté puesto en esa conexión profunda con la otredad del ser humano que tengo delante, de ese ser humano que es tan importante en mi vida.

Prefiero ese enfoque frente a los que lo mezclan con reflexiones y enfoques sociológicos (que suelen poner el foco en unos problemas estructurales pero olvidan otros sesgos), o a los que simplifican falsamente las relaciones humanas en deseos/necesidades, límites, acuerdos/pactos y rupturas/duelos. Eso sucede en todas las relaciones pero lo realmente importante, lo que hace nuestra historia única es precisamente cuál es nuestra reacción o la de la otra persona a una determinada situación… y el bucle en el que entramos. Y ahí se puede hacer creer que con un acuerdo se va a solucionar. En realidad, todo acuerdo, o cualquier herramienta que usemos, sólo es útil en la medida en la que nos ayuda a ver, de verdad, a la otra persona. Ver a la persona nos llevará a conectar. Y conectar nos dará esa calma que necesitamos de nuestro entorno más cercano, de esas pocas personas que tenemos más cerca, pase lo que pase.

Lo más reciente que se puede leer, en castellano, de esta autora es una entrevista que @anarequenaaguilar le hizo para @eldiarioes en 2023. Tiene muchísimos libros, muchos de ellos con un nombre similar (La danza de la ira, La danza de la conexión, La danza de la intimidad, La danza del miedo… ) pero, curiosamente, los traducidos al español son otros.

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