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¿Está el cuerpo pasando de lo sanitario a lo legal?

23 May, 2023 at 19:54/ por

Si tengo que resumir lo que más me preocupa de la sexualidad de este siglo, especialmente desde 2010, es que, debido a que los movimientos antidemocráticos usan el sexo/cuerpo para llamar la atención (lo hacían en los 80, lo hacen ahora), creo que estamos pasando del paradigma sanitario al legal.

Quienes necesitan abortar no pidieron estar en el centro del debate legislativo, pero les acaba afectando la legislación que se está aprobando y el ambiente de amenaza a su alrededor, legitimando agresiones de antiabortistas, debates a gritos en los medios porque cuánto más se grita, más público presta atención. Las personas trans no pidieron ser el centro del debate legislativo, pero les acaba afectando la legislación que se va aprobando y la sensación de inseguridad permanente. Y lo mismo pasa con cualquier cuestión relacionada, en el sentido que sea, con el sexo.

Quiénes sí han pedido que, con urgencia, las leyes se ocupen de su situación son las personas migrantes, las personas racializadas, las internas. Pero para las redes sociales, la tele y los podcasts, es mucho atractivo todo lo que tenga que ver con el cuerpo, el sexo, el deseo. Esos temas, como bien sabe la extrema derecha y los movimientos antidemocráticos que van creciendo en este siglo, son mucho más atractivos para polarizar y colocar sus supuestas ideas sobre la mesa. Eso les permite no tener que hablar nunca de sus medidas económicas, que siempre se basan en proteger al 10% que más dinero tiene y no intervenir en frenar el proceso de empobrecimiento del resto, como han hecho siempre, desde el siglo pasado hasta ahora. Y al hablar de sexo/embarazos/etc saben que les van a prestar mucha más atención.

Y así estamos convirtiendo, al más puro estilo estadounidense, nuestras relaciones en territorio legal para todo. Entendemos las relaciones de pareja en las que hay que llegar a acuerdos, pactos… como si fueran una pareja divorciada ¿Cuántos pactos y acuerdos tienes que las personas en quiénes confías, con las personas con las que estás a gusto? Cero. Ese ambiente legal es el que, como consecuencia, lleva a que haya que tener claro cuál es el deseo para dar el consentimiento o no… cuando por naturaleza el deseo es complejo y nace en interacción con la otra persona.

El paradigma sanitario ya problematizaba nuestra vida. El problema no es la sanidad, obviamente, sino el paradigma que nos hace ver los problemas como diagnósticos. Que nos hace creer que todo malestar hay que curarlo. Que cada malestar tiene un diagnóstico. Que hay que medicalizar cada cuestión que se nos problematice… cuando en realidad se problematizan por muchas causas, además de que la solución médica suele abordar el síntoma y olvidar las causas.

Y ahora creo que estamos pasando al legal. Y tanto el médico como el legal tienen una consecuencia en común: nos roban agencia, autonomía, capacidad para comprender y resolver lo que se nos ha complicado. Y en lugar de eso, las conductas de alguien se convierten en delitos, en patologías psicológicas. Nuestros malestares en ser víctimas de un delito o de un síndrome. Sin duda hacen falta esas herramientas cuando, efectivamente, existe un delito. O una patología, un trastorno.

Pero cambiar de paradigma nos deja en manos de “personas que saben de esto”. Eso nos deja sin herramientas para comprender cosas que, a veces, sólo son humanas. Que a veces se han resuelto en comunidad de otra manera. Que se pueden resolver de una manera más humana.

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