Historias reales de no monogamia, poliamor y anarquía relacional
8 August, 2016 at 18:47/ por moscacojonera
A menudo se dice que los celos son lo más complicado de gestionar en las relaciones no-monógamas. Tan a menudo como se dice eso, se olvida con la misma frecuencia que hay algo más que también es muy complicado gestionar: Que te insistan 24 horas al día, 365 días al año, que vas por el camino equivocado, que cuando te enamores “de verdad” ya verás como eliges la monogamia, que eso no puede funcionar, que ya se intentó en los 60 y que fue una catástrofe, que sólo lo haces por vicio, que vas a terminar tu vida en la más absoluta soledad y toda una serie de leyendas urbanas que sólo se basan en creencias tan extendidas como que la monogamia es “lo natural”. Como dice Marcos Sanz, “natural es cómo llamamos a lo que se le han borrado las huellas de cómo ha sido impuesto”.
Ese mensaje insistente de que nos estamos equivocando nos llega explícita e implícitamente. De manera explícita de parte de nuestras amistades y familiares, de alguien del vecindario, de quienes opinan al vernos sin que nadie se lo haya pedido. Implícitamente por lo que vemos alrededor, por las historias que se comparten (o las que no existen), por lo que vemos en cualquier manifestación cultural (los dramas de los triángulos amorosos), por las ideas compartidas por todo el mundo como la norma, “lo normal”.
A veces es agotador el esfuerzo de ir nadando contracorriente 365 días al año.Y por eso de vez en cuando necesitamos un “flotador”: Juntarnos con gente en nuestra misma situación, leer todas las guías prácticas que nos encontramos, leer recomendaciones para relaciones monógamas que se puedan aplicar a nuestro caso, leer historias reales que nos cuenten cómo han conseguido salir adelante, cómo han superado lo que nos cuesta tanto entender. Por eso he decidido reunir todas las historias que conozco.
Como es lógico por los años de experiencia, la mayoría de historias sobre poliamor y anarquía relacional que podemos leer las hemos sacado de “Ética Promiscua”, de “Opening Up”, de Kimchi Cuddles, de Stories from the Polycule, de traducciones de entrevistas, blogs y todo lo que nos encontramos por delante. Pero todas esas historias tienen algo en común: Que vienen de una cultura diferente. Hay emociones humanas que son similares en todo Occidente, pero, por ejemplo, en España hemos pasado 40 años de nacionalcatolicismo en una dictadura militar. Tendemos más a la improvisación. Y toda una serie de condiciones que hacen nuestras experiencias diferentes en algunos sentidos.
No tenemos muchos ejemplos escritos de experiencias poliamorosas en nuestro entorno más allá de unas pocas historias recopiladas por Poliamor Madrid, las que aparecen en el libro reciente de Lucia Etxebarría, el blog “Saltando la línea roja”, el de anarquía relacional “El bosque en el que vivo” y blogs personales que en algún momento tocan el tema…
…pero la realidad es que sé que en nuestro país hay muchísimas historias que vale la pena conocer. Durante estos años dando charlas y talleres, me han contado muchas historias, y me he enterado de gente que por su cuenta, en relaciones y en comunidades están encontrando la manera de vivir este tipo de relaciones, encontrando su propia manera de resolver las dudas que van apareciendo.
Por eso este mes empezaré a hacer circular una encuesta para que, a quien le apetezca, cuente su historia y me la envíe. No será una encuenta extrapolable a todo el mundo, sino cualitativa, de las que se llaman “muestreo de bola de nieve” (snowball sampling) y mediante observación participante, es decir, en la que, entre otras cosas, observo y soy parte de la comunidad. De todas esas entrevistas, ampliaré a una entrevista personal algunas de ellas. Esto ayudará a que nos hagamos una idea más cercana a la realidad de las experiencias que se están dando en nuestro país, experiencias que conozco y que resulta llamativo que no se conozcan entre sí. Las comunidad de Asturias, los primeros intentos de Valencia en los años 90, la gente que lo intenta en pueblos pequeños, en entornos nada amigables, junto con las experiencias de mi entorno más cercano y tantas otras historias que he ido recogiendo con el tiempo. Tener todas esas historias nos dará ejemplos a los que “agarrarnos” cuando estemos buscando experiencias positivas que nos animen para seguir adelante, historias de las que aprender para no cometer de nuevo esos errores y ejemplos que nos den ideas para nuestras propias relaciones. Y nos animará saber que somos mucha gente buscando la mejor manera de llevar a la práctica el poliamor, la anarquía relacional y otras formas de no monogamia.
Recomiendo encarecidamente leer el enlace al artículo de Marcos Sanz. Se trata de una reflexión sobre el porqué hemos ido a parar por estos derroteros que me parece magistral! Se merecería un post por sí sólo!