¡Muy buen artículo! Últimamente me intereso mucho por las emociones, y creo que la vergüenza y la culpa son de las emociones negativas que más daño hacen, pues atacan directamente la autoestima. En el BDSM se usan las dos: la culpa se procesa en los castigos, la vergüenza en formas de disciplina como las que analiza el artículo. Yo creo que de lo que se trata es de una especie de catarsis, de poner estas emociones sobre la mesa, aprender a mirarlas a la cara para así trascenderlas. Es un proceso curativo de todas las cicatrices emocionales que la culpa y la vergüenza han ido dejando en nuestra mente a lo largo de la vida.
Excelentes reflexiones, gracias por exponer de esa forma tantos sentimientos que se mezclan y que venía ordenando interiormente. No había encontrado aún la forma de expresarlos asertivamente.
¡Muy buen artículo! Últimamente me intereso mucho por las emociones, y creo que la vergüenza y la culpa son de las emociones negativas que más daño hacen, pues atacan directamente la autoestima. En el BDSM se usan las dos: la culpa se procesa en los castigos, la vergüenza en formas de disciplina como las que analiza el artículo. Yo creo que de lo que se trata es de una especie de catarsis, de poner estas emociones sobre la mesa, aprender a mirarlas a la cara para así trascenderlas. Es un proceso curativo de todas las cicatrices emocionales que la culpa y la vergüenza han ido dejando en nuestra mente a lo largo de la vida.
Excelentes reflexiones, gracias por exponer de esa forma tantos sentimientos que se mezclan y que venía ordenando interiormente. No había encontrado aún la forma de expresarlos asertivamente.