Ser normal (Reinventando las reglas, Meg-John Barker)
23 April, 2019 at 13:07/ por moscacojonera“Volviendo a la idea de que ser normal, como ser natural, es un signo de salud o bondad, podemos preguntarnos si el hecho de que mucha gente haga algo significa que es mejor, o más sano, que algo que hace menos gente. Mucha gente ve televisión durante horas cada día, por ejemplo, y podría considerarse, como mínimo, como neutral cuando se trata de beneficios para la salud o la moral.
La idea de que algunas formas de sexo son más o menos fisiológicamente sanas que otras también supone un problema. La homosexualidad estaba incluida en las listas de desórdenes psiquiátricos hasta los años 70 del siglo veinte, y sólo se eliminó por completo en los años 80 y 90. El sadismo y el masoquismo todavía están listados como desórdenes, a pesar de los numerosos estudios que demuestran que las personas que tienen sexo no convencional son, por lo menos, tan psicológicamente sanas como el resto de la población, si no más*.
De lo que tratan realmente las reglas que distinguen entre diferentes tipos de sexo es sobre lo que alguien cree que es bueno o malo. La mayoría de esos argumentos sobre el sexo natural/antinatural, lo normal/anormal y sano/insano son formas de justificar decisiones morales que la gente ha hecho previamente, por razones cuestionables, sobre qué es aceptable y qué no. Una de las ideas más persistentes sobre el sexo es que hay una manera correcta de hacerlo y que todo el mundo debe de hacerlo así. Como lo explica Gayle Rubin:
“A la mayoría de la gente le cuesta entender que sea lo que sea que les guste sexualmente, le resulte absolutamente repulsivo a otra persona, y que sea lo que sea que les resulte repulsivo sexualmente sea el placer más preciado para alguien en algún lugar. La mayoría de la gente confunde sus preferencias sexuales con un sistema universal que funcionará o debería funcionar para todo el mundo”.
[…] son solo pocos ejemplos, algunos de ellos ya casi trillados. Lo cierto es que las opciones son literalmente infinitas, porque lo que te pone a ti solo tú puedes descubrirlo y […]