Es una auténtica pena que la bisexualidad masculina tenga tan poca cabida en el mundo y locales swingers. Y sin embargo… Tal vez todo sea una cuestión de ponerse en marcha. ¿Por qué no organizar una velada expresamente dedicada a los swingers bisexuales (masculinos y femeninos, aunque en el caso de estas últimas está ya tan admitido que casi no hace falta explicitarlo)? Estoy convencido de que podríamos ser mucho más numerosos de lo que parece. Yo mismo voy con mucho cuidado en hacer avances en un local swinger (ya me he topado con alguna reacción airada). Pero entonces se cae en un círculo vicioso (pero sin nada de vicio del bueno…), pues tú te retienes de tocar a un hombre, y éste a su vez no se atreve a acercarse a ti. Todo lo cual se rompe si de antemano todo el mundo sabe de qué va la cosa. Además, de igual modo que a nosotros (a mí en particular) nos excita considerablemente verlas a ellas pegarse el lote entre sí, también a ellas les pone considerablemente (muchas me lo han reconocido) ver a los hombres hacer lo mismo.
Pues yo ya he visto a un par de hombres interaccionando en un local…. estoy más feliz!!! :-)
Pues a ver si hace norma!
Otro podcast sobre el particular: “Polyamory Weekly #372: Poly and progressive swinging”:
http://polyweekly.com/2013/10/pw-372-poly-and-progressive-swinging/
Gracias por todo el trabajo que estás haciendo, Mosca.
gracias a ti :-)
Es una auténtica pena que la bisexualidad masculina tenga tan poca cabida en el mundo y locales swingers. Y sin embargo… Tal vez todo sea una cuestión de ponerse en marcha. ¿Por qué no organizar una velada expresamente dedicada a los swingers bisexuales (masculinos y femeninos, aunque en el caso de estas últimas está ya tan admitido que casi no hace falta explicitarlo)? Estoy convencido de que podríamos ser mucho más numerosos de lo que parece. Yo mismo voy con mucho cuidado en hacer avances en un local swinger (ya me he topado con alguna reacción airada). Pero entonces se cae en un círculo vicioso (pero sin nada de vicio del bueno…), pues tú te retienes de tocar a un hombre, y éste a su vez no se atreve a acercarse a ti. Todo lo cual se rompe si de antemano todo el mundo sabe de qué va la cosa. Además, de igual modo que a nosotros (a mí en particular) nos excita considerablemente verlas a ellas pegarse el lote entre sí, también a ellas les pone considerablemente (muchas me lo han reconocido) ver a los hombres hacer lo mismo.
El problema de esa opción es que ya hay locales que lo han intentado (100Momentos por ejemplo) y el resultado no ha sido nada bueno.