Nuestra cultura sin duda idolatra la auto-negación, el no admitirse unx mismx (self-denial). Las personas que disfrutan sin remordimientos de sus deseos, sea la comida, diversión o placer, son vilipendiados como personas inmaduras, asquerosas, incluso en pecado.

Mientras que nosotras dejamos a otrxs autorxs hablar contra la anorexia y el trabajo compulsivo (workaholism), podemos decir que vemos como algo dañino el camino del negativismo sexual y el vivir con falta de sexo. El odiarse a unx mismx, odiar el cuerpo y la sexualidad de unx mismx, el miedo y la culpa por el deseo sexual de unx mismx es el resultado de eso.

Nos vemos a nosotras mismas rodeadas de “heridxs andantes” (“walking wounded”), personas que han sido heridas profundamente, cuando no de manera irrevocable, por el miedo, la vergüenza y el odio hacia su propia sexualidad. Creemos que una conectar bien con su sexo es la cura para esas heridas; que es importante, incluso esencial, para el sentido de autoestima de la mayoría de la gente, para su idea de que la vida vale la pena. No hemos conocido nunca a nadie que haya tenido baja autoestima en el momento del orgasmo.

Traducción de la edición de 1997 de The Ethical Slut. © Dossie Easton y Janet Hardy. Laversión actualizada ha sido publicada este año.