¿Y cuándo van a volver las actividades de golfxs con principios?
17 August, 2021 at 9:00/ por moscacojonera
Pues la respuesta es sencilla: cuando se acabe la pandemia ¿Y eso cuándo va a ser? Pues en ese tema estamos igual que tú… Pensábamos que en junio de 2021 la cosa mejoraba, pero no, hemos entrado en la quinta ola y nuevas variantes van apareciendo. Con lo que seguimos esperando, sin tener ni idea en qué momento podremos volver a vernos.
Lo que sí hemos aprendido durante la pandemia es que Zoom no funciona para reemplazar los encuentros en persona. Del mismo modo que no es lo mismo quedar con tus amistades en persona para tomar algo, abrazarse, verse sonreir, etc que hacerlo por cámara. Pero además, tampoco nos parece lo mismo hacerlo con mascarilla. Hemos probado al principio de la pandemia a hacer algún encuentro y el resultado es muy diferente al que tenían los encuentros en persona. Y durante la pandemia, como todo el mundo, hemos visto lo complicadas y raras que son las interacciones con mascarilla.
Y del mismo modo que nos dimos prisa para cancelar todo cuando la pandemia no parecía tan grave (ya cancelamos un taller en Burgos, en La figa ta tia, antes de declararse la cuarentena), en 2021 seguimos priorizando la salud de todo el mundo y las infinitas carambolas que siempre han sabido hacer los virus para contagiar a quién no se lo espera, para no saber cómo nos hemos contagiado o para olvidarnos de que el virus siempre está pasándose de una persona a otra. Lo teníamos claro con las ITS y lo tenemos igual de claro con este virus.
En el caso de Madrid, a eso se suma el boicot permanente de quienes llevan 20 años privatizando la sanidad pública (digan lo que digan en público) con lo que, aunque el sistema aguante, sabemos que organizando actividades presenciales, aunque no lo veamos, ponemos más presión en los centros de salud, en el personal de sanidad pública peor pagado del país y a quienes se les recorta lo más básico, incluso las vendas y gasas para las curas. Los efectos de los contagios no son inmediatos con lo que tardan unos días después de los eventos. Y aunque haya plazas en los hospitales, aumentar la presión con COVID supone empeorar la atención sanitaria del resto de enfermedades e infecciones. Y poner más presión en un sistema precarizado para favorecer a la sanidad privada de forma indirecta y difícil de percibir, hace que cada vez más impuestos que pagamos pensando en la sanidad pública se vayan a empresas privadas. Y lo tenemos claro: no queremos ser parte del problema.
Así que seguimos esperando a que mejoren las noticias para volver a vernos en persona, a compartir tantos temas en los que nos jugamos tanto, sobre nuestras identidades, prácticas sexuales y relaciones. Especialmente ahora, en una época en que compartir esos temas en redes sociales es exponerse a un acoso difícil de soportar… mientras que en nuestras actividades queremos seguir teniendo espacio para NO tenerlo todo claro, para dudar, para preguntar, para escuchar y a lo mejor no tener nada que decir (de momento), donde no tener que soportar los debates crispados que tanto le convienen (para aumentar ingresos) a los medios de comunicación y las redes sociales y que no ayudan nada en absoluto para tener las cosas más claras o para ir aprendiendo poco a poco, para ir pensando y dándole vueltas a los temas. Así empezaron, por ejemplo, nuestras charlas mensuales hace más de una década y así seguirán, por mucho ruido que haya en las redes sociales.
Mientras, seguimos con los talleres, con los cursos, con la parte docente, que esa hemos visto que sí funciona bien online, ya que permite asistir desde cualquier lugar, sin la necesidad de desplazarse.
Sólo nos queda esperar, seguir buscando las maneras que más nos ayuden a soportar la incertidumbre absoluta, el impacto inmenso en la salud mental, las redes que intentamos mantener como podemos o que esperamos volver a encontrar ahí una vez se haya pasado esta pandemia y tantísimas pesadillas que hemos vivido y seguimos viviendo por el camino. Nos sentimos más frágiles después de la pandemia, y queremos volver a organizar actividades donde podamos volver a apoyarnos mutuamente, donde no tengamos que ser fuertes y sobrellevar tantísimas incertidumbres simultáneas, tantas amistades que no soportan la presión, que necesitan volver a casa de su familia de origen, otras al campo, otras dejar de salir a la calle… Cada cual lo lleva cómo puede.
Eso sí, en cuánto podamos salir a la calle de nuevo sin la pademia, ahí estaremos de nuevo siempre que hagamos falta, siempre que aportemos algo, siempre que nuestro grano de arena ayude a hacernos las cosas más fáciles a quiénes no encajamos del todo, sea por nuestra identidad, nuestros gustos, nuestras prácticas, nuestras relaciones.
Cruzamos los dedos para que toda esta incertidumbre y desgracias personales se terminen cuánto antes.