Abrirse de nuevo: Cuando algo cambia (y 2) #OpeningUp
26 diciembre, 2014 a las 11:00/ por moscacojoneraUna nueva relación
“La incapacidad para saber qué nos aguarda en el futuro cuando alguien a quien amas profundamente está comenzando una nueva relación es algo a lo que cuesta enfrentarse. [La nueva relación] no ha tenido tiempo suficiente para desarrollarse para saber el tipo de impacto que podría tener en la tuya” Lena
Cuando estás en una o más relaciones y una nueva persona aparece, las cosas inevitablemente cambian. Si tienes interés en una nueva pareja, primero sigue las reglas que has acordado, sea pedir permiso antes de involucrarte, sea manteniendo a todo el mundo al tanto u organizando un encuentro cara a cara entre los actuales miembros de la relación y la nueva persona. Sea lo que sea lo que dijiste que harías, hazlo. Es mucho más probable que las personas respondan positivamente cuando sienten que te has comportado de manera honesta con ellas. “Tuve prácticas de riesgo con este chico y ahora quiero comenzar una nueva relación con él” es una mala manera de presentarlo. Incluso si la ENR ha empezado a hacer efecto, tómatelo con calma. No tengas prisa por pasar cada fin de semana con él o haceros tatuajes iguales. Permítete —y a tu(s) pareja(s) actual(es)— acostumbraros a la idea.
Si tu pareja ha comenzado una nueva relación, siéntete libre de renegociar los límites, tiempos y otros asuntos ahora que hay una nueva pareja en su vida. Asegúrate de que tu pareja pasa sufienciente tiempo contigo de manera que no sientas que te está descuidando. Recuérdate de vez en cuando que esta relación no quiere decir nada respecto a la tuya. Dile a la voz en tu cabeza que te está gritando “Esta relación es lo que quiere, así que debe significar que no está a gusto conmigo” que se esfume. Si sientes inseguridad, acude a tus otras relaciones por apoyo. Pídele a tu pareja que te asegure que está todo bien. Recuerda, está borracha de ENR, así que prepárate para sentir frustración o enfado hacia ella.
Ginger es una directora de recursos humanos de 33 años en Baltimore; ha estado casada a su marido, Craig, durante cinco años, y practican BDSM. Durante los primeros cuatro años de su matrimonio, sólo tenían sesiones con otra mujer. Hace un año, conocieron otra mujer llamada Tonya y empezaron a hacer sesiones con ella; posteriormente hablaron sobre la posibilidad de incluir al marido de Tonya, Nat. Una noche, Ginger, Craig y Tonya invitaron a Nat a mirar. Después de que hubiesen jugado durante un rato, Craig (como Dominante de Ginger) le dijo a Ginger que se fuese sola y tuviese sexo con Nat. Ginger se sorprendió, pero también le excitó, porque ella sentía atracción por Nat. Ginger y Nat realmente conectaron aquella noche y continuaron viéndose. Ella le comentó a su marido que ella había desarrollado sentimientos más profundos por Nat, y Craig perdió los papeles. Según Ginger:
“No me di cuenta de que Craig no se lo esperaba. Fue algo como “Oh, ¿no te parece genial?” y él estaba teniendo auténticos ataques de ansiedad, se le cortaba el aliento, hiperventilaba, lloraba. Casi nunca he visto a este hombre llorando. A esas alturas habíamos estado viendo a Nat y Tonya durante un par de meses y yo tenía un vínculo profundo con Nat; y con Tonya. Craig quería que cortáramos toda la relación. Yo le decía “Vale, no les veremos nunca más” pero entonces era yo quien se volvía loca. Cuanto más se enfadaba Craig, más celoso y posesivo se iba volviendo. Nat y yo hicimos planes para vernos en secreto. Cuando Craig se enteró, hubo una explosión y fue ahí cuando dejamos de verlos por completo”.
Ginger y Craig siguieron discutiendo sobre ese tema. “En lo más profundo de su corazón, Craig sintió que habíamos comenzado siendo una relación poliamorosa sólo con mujeres y, maldita sea, así es como debe de seguir siendo”. Tenían diferentes visiones del poliamor y sus visiones no encajaban. Ginger estuvo valorando abandonar a Craig:
“No es que no le quisiera. Era que él quería mantenerme en esa caja en la que yo no quería estar. El lo veia como que habíamos aceptado desde el principio que hubiese otras mujeres en nuestra relación y que ahora yo estaba rompiendo el acuerdo. Yo veo las cosas de una manera mucho más fluida y con más grises, mientras que él ve las cosas como blanco o negro… El nunca previó que el poliamor incluyese otros hombres, al menos no hombres de los que yo me enamorase. Él no se sentía querido, se veía despreciado, prescindible, celoso, sin controlar la situación, herido. Desafortunadamente, yo ya estaba enamorada de Nat a esas alturas y no podía abandonarle sin partirme el corazón. Después de haber aprendido a ser poliamorosa y compartir con otras mujeres, vivir esa vida durante cerca de cuatro años, me sentí con el derecho a explorar mis sentimientos con Nat… No le veía una solución, porque no creía que aceptase ver a Tonya y Nat nunca más, y yo no veía que yo fuese a ser feliz sin verlos”.
Ginger y Craig fueron a terapia de pareja, en la que Craig trabajó sobre su ira e inseguridad. Un día Graig organizó una cena de Ginger y él con Tanya y Nat. Ginger dijo “No sé si fue la terapia, no sé si fue el miedo a perder nuestra relación” pero Craig anunció en la cena que quería que se reconciliasen. Unas semanas después, Nat y Ginger comenzaron a tener regularmente una cita nocturna a la semana. Craig, finalmente, estaba dispuesto a aceptar a Nat en la vida de Ginger, con una advertencia: Ginger no podría tener más parejas masculinas. Así que renegociaron su acuerdo para reflejar las nuevas condiciones.
Enamorarse
Ginger reconoce que otras de las razones por la que su relación con Nat era complicada fue la dificultad de su marido para gestionar que ella tuvieses sentimientos tan intensos hacia Nat. Muchas personas con relaciones abiertas deben esforzarse cuando el amor se convierte en parte de la ecuación. Los acuerdos de algunas personas admiten la posibilidad de tener relaciones emocionales profundas —incluso amor— con otras parejas. Pero esto no lo hace más fácil cuando tu pareja te anuncia que se ha enamorado de otra persona. Una de las razones de que despierte emociones tan fuertes es el mito de la monogamia: Nos enseñan que sólo te puedes enamorar de una persona a la vez. En el mundo monógamo, la declaración de tu pareja de que siente amor por alguien más normalmente quiere decir que la relación actual se ha terminado.
En la no monogamia un nuevo amor no significa la pérdida de una relación, pero aún puede dar la sensación de pérdida: Pérdida de seguridad, pérdida del tiempo que nos dedican, pérdida de cariño o pérdida de estatus (como única relación principal, como la única persona a quien quiere, y demás). Una declaración de amor por alguien nuevo puede intensificar la incertidumbre: Cuando era una relación casual, sentías más seguridad pero ahora que se quieren… Aceptar el amor de tu pareja por alguien nuevo es parte de conseguir sentir la compersión. Para llegar a eso, deben intentar sentirlo no como una pérdida sino como una ganancia: Tu pareja ha ganado un nuevo amor, lo que trae más amor a tu mundo.
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La primera parte de «Abrirse de nuevo» se puede leer en el post del pasado martes. Este texto es traducción de «Opening Up» de Tristan Taormino, que publicará Melusina en 2015 traducido al castellano.
© miguel vagalume, 2014-2015
Bueno eso es algo en lo que yo estoy tengo 4 relaciones, 3 con chicas y una con un chico el pacto es abierto y todos saben de todos, sin embargo yo no tanto de las de ellas y él y creo que tampoco me importa mucho, cada uno tenemos nuestro rol en nuestros encuentros y nunca nos hemos mezclado. ¿será que por eso duran?