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Admiro a los negros luchando por ser iguales al resto.

7 marzo, 2013 a las 11:00/ por

El ejemplo del racismo es el que suelo poner últimamente para hablar del feminismo. ¿A que suena raro pensar en personas negras que luchen «a ver si les considera iguales que a la gente blanca»? Hasta nuestros abuelos lo entienden, viendo a Obama, el poder, algo más allá que personajes testimoniales en una película (porque directivos negros en España no he visto muchos, el IBEX35 es todo del mismo color o la Conferencia Episcopal).

Pero aunque se vea a Ángela Merkel como un cargo de responsabilidad, o Cospedal, o Ada Colau… sigo oyendo lo de «luchar por la igualdad». Y mientras tanto la discriminación salarial es real, mientras la retirada «al hogar» por culpa de la crisis es real: Con los recortes en Sanidad, en guarderías, en servicios sociales ¿quién se queda en casa —por defecto— para ocuparse de las personas enfermas, muy mayores o los bebés? De nuevo las mujeres, como siempre ha pasado en la zona mediterránea. Querida, podías haber hecho realidad tus sueños pero… ha aparecido una crisis, así que ya lo dejamos para más adelante.

El 8 de marzo este tema te entrará por un oído y te saldrá por el otro, con la saturación de mensajes. Por eso lo escribo un día antes. Y si llega a tocarte el corazoncito, ya habrá novedades el fin de semana que harán que te olvides y te ocupes de otra cosa. «¡Qué pesado se pone todo el mundo en esa fecha con el racismo feminismo!!». El feminismo no es un partido politico. Es una causa que, como el antirracismo, puedes defender o no, nadie te obliga, sólo faltaría… Y hay a quien le toca la fibra el tema y a quien no. Igual ha llegado también el momento de decirle a los hombres que se posicionen, que demuestren de qué lado están, como se hace contra la violencia en «One Billion Rising» por ejemplo, el proyecto de Eve Ensler para transformar poco a poco una cultura basada en la violencia en una cultura basada en el amor, un proyecto en que se pone de manifiesto como el patriarcado, pobreza, políticas, religiones, militarización, inmigración, represión política… se superponen para crear y afectar a la violencia contra las mujeres. Pero hay millones de proyectos más. Igual puedes echar una mano. 

¿Y en que puedes ayudar?. Pues hay muchas maneras. Puedes ir leyendo artículos sobre el tema e ir entendiendo dónde están los problemas. Sean por independiente, «¿Feminazis?», sea visitando una web sobre el tema, Pikara Magazine por ejemplo, para entender cómo se relacionan los problemas entre sí. O puedes preguntar a las mujeres que hay a tu alrededor, las que  te importan, madres, abuelas, tías, primas e ir sabiendo poco a poco, con calma, si la vida les ha sido fácil o si el ser mujeres ha hecho que se tuvieran que encargar de cosas que nadie se plantea por qué. Por ejemplo, si eres chico y te vas a compartir piso con otro chico, se tardan pocos minutos en plantear el tema: ¿Cómo se organizan los turnos de limpieza?. O se contrata a alguien… Si son chica y chico…el tema no surge de manera tan automática. Se deja ahí, y acaba encargándose ella. Como de los cuidados. O despertarse porque llora el bebé. No es porque tenga un gen especial: Es porque está pendiente.

Porque como decía un amigo mío: «¿¿Qué es eso de luchar por la igualdad como si fuese un nivel al que hay que llegar??. Hay que ver la igualdad como una situación que se tiene que dar HOY, y si en algún terreno no se cumple, penalizarlo.«. Del mismo modo que se hace con discriminaciones raciales, por ejemplo. ¿Cuestionarías el antirracismo porque una persona antirracista no te gusta por su físico?¿Porque no te cae bien?¿O pensarías que sólo es problema de esa persona pero que la causa te sigue pareciendo que vale la pena?.

La imagen, de aquí

1 Comentario a “Admiro a los negros luchando por ser iguales al resto.”

  1. … se puede decir mas alto pero mas claro imposible.

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