Así disfruté del fin de semana en Barcelona. Y de cada persona con quien hablé.
15 junio, 2016 a las 21:31/ por moscacojonera
Cuando tengo muchísimo trabajo acumulado, como pasa ultimamente y hasta mediados de julio (entrego trabajo final de máster), hay veces que me acabo bloqueando y no soy capaz de hacer nada. Ni mucho ni poco. Nada. Cero. Eso me pasó la semana pasada, y por eso no escribí ni un sólo día en el blog. Disculpas a quienes comprueban todos los días las novedades. Hay poca gente tan fiel, pero existe.
El que tuviese que pasarme medio viernes en el autobús viajando a Barcelona, a Erostreet, sólo empeoraba las cosas, porque así tenía un día menos para trabajar. Con el agobio de no estar trabajando y tener que irme, me hice la maleta, metí todos los trabajos pendientes del master y a Barcelona, a ver si era capaz de trabajar algo.
Si tienen una ventaja los viajes es que nos hacen imposible ocuparnos de un montón de cosas cotidianas. Ni la compra, ni la lavadora, ni las mil citas pendientes, ni visitas sorpresa. De repente, al estar en el autobús y haber reducido mis opciones de trabajo a leer o trabajar en la memoria del mes, me ocupé de lo que más me agobia. Una preocupación menos.
Y la noche del viernes llegué a Barcelona. Y ahí empezaron las mejores decisiones que he tomado últimamente. Me hicieron un hueco en su casa unas amigas de hace muchos años, parte de una triada. Compañeras de colectivos poliamor, LGTBQ, fetish, BDSM… Al día siguiente participé en la mesa redonda sobre poliamor con otra amiga en una relación poliamor y con la invitación/presentación/dirección de un amigo de hace muchos años. Fantástico descubrir que entre el público no habia ni una persona que no supiera lo que era el poliamor, todo el mundo estaba ya en relaciones no monógamas o lo estaba intentando.
Y una vez terminada la charla y de vuelta en la feria, todo el fin de semana fue una cadena de fantásticas charlas interminables. Con amistades de hace muchos años y con quienes conocí ese fin de semana. Como Mara Haro, fotógrafa. Ha terminado un proyecto, Philias, dando a las perversiones una visión menos oscura de la habitual. (Escribiré del proyecto algún día de estos) Mara y yo nos conocíamos desde hace tiempo a través de internet, siguiendo su instagram, pero nunca nos habíamos puesto cara. Una demostración más de que hace falta conocerse en persona para saber si la química es buena o no. Y fue muy buena, con charlas interminables de esas de enmarcar.
Queer Punk Riot, bloguera muy activa, también estuvo —habló de porno y feminismo con Anneke Necro— y también tuvimos un laaaaargo rato para hablar. Nos conocemos de hace muuuuchos años y siempre es un honor compartir espacios y proyectos. Ahí seguimos, en la misma buena sintonía. Hablé durante todo el festival con la gente de Fosk —de momento la única asociación fetish en nuestro país—, colegas también desde hace mucho. Nos llevamos un montón de cosas de Sextories, comic porno y también halagos por esta web. Da gusto ponerse cara. Hablé con gente de Golfxs con principios en Barcelona. Estaban Alberto NoShibari (el señor de las barbas), My Lips, Josep Lapidario, la antigua y la nueva dirección de Rosas 5, antiguas y futuras alumnas del master que estudio yo, Laila (la directora de Sex Academy) y su mano derecha, había un stand con los libros de Melusina, las grandiosas fotos de Tentesion… Y celebrities. Y gente desconocida… hasta que la conoces. Me alegro de cada una de las charlas que tuve, de cada historia que me contaron.
Hubo hallazgos curiosos, como este hombre con su máscara de látex. A LU CI NAN TE. No, esa no es su cara. Es una capucha que le cubre toda la cabeza por completo, y le da otra cara. Algo de lo que me declaro fan inmediatamente. No sabía que mi fetichismo por el látex incluía llevarlo hasta ese punto… Ya tengo un juguete que comprarme en cuanto ahorre lo suficiente. Todo un mundo que he descubierto gracias a este hombre.
Y aparte, los talleres y charlas habituales sobre shibari, porno, felaciones y cunnilingus… al fin y al cabo es a lo que se dedica Sex Academy, que es quien estaba detrás organizando el evento. Un alivio encontrarse con algo que no recordaba en absoluto los «festivales eróticos» que en realidad no son más que venta de porno mainstream, repetición una y otra vez del punto de vista más tradicional, limitado y anticuado de la sexualidad. Hedonismo obligatorio y heteronorma omnipresente, entre otras cosas igual de —como mínimo— cansinas ya a estas alturas.
Después de todo eso me apetecía venir y contarlo. Hacía tiempo que no hablaba de mi vida, como hacía hace una década, cuando comencé el blog. Era un buen momento para hacerlo, habiendo reconectado conmigo después de una semana crítica y volver al camino habitual.
Me alegro de que hayas vuelto al camino habitual, como tú dices. Soy una de esas fieles que miran cada día. He visto también con agrado que días atrás mencionabas a Marcos Sanz. Tuve el honor de compartir con él la mitad de una asignatura que dábamos en un master de sexología en Almería, y me enseñó tanto y fue tan generoso, que fue más un maestro que un compañero. Dale por favor recuerdos míos. Encarna Zapata de Almería.
Hola, Encarna, gracias por dejar el comentario :-) me alegra ponerle nombre a una de esas visitas fijas y ahora saber que estás ahí cuando escriba. Siento el parón y ya es momento de volver a retomar el trabajo.
Y sí, Marcos es una fuente sin freno, vaya pozo interminable de conocimiento!
Le daré recuerdos este fin de semana.
Besos!
Ay! <3 Me alegro de haberme sentido exactamente así también. Siempre es un placer coincidir y charlar contigo, ver q seguimos en ondas similares, con inquietudes y quehaceres similares. :* A ver si coincidimos pronto, aunque parece q ahora vienen epocas de cruzarse jajaja
Que nos crucemos muchas veces! Y me alegro que sigamos en ondas similares :-) qué gusto ver que es así años y años después :-)))