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Atravesarte la piel con agujas (play piercing)

3 noviembre, 2011 a las 10:00/ por


Dentro de poco, menos de dos semanas, hay un taller de agujas en Madrid. Podéis ver el contenido del taller, condiciones, dirección, etc, en el blog de LDF. En realidad se le llama, a lo de las agujas, play piercing.

Consiste en hacerse perforaciones que, en lugar de permanentes como los piercings, son para tenerlas puestas unas horas. O unos minutos si no aguantas :D.

Normalmente con agujas hipodérmicas, pero supongo que también con acero quirúrgico. El material para las suspensiones corporales (cuidado al hacer clic en el enlace) supongo que también es de acero quirúrgico.

Hay sitios donde te puedes comprar el kit para practicar tú. Comprarte tus bisturíes, agujas hipodérmicas, guantes, material para limpieza… Vamos, yo no lo haría nunca por libre. Por eso digo lo del taller… Para aprender antes. Quien quiera. A mí no me pone, la verdad… No me dan miedo las agujas, pero no soy capaz de erotizarlo. Muy bonitos estéticamente los corsés, pero el resto, ná.
Cómo no, la wikinglis tiene un artículo sobre el tema.

«Play piercing, juego con agujas o acupuntura recreativa es hacer perforaciones en la piel para disfrutar de la experiencia más que para una decoración permanente. Agujas, huesos afilados u otras herramientas que se usan en el play piercing se retiran cuando acaba la sesión, permitiendo que cicatricen las heridas. Esas personas que lo pratican pueden hacerlo como forma de expresión, como parte de un ritual imitando falsas culturas tribales, como manera de buscar la propia espiritualidad, por placer sexual, como simple entretenimiento, para llamar la atención sobre un tema o para calmar el aburrimiento.

El play piercing como parte del entorno BDSM puede producir un subidón intenso de endorfina que puede durar horas e inducir al orgasmo en muchas de las personas que lo experimentan. La experiencia de varias perforaciones en un ambiente cargado erótica o espiritualmente es cualitativamente muy diferente de la experiencia que la mayoría de la gente ha tenido con enfermerxs y médicxs en situaciones médicas, en parte porque la aguja atraviesa la piel como una secante de manera que los dos extremos están a la vista, en lugar de «dentro» de la piel.

El play piercing debe siempre realizarse con agujas hipodérmicas nuevas o agujas de acupuntura, y preferiblemente después de que la piel haya sido limpiada con un antiséptico como alcohol o yodo (Betadine, por ejemplo) que puede provocar alergia, y por personas que han sido convenientemente formadas. El hacerlo de manera inadecuada puede resultar en la transmisión de enfermedades sanguíneas (…) o heridas. Pero hecho correctamente hay mucho menos peligro de daño o infección que al ser arañadxs por un gato, debido a la profundidad de la inserción controlada y el uso de una aguja esterilizada.

Las agujas se pueden poner de una manera estéticamente agradable como una cara sonriente, enlazadas con una cinta como un corsé, o usadas para coser decoraciones temporales como campanas por ejemplo usando hilo estéril. Girar las agujas o tirar de ellas alejándolas de la piel produce una sensación diferente. Una manera más extrema de play piercing son las suspensiones corporales en las que la persona es colgada vertical u horizontalmente de uno o más ganchos a través de su piel [¿Quieres verlo? Pues nada, ánimo!]. Esta práctica se hace en algunas culturas como un rito de iniciación o como parte de una performance BDSM. También hay rituales de danza en los que esos ganchos se sujetan a varias personas juntas.»

Se pueden ver muchas más fotos de play piercing en flickr. También en este otro blog. Y hay cantidad de vídeos en Youtube. Ojo, porque obviamente, es un poquillo «delicado» el material para quien le dan grima las agujas, sangre, etc. pero a estas alturas de post dudo que quede nadie a quien le dé grima esto.Por cierto, la foto que he puesto la he sacado de esta cuenta de flickr.

Traducción y adaptación: La mosca cojonera.

1 Comentario a “Atravesarte la piel con agujas (play piercing)”

  1. No puedo evitar pensar en la escena cumbre de Un Hombre Llamado Caballo, con el protagonista suspendido de su propia piel. Es curioso como numerosos rituales de iniciación (tatuajes, perforaciones, suspensión, adornos corporales…) han ido incorporándose al imaginario sexual una vez han perdido su componente de prueba.

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