Ya hablé hace tiempo de las pajas de Maria Llopis. De aquellos polvos pajas estos lodos talleres y perfos. Performance en público en que enseña el culo (entre otras cosas) en directo en chatroulette. Ser una star del post-porno es lo que tiene, que el directo y la performance es parte de esa visión más amplia que la del porno.

¿Quién no se ha desnudado y puesto la cámara? Conozco gente que también lo hace.
Si es una charla aleatoria una cosa es segura: No lo usas para contactar con tus amigxs, o familia. Y de ahí a acabar en pelotas, poco va.

Pero resulta que existe el peligro de que te acaben baneando. ¡Sí! Aquí también ha llegado la locura de las redes, la del cierre de cuentas, la incluídas empresas, como la revista Primera Línea, que acaban de caer. Lo que sucede es que Chatroulette usa un sistema que esperemos NO se ponga de moda en otras redes sociales: Si denuncias a 50 personas que hagan un uso «inapropiado», te devuelven tu cuenta, permiten tu IP, según cuenta el maravilloso blog (maravilloso por contenidos, no por maquetación) Corazón de látex.

Vaya inquietud global que provoca el desnudo. Curioso.

[La imagen es una ilustración de «Revolución en la granja» de George Orwell]

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