Confieso que soy un pervertido
2 marzo, 2008 a las 11:49/ por moscacojonera
Como no me han vuelto a llamar, sospecho que ya han decidido que no participe. Así que lo cuento. Siento el ladrillo. Con esto creo que tenéis para leer por lo menos hasta el miércoles.
Parece que un «medio de comunicación generalista» está preparando una serie de documentales sobre sexo. Siempre funciona lo del sexo para vender más… ¿Será algo pensado para ofrecer a los anunciantes, coincidiendo con el Festival Erótico de Barcelona que ahora se viene a Madrid?
Estaban buscando un fetichista de los pies, y por contactos, llamando alguien a alguien, acabaron comentando que quizás yo podría participar*, ya que yo había salido en algún programa con el tema.
Desde el principio aclaré: me negué a aparecer como alguien culpable, como alguien que acude al confesor/terapeuta…. «confieso que me gustan los pies». Si se recurre al guión «tan sofisticado» de preguntarme:
¿Entonces, te gustan los pies?¿Cuándo fue tu primera experiencia?¿Te ha rechazado alguna persona al comentárselo?
… en ese caso no veo la más mínima diferencia con el Diario de Patricia. Eso es lo que se hizo en el infame documental sobre BDSM en España** y ya se vió el resultado.
No tengo ningún interés en aparecer como alguien a quien le gusta «lo otro», alguien que verá mucha gente a la que le gusta «lo normal». Precisamente eso es lo que me interesa desmontar: hoy mismo, todas las noches de la semana, si te metes en un chat de todos los que hay, te encontrarás a miles de casados buscando sus fantasías, precisamente todo lo que se sale de lo normal; lo sé por haber hablado con muchos de ellos…
En esto de los gustos raros es como todo: hay gente que se lo toma con tranquilidad y gente que se obsesiona. Como con el fútbol: hay quien se pasa y quien se queda corto. Pero es la obsesión el problema, no el gusto que tiene.
Y el que yo tenga un gusto especial por los olores, la saliva o el sudor, es raro estadísticamente, pero no estaría mal que esas prácticas tengan en «la realidad», en las conversaciones, un espacio tan normal como el que tienen los filatélicos o los coleccionistas de abanicos. Por eso me gustan ir poniendo aquí parafilia tras parafilia**. Pero la verdad es que siempre se acaba tratando como algo raro y no se intenta eliminar esa etiqueta de raro. ¿Apostamos a ver cómo se llama el capítulo donde salgan estos temas?.
Me argumentaba el chico que hizo de «contacto»:
«Pero para un chico de un pueblo pequeño que vea esto, le puede abrir una puerta a estar más cómodo con sus gustos, a ver esas cosas de otra manera».
Punto 1: Para quien busque cosas raras, Google es su mejor amigo. No lo busca en el kiosko.
Punto 2: ¿Abrir nuevas vías? Estas cosas son defendidas en público desde hace más de 30 años en algunos sitios (web en holandés). Y los intentos que he hecho aquí, no han funcionado. Se prefiere el secreto.
Ya pegué una vez aquí un artículo sobre la comunidad BDSM que comparto completamente:
«El desarrollo del BDSM español, diferenciado del resto del mundo occidental, hace que su vida virtual (entendida como ejercicio de actividades exclusivamente vía Internet) sea muy superior en grado y porcentaje a la de otros países occidentales, mientras que la repercusión de la comunidad sobre los medios de comunicación, sea muy inferior al resto; que no exista una rica y variada vida cultural e intelectual en el seno del BDSM español y, finalmente, que coexistan altos grados de actividad y conocimiento, con la difusión de nebulosas teorías, a menudo forjadas desde la incorrecta traducción de la terminología anglosajona.»
Pues eso. Resumido: Para dar a conocer estas cosas o lo hago desde un entorno que controlo completamente (este blog, charlas, conferencias, ciclos de películas,…) para darle el contexto que quiero o lo hago en otros pero controlando lo que sale (porque hacen una promo del documental para televisión y cogen ese trozo en que dices tú una frase «jugosa» y ya la has cagado… te hacen famoso como el pozi) o porque tienes confianza en la persona que lo hace, como con mi primo hace años.
Notas
*Lo de los pies, explicado al final de esta entrada.
**Copio y pego de la wiki
«Recientemente, el afamado programa Documentos TV, de TVE, ha emitido un documental de 55 minutos de duración sobre la temática. En la web del programa se incluye un texto en el que se cita, entre otros, lo siguiente:
«Se muestran auténticas sesiones de BDSM en las que participan los protagonistas del documental. Imágenes crudas y sorprendentes que tratan de manera respetuosa estas relaciones de una minoría que reivindica su sexualidad».
Pese a ello, el documental ofrece exclusivamente una visión parcial de la llamada dominación profesional en Barcelona. Más exactamente, del sadomasoquismo profesional –es decir, contra pago- en dicho ámbito local, incidiendo en la ya habitual confusión entre BDSM –el concepto genérico, el todo englobador- y el sadomasoquismo –tan solo una de sus partes y no la más practicada. Véase también el epígrafe sobre Servicios Profesionales en este mismo artículo. Sin embargo, según los más recientes estudios sociológicos realizados en Alemania, solo un 18 % de la comunidad BDSM recurrió a servicios de pago por profesionales en los seis meses anteriores a la encuesta».
*** Metiendo en la casilla a la izquierda arriba de esta página y tecleando parafilia, salen todos los posts que he puesto sobre el tema.
¿Es raro que a alguien le gusten los pies? Pues para mi es de lo más normal. Creo que si preguntaran, serían millones. Y lo del sudor, pues también.
sí, de hecho es la «parafilia» más común… pero es como dices tú: lo raro no es que haya alguien que le gusta (con meterse en irc Hispano, se ven cientos). Lo raro es que lo confiese delante de una cámara: no por el hecho en sí, sino en este país, donde todo el mundo (fuera de los ambientes de sexo alternativo) dice que es normal… hasta que a su novia se le escapa que a él le gusta que le meta un dedo por el culo, por ejemplo… y no saben dónde meterse, de la verguenza, sin entender que todos juegan a lo mismo: todos hacen cosas y ninguno dice nada.
La otra opción, sólo penetración y sexo oral… pues entretenido un poquito, pero acaba aburriendo, lógicamente.
Lo de los medios cuando se trata de sexo ya se sabe, morbo y desinformación.
A mi me han llamado muchas veces, pero muy pocas les ha interesado lo que pudiese ofrecer por dos motivos básicos, el primero por negarme a hablar de mi vida privada, siempre he estado dispuesto a hablar de mi trabajo como fotógrafo ó de lo que he aprendido charlando con todos vosotros, leyendo y experimentando, pero nunca en primera persona.
La segunda razón es que soy del genero masculino y les viste más una bella mujer.
Claro, que tampoco he querido nunca ponerles en contacto con nadie que les pudiese contar su vida privada, no seré yo quien meta en la boca del lobo a alguien que de alguna manera me ha depositado su confianza viniendo a las fiestas.
Aun mantengo la esperanza de que se pueda hacer decente en este país sobre el BDSM y otras parafílias.
Un abrazo.
estoy contigo…
yo sigo pensando que la mejor manera de hacer algo que valga la pena es dar la cara PERO de día, a las 5 de la tarde (o las 11 de la mañana, vamos): Hacer jornadas, charlas, videoforum, tratarlo como una asociación más (sin necesidad de fomentar el formato ONG/asociación)… simplemente jornadas de debate, invitando gente con mucha experiencia en el tema en otros países…
Quien sabe, quizás un día…