Este año me interesa centrarme en el BDSM, así que haré más regular la traducción de este libro que veo que, en cuanto me despisto, se va retrasando y retrasando y al final la hago cada mucho tiempo. Sigo con otro fragmento de «The New Topping Book», otro libro de Dossie y Janet (también), que me parece fundamental.

¿De quién es la fantasía que se lleva a la realidad?

Debemos mencionar que no todas las sesiones se basan en fantasías, y especialmente, no en fantasías que tienen un guión o historia detallada. A menudo la sesión se basa en una imagen, un sentimiento, una emoción, o una actividad específica como el bondage, o flogging o sexo anal.

Una cuestión que surge a menudo cuando nos sentamos a negociar una sesión es ¿de quién es la fantasía que vamos a hacer, si la de la persona que domina (top) o la dominada (bottom)?. La respuesta es cualquiera de las dos, o las dos, o cualquier opción que penséis que os funciona mejor. Algunas personas dominadas no están a gusto contando sus fantasías por miedo a parecer que dirigen demasiado, pero nosotras creemos que una persona dominada con práctica y que colabora debe ser capaz de contarte sus deseos; como persona que va a dominar necesitas alguna información para averiguar qué hará que esta sesión funcione.

Las personas buenas dominando aprenden a apoyar a quienes dominan a superar la vergüenza de contar sus fantasías ¿y no es la vergüenza una de esas excitantes emociones prohibidas con las que nos gusta jugar?. ¡OBLIGA a esa pobrecilla víctima a decirte qué es lo que quiere!

Del mismo modo, la persona que domina necesita aprender a hablar tranquilamente sobre sus deseos y fantasías. Como cuando hablamos de negociación, las personas que dominan no llegan a la persona dominada y hacen lo que se les ocurre. Las sesiones se negocian, y se construyen para que satisfagan para satisfacer ambos cuerpos y mentes manteniéndose al mismo tiempo dentro de los límites de top y bottom. Y para averiguar si tu fantasía está dentro de los limites de la persona a la que dominas, deberéis hablarlo lo suficiente para establecer esos límites (todo el mundo disfruta de las sorpresas, pero no es correcto tatuar «Kilroy estuvo aquí» en el culo de la persona a quien dominas sin su permiso).

Algunas personas que dominan sienten que pierden autoridad como top cuando acceden a realizar la fantasía de la persona dominada (o parte de ella), y se ofenden con la idea de que pueden estar «sirviendo» a la persona dominada. Nosotras pensamos que no procede que dediques tu ego a que la persona a quien dominas no tenga otro deseo que complacerte o que no tenga ideas propias. Seríamos igual de críticas con una persona dominada que no quiere saber nada de los deseos y necesidades de la persona que le domina, o que no tuviese interés en probar su fantasía.

Las personas nuevas en el BDSM a menudo empiezan con una fantasía que han deseado y elaborado durante años, mientras que tops y bottoms con más experiencia pueden disfrutar de muchos roles distintos en situaciones distintas. Por lo que cuando hacemos la fantasía de una persona dominada tenemos poco que perder y mucho que ganar. Cuando ampliamos nuestro horizonte para entender la historia de otra persona, ampliamos nuestro repertorio, aprendemos nuevas habilidades, y quizá descubrir todavía más formas de excitarse. A nosotras nos suena como una situación win-win.

Así que no vemos ninguna necesidad de competir sobre de quién es la fantasía que vamos a realizar; preferimos jugar con tus maravillosas ideas hoy y con las mismas mañana, independientemente de quién esté al mando. Una vez más, esto lo vemos como un trabajo a medias, en el que jugamos con un poder compartido, para el placer y el beneficio de todas las partes implicadas».

La imagen salió de http://www.flickr.com/photos/nikidom/11713708623/

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