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Domesticando el afecto (Giazú Enciso)

29 noviembre, 2016 a las 13:00/ por
 
 
Como suelo hacer, prefiero reunir fuentes con diferentes perspectivas que nos ayuden a mirar un mismo asunto (relaciones no exclusivas o cualquier identidad/practica no convencional) desde varios puntos de vista. A veces unos nos resuenan más que otros. El de Giazú Enciso habla por una parte del proceso liminal: el momento de transición entre un patrón de actividad previa y uno nuevo. De un miedo por la ausencia de control. Y por otro lado situa ese proceso dentro de un proceso derivado de una decisión política que se vive, gestiona y domestica a través del cuerpo.
 
Este post SÓLO REUNE ALGUNOS EXTRACTOS, NO ES EL TEXTO INTEGRO de la tesis completa de Giazú, que se puede encontrar en la web de la Universitat Autònoma de Barcelona y descargar completa. Este post sólo dar a conocer otras perspectivas que quizá no se conocían, sin intención de ser exhaustivo, para que no fuese demasiado extenso.
Las imágenes son capturas del video El Monstre: https://vimeo.com/131414509
 
 
 
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Domesticación del Afecto y Palabras Carnales en el Poliamor
 
Elastic Girl, Hawk Eye, Giazú Enciso Domínguez y Anna Turellols Figueras
 
En las Ciencias Sociales el lenguaje ha sido utilizado de manera muy extendida para acceder al mundo de la representación, de los significados y las construcciones. Pero, ¿qué pasaría si esas mismas palabras nos dieran acceso a procesos ajenos a los significados? A lo material, al afecto. A través los relatos de personas que practican el poliamor, analizamos las palabras en
su relación con la materialidad del cuerpo Aproximación que hemos llamado Palabras Carnales, que nos permite observar el proceso de Domesticación del afecto. Una apuesta que empieza por una decisión política, que afecta al cuerpo, a las decisiones y la forma de experimentar los afectos y las emociones.
Recomendamos previo a la lectura de este capítulo visualizar el cortometraje titulado El monstre, nombrado así por su creadora catalana Anna Turellols Figueras, a manera de medio que ayude a crear imágenes sobre los procesos del cuerpo. Este material es una alternativa para encarnar este relato en el cuerpo de la lectora. Se puede acceder mediante el siguiente link
 
 
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(…)

Domesticación del Afecto.

Llamo domesticación de los afectos al proceso que inicia con una decisión, un compromiso político que ha de reeducar al cuerpo y la forma de sentir y experimentar los afectos y emociones. Un cambio a nivel afectivo que repercute en lo emocional. Basándonos en el concepto del cuerpo bio-mediado de Patricia Clough (2008) que argumenta que las capacidades del cuerpo no están determinadas genéticamente, sino que se modifican al recibir información de fuera. Es decir que el cuerpo está siendo (in)formado, que recibe información y ésta modifica su forma y sus capacidades. Entonces, la domesticación del afecto coincide con la noción del afecto bio-mediado en tanto que se envía la misma información -en este caso de maneras repetidas- hasta lograr cambiar la forma y la capacidad de sentir Es una forma de arrancar de raíz años de entrenamiento y significación monógamo para instalar un nuevo software con (in)formación que la persona ha decidido grabar en su cuerpo. Es un cambio en la forma de experimentar sensaciones en el cuerpo que posteriormente será reflejado también en el nivel emocional, representacional y de discurso. Es domesticación porque el proceso requiere constancia y disciplina en la información. Implica tiempo, es doloroso y deseable.
 
Esta aproximación al afecto nos permite ver que no se trata solo de un discurso de aceptación, sino de una serie de prácticas que implica modificar una serie de emociones diferentes a las ya aprendidas con la monogamia. Las participantes nos narran cómo, tras años de practicar el poliamor, han logrado hacer que su decisión política, su compromiso con este estilo de vida, la
información suministrada al cuerpo; sea consonante con la forma en que su cuerpo lo experimenta. El material nos muestra la formación, el re-apredizaje en la manera de sentir, de ser afectado, de experienciar las emociones: de Domesticar sus afectos.
 
 
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De monstruo a mascota
Elastic girl al inicio de su relato como leímos en el primer fragmento, describe al monstruo afectivo que se aloja en su cuerpo.
 
“Sí, era un monstruo porque no se dejaba dominar fácilmente y era abominable porque mostraba todos aquellos valores y sentimientos que yo había recibido en mi educación y había querido desterrar a lo largo de mi vida (…).” (Elastic girl)
 
Ya en este momento nos habla de una decisión, había elementos aprendidos no deseables
“Sin embargo, todavía estaban dentro de mí y conseguían dominarme (…) ambos lo mirábamos con cariño, le decíamos
-Hola monstruito. Vaya, estás aquí. Y tienes esta forma. Te veo. Mirarle con cariño, con respeto, me devolvía mi sentimiento de dignidad.“ (Elastic girl,2012)
 
En este extracto vemos lo que Paul Stenner y Edu Moreno(2013) llamaría momento liminal. Es
el momento de transición entre un patrón de actividad previa y uno nuevo. De un miedo por la
ausencia de control.
 
“A la vez, era útil pues no poníamos las culpas en ninguna de las personas involucradas, (…) En vez de eso, era mirar al monstruito, mirar el conflicto (…) Pensaba en ese monstruo y le hablaba
-Monstruito, ¿quizás la próxima vez podrías saludarnos sin mostrar tus colmillos
afilados? Y ¿qué tal si la próxima vez sales más despacio o nos muestras una
sonrisa?”
(Elastic girl)
 
 
 
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La negociación con el cuerpo inicia claramente en esta intervención. Un momento de confrontación con el afecto donde se intenta modular la intensidad del monstruo. Hay un propuesta concreta hacia el cuerpo de experienciar el poliamor como algo deseable.
 
“El monstruo continúa estando ahí, no ha desaparecido con el tiempo, aunque no saca la zarpa con la rapidez que lo hacía antes. Y en la medida que ha crecido mi autoestima y nuestras habilidades comunicativas, el monstruo se ha hecho más pequeño ha dejado de tener control sobre mi, se divierte, convive ese monstruo ahora es mi mascota.”
(Elastic girl)
 
Para finalmente hablar de una mascota. Una forma diferente de sentir.
Elastic Girl nos permite ver literalmente como ella, gracias a su compromiso político-afectivo, domestica a su  monstruo(afecto). Lo hace a través de la negociación de intensidades con la que éste se presenta. Por una parte negociando la forma de aparecer cuando le pide que sea “más amable”; por otra, negociando con ella misma el tener que controlar a ese monstruo. A menor intensidad del monstruo, mayor sensación de control y por tanto mayor domesticación del afecto.
 
Este relato, en concreto esta forma de análisis atendiendo a las palabras, nos deja ver las diferentes etapas por las que pasó la experiencia de Domesticación del Afecto. Inició con una
1) decisión política de relación, tener claridad de lo deseable e indeseable; nos muestra una
2)ausencia de control sobre el cuerpo y los afectos, para pasar a una
3) negociación con el cuerpo con sus diferentes intensidades y finamente
4) domesticar del afecto.
 
Cada uno de estos momentos en el proceso de domesticación, refleja un cambio en las intensidades de las etapas de negociación. Desde un inicio se trató de domesticar, de aprender a sentir diferente y re-educarnos a nivel ideológico y sensorial. De entrenar las formas en que nuestro cuerpo experimenta su propia corporalidad y pasar a una nueva forma de corporeizar los afectos. Del sentir monógamo al sentir poliamoroso. De consolidar el proyecto político-afectivo a través de la instalación de una nueva información a nivel carnal/corporal/material. La Domesticación del afecto se plantea porque hay una decisión de sostener relaciones de manera diferente, lo que implica lograr que el cuerpo sienta, controle, se mueva a ritmos diferentes para que finalmente el cuerpo lo aprenda y aprehenda. Se grabe, cual software con nueva información en el sistema que cambiará por completo la capacidad de sentir.
 
 
 
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De paracaídas a montaña rusa
Por otro lado, Hawk Eye describe su propio proceso de domesticación del afecto. Al igual que a ella, tomó años realizar esta transición.
“Después de esa primera experiencia, ha habido unas cuantas otras similares cuando mi novia pasó algún tiempo íntimo con otras personas. Con el tiempo, la elaboración y la experiencia, mi camino para ir a través de ellos se ha parecido más un viaje en montaña rusa de un salto en paracaídas.” (Hawk Eye)
 
La descripción que hace Hawk Eye en este primer momento refiere también una diferencia en las intensidades que se presentan en distintos momentos del proceso de domesticación. Es de notar que, a diferencia de Elastic Girl, las agencias que comportan la intensidad están localizadas fuera del cuerpo, son estructuras, una montaña rusa y eventos, como un salto en
paracaídas. La ubicación de las intensidades altera la posibilidad de negociar con las mismas
 
“En lugar de una experiencia «extrema», puntual (y transformadora), siento que estoy en una más controlada, una cíclica. (…). La secuencia de las pendientes y curvas es predecible, pero esto no significa necesariamente que las sensaciones menos intenso. El estómago todavía se siente el vacío y la adrenalina aún se precipita al correr por una pendiente. La diferencia radica más bien en la fuerza del «proceso enraizado» de la mente racional. A diferencia de la experiencia paracaídas, en la montaña rusa, la lucidez nunca desaparece, más bien «consensualmente cede» para permitir las descargas irracionales (gritos, lloros y llantos) que el cuerpo necesita para hacer frente a los picos de miedo.” (Hawk Eye)
 
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El cambio de la intensidad contenida en una estructura física (montaña rusa) a la intensidad propiciada en el evento (salto en paracaídas) radica principalmente en la capacidad de control en la modulación de dicha intensidad por la diferencia de estructuras metafóricas utilizadas. El hecho de que la experiencia afectiva suceda una y otra vez, posibilitan lo que Hawke Eye
reconoce como un “proceso enraizado”. La posibilidad de controlar la experiencia aparece por vía de la repetición, la (in)formación que modifica las capacidades del cuerpo bio-mediado. “La montaña rusa es más un «juego» con sus reglas claras y su secuencia predecible de sensaciones de clímax y mesetas; mientras que el paracaídas fue una experiencia irrepetible donde los límites estaban borrosos y requerían cierto grado de » dejar ir «, sin saber qué esperar a cambio” (Hawk Eye)
 
El proceso de negociación de las intensidades culmina, igual que en el caso de Elastic Girl, con el control del ritmo y la intensidad de la agencia material. La domesticación del afecto implica modular la intensidad material, pero también generar insights prácticos sobre los mejores mecanismos para regular dicha intensidad, por ejemplo, la estrategia de “dejar ir” que incorpora el elemento lúdico de la experiencia, se vuelve un juego.
Tanto el monstruo convertido en mascota como el salto en paracaídas comprendidos como un juego, revelan una última meseta en el proceso de domesticación del afecto. El cuerpo está aprendiendo a sentir diferente y en consecuencia con el proyecto político poliamoroso que han decidido vivir».

 

 
 

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