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El cubo de cangrejos (Reinventando las reglas. Meg-John Barker)

8 julio, 2019 a las 18:11/ por

El cubo de cangrejos

«En una de las novelas de Mundodisco, Terry Pratchett incluyó la metáfora del cubo de cangrejos. Alguien le explica a la protagonista, Glenda, que no hace falta tapar un cubo de cangrejos: si alguno de ellos llega al borde del cubo, los demás cangrejos tiran de él para que vuelva al cubo.

Probablemente, lo que dificulta más que reinventemos nuestras propias reglas es el cubo de cangrejos. El resto de cangrejos nos arrastran de nuevo al cubo si mostramos cualquier signo de querer irnos, y la acogedora comodidad que encontramos dentro del cubo hace improbable que lleguemos al borde por nuestra cuenta.

Como señala Terry Pratchett, y también el filósofo Michael Foucault, hoy día el cubo de cangrejos rara vez es vigilado con una porra. En la mayoría de ámbitos, no significa que nos vayan a golpear en la cabeza si abandonamos el cubo, como pasaría , por ejemplo, si fuéramos lesbianas, gays, bisexuales o transexuales en cualquiera de los países que siguen considerándolo delito. Más bien, el cubo de cangrejos es vigilado por nuestra propia auto-monitorización al compararnos mutuamente, e intentar ser normales como el resto: los otros cangrejos. Es vigilado por el rechazo que tememos porque reforzaría nuestra creencia de que nos pasa algo malo. Es vigilado por el ridículo, la vergüenza y el miedo a destacar entre la multitud y que se nos exponga como bichos raros o diferentes.

Para decirlo de otra manera, alguien en el trabajo que te dice “¿Has adelgazado?”: eso es el cubo de cangrejos. Caras de lástima cuando tu familia de origen te pregunta si ya has encontrado a alguien majo: ese es el cubo de cangrejos. Los cotilleos en la máquina de café sobre la vida sexual de todo el mundo: cubo de cangrejos. Cotilleos sobre tu pareja porque es femenina o gay: muy cubo de cangrejos. El vecindario escribiendo una petición para intentar cerrar el club swinger en la zona: totalmente cubo de cangrejos. Las miradas críticas del vecindario cuando escuchan que estáis discutiendo: también cubo de cangrejos. Todo el mundo preguntando cuándo vas a decir el “sí, quiero”: cubo de cangrejos. Ese persistente miedo en el fondo de tu mente de que puede que no seas normal: eso es, indudablemente, cubo de cangrejos.

Incluso si reinventas tus reglas, no te encontrarás, necesariamente, fuera del cubo de cangrejos. Como hemos visto, quienes se salen de las reglas de la mayoría, a menudo se aferran con fuerza a cualquier regla alternativa que pueden encontrar, porque estar fuera del cubo es una situación precaria en la que estar. A menudo eso significa que quieren que todo el mundo en su grupo apoye esas mismas reglas adoptándolas ellas mismas. Existen cubos de cangrejos queer, cubos de cangrejos alternativos, cubos de cangrejos lésbicos, cubos de cangrejos budistas, cubos de cangrejos poliamorosos, cubos de cangrejos académicos, cubos de cangrejos trans, cubos de cangrejos góticos, cubos de cangrejos terapeutas, cubos de cangrejos con sexualidad no convencional y cubos de cangrejos asexuales.

Es irónico cuando personas de esos grupos miran al cubos de cangrejos convencionales para ver qué está pasando allí, y quizá se ríen al ver los cangrejos arrastrados de nuevo al cubo, sin darse cuenta de que están haciendo exactamente lo mismo. Para evitarlo, es importante darse cuenta de que hay muchas formas posibles de reinventar las reglas, y que lo funciona en nuestro caso puede no funcionar para otras personas.

Además, los cubos de cangrejos alternativos relacionados con amor, sexo y género a menudo tienen los mismos problemas que los normativos respecto a raza, clase, diversidad funcional y otras intersecciones. Si sólo se están cuestionando las reglas del amor, el sexo y el género, la gente a menudo no se da cuenta que la nueva comunidad que han desarrollado sigue siendo predominantemente blanca; sigue asumiendo que la gente tiene unos determinados ingresos, formación y capacidades físicas; y que sigue reforzando ideas bastante normativas respecto al atractivo físico 2. Es importante tener en cuenta todas las intersecciones cuando nos salimos del cubo de cangrejos: tanto las que nos privilegian como las que nos marginan».


 

Fragmento de «Reinventando las reglas», de Meg-John Barker, que publicará la editorial Melusina este otoño.
Traducción miguel vagalume 2019

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