Cada dia aparecen más dinosaurios ideológicos en los medios de comunicación. Pero rara vez (o quizá nunca) veréis en este blog y en las redes de golfxs con principios que se retuitee, comparta o responda a esos dinosaurios, que se reacciones a los comentarios conservadores, ya sean de partidos políticos, de posturas fundamentalistas o de organizaciones e instituciones religiosas. Si tienen algo en común todas esas posturas, es que quieren que las cosas sigan como ahora o, incluso, que vuelvan al pasado. Y por eso se dedican a intentar que el resto sigamos el ritmo que quieren marcar con sus provocaciones, sea con autobuses, mentiras, bulos o victimismos. Nos plantean preguntas y cuestiones que se han resuelto hace tiempo porque, en el fondo, lo que quieren es que el resto no sigamos avanzando, sino que sigamos debatiendo esas idioteces durante horas y horas, días, meses, años. Que nos agotemos, que nos quememos, nos cabreemos con quienes estaban de nuestro lado, debatiendo cuestiones que son claramente falsas o que buscan volver a formas de ver la realidad que ya están ampliamente superadas.

Sus debates son planteados siempre con afirmaciones simplistas, que no se sostienen de ninguna manera, pero que son muy tentadoras para los medios de comunicación, que sólo quieren debates que entretengan a su público. Luchas en el barro, insultos constantes (La Sexta Noche, Sálvame, y tantos falsos debates que en realidad son combates donde sólo se quiere ver «sangre»). Todo vale para tener más audiencia, más público, más followers. Polariza que siempre saldrás ganando (a costa de una sociedad cada vez más dividida).

Cada vez que damos dos pasos atrás para debatir la última tontería que han propuesto, nos olvidamos de para qué vinimos aquí: Para que nuestra sociedad avance, para que cada día nos entendamos mejor, dejemos un planeta más razonable y hagamos la vida más fácil a quién viene detrás, a quienes necesitan salirse del rebaño y no lo tienen tan fácil por su situación social, económica,  geográfica, familiar… Siempre he entendido que mi trabajo, como activista, es seguir avanzando, seguir reuniendo herramientas que nos faciliten la vida a quienes estamos en alguna minoría que es calificada así por nuestra identidad, prácticas y/o relaciones. Siempre he entendido mi activismo dentro de una larguísima tradición que empieza con el primer movimiento homosexual, con las primeras aportaciones sobre la sexualidad que fueron más allá del biologicismo, del esencialismo. Y obviamente recogiendo todo lo aportado por el anarquismo, socialismo, feminismo… Me conformo con aportar un grano de arena a toda la playa hecha por toda esa tradición de miles de nombres hasta Dossie Easton, Janet Hardy, Meg-John Barker, Pepper Mint, Brigitte Vasallo, Roma de las Heras y la inmensa lista de personas no binarias, lesbianas, gays, bisexuales, practicantes de BDSM, kinksters, no monógamas, activistas del pasado y del presente.

Me moriré en paz si a todo eso aporto un paso más para que tengamos más derechos que ayer, para que nos sea más fácil cada vez. Por eso nunca o casi nunca me veréis perder el tiempo en esos debates que sólo buscan que perdamos el tiempo, que no avancemos. No, gracias. Yo estoy deseando vivir en un mundo que nos lo haga más fácil a todo el mundo en la sexualidad y en cualquier otro terreno.

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