Selección de idioma

El mayor error del BDSM (sadomasoquismo)

8 enero, 2015 a las 11:00/ por

Cualquier persona que sea parte del «gremio» BDSM lo habrá experimentado alguna vez al hablar con una persona «vainilla», que no lo practica: Le habrán dicho «Uy, no, no me gusta que me peguen». O «No me gusta pegar a nadie». Y quizá la (mala coincidencia) de la sexualidad del siglo XIX y la aparición de la fotografía.

Como siempre ha sucedido (había porno via webcam mucho antes que nuestro ahora cotidiando Skype), la pornografía siempre es la primera que va buscando nuevas maneras de usar las herramientas que van creándose para poder difundirse. El deseo puede con todo y la pornografía ha sido un producto muy demandado desde que existe la fotografía, el vídeo, internet… 

¿Y qué imagen del BDSM popularizó la pornografía en el siglo XIX y principios del XX? La victoriana, la disciplina inglesa, los azotes, como si fuese algo que se da en todas las relaciones BDSM. Y no, en absoluto. Y aún menos mal que era esa, porque los referentes anteriores eran… los grabados hechos para ilustrar a Sade, como este de una edición holandesa de 1800, todavía peor. (¿Peor? Pista: ¿Qué está haciendo la mujer que está arriba del todo?)

 

6d2dabce6c7ef868425d69dfe8140b74

http://www.pinterest.com/pin/66287425736057397/

 

En los años 70 se popularizó sobre todo con la cultura leather, que es motera, fetichista del cuero (lo que facilita que abunden látigos, floggers y similares… Tipos duros.  ¿Y qué tenemos hoy día? Pues la suma de esos orígenes, con las posibilidades cinematográficas y el resultado… da todavía más miedo. Con razón. Para conseguir atraer más y más la atención, como ha pasado hasta hace poco en el porno, se han ido haciendo más extremas las prácticas. No por casualidad Insex está considerado de lo mejorcito, tienen una crueldad de lo más creativa (dicho sin ironía). Si no se tiene práctica «consumiendo» BDSM parecerán prácticas extremas como cualquier otra pero, de verdad, siempre consiguen darle la vuelta.

Lo malo de la mezcla de la cinematografía con el BDSM (con las prácticas sexuales, en general) es que, como toda película, para ser válida ha de ser creíble. Y se consiguió que fuesen perfectamente creibles. Es fácil confundir esas imágenes con prácticas de tortura, cuando la base del BDSM está en el CONSENTIMIENTO. Sin consentimiento será cualquier otra cosa, pero no BDSM. Es decir: El BDSM es la creación de situaciones o representación CONSENSUADA de acciones habitualmente no consensuadas (atar, secuestrar, aislar, azotar, humillar, etc).

Por eso ha sido necesario incluir entrevistas de la negociación con la «víctima» para que se vea que todo es voluntario, que es una persona contratada para representar un papel cinematográfico. Que aunque llore, grite, intente escapar… es sólo una película.

 

https://www.flickr.com/photos/sharynmorrow/334627277

https://www.flickr.com/photos/sharynmorrow/334627277

 

¿Y cual creo que es el mayor error del BDSM? Haber centrado toda la atención en el dolor, algo que NO se da en todas las situaciones BDSM, pero que sí es una parte fundamental de la imaginería heredada del siglo XIX que se podía mostrar en fotografías.

¿Cual es el elemento central del BDSM? El poder. Lo que SIEMPRE existen en el BDSM es un intercambio de poder entre las personas que participan. Una cesión, mayor o menor, del poder de controlar una situación, para que otra persona controle a la otra, de muy diversas maneras. Para algunas de las personas que lo practican será una entrega real de su voluntad, otras lo asumirán como una situación temporal y otras simplemente como un ritual, como agacharse para besar los pies de la otra persona.

Pero como «producto» el poder tiene ese problema: No se puede ver. Viendo una relación BDSM es imposible saber qué negociación ha habido hasta llegar a esa situación. Y eso hace que sea bastante comprensible que la gente no quiera pegar o que le peguen, algo que solemos experimentar como algo desagradable. Algo muy distinto sucede si a alguien se le propone tener más poder o abandonarse, con unos límites bien pactados desde el principio y sabiendo cómo correr los menos riesgos posibles… Suena bastante más tentador. Por eso está siendo mucho más popular el BDSM relacionado con el bondage, shibari y similares.

————————

La imagen de cabecera viene de Etsy, donde está a la venta como material impreso.

No hay comentarios todavía

Dejar una respuesta

Mensaje:

logo_lateral
 

Archivo