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Enganchada a la testosterona

10 julio, 2008 a las 6:00/ por

Dejo aquí el inicio del nuevo libro de Beatriz Preciado, Testo Yonqui. O sea, yonqui de la testosterona.

‘Cuando comencé el libro ya había empezado
a administrarme testosterona en gel;
se trataba de utilizar mi cuerpo como base de experimentación’

Este libro no es una autoficción. Se trata de un protocolo de intoxicación voluntaria a base de testosterona sintética que concierne el cuerpo y los afectos de B.P. Es un ensayo corporal. Una ficción, es cierto. En todo caso y si fuera necesario llevar las cosas al extremo, una ficción autopolítica o una autoteoría. Durante el tiempo que dura este ensayo suceden dos mutaciones externas en el contexto próximo del cuerpo experimental, cuyo impacto no había sido calculado, ni hubiera podido computarse como parte de este estudio, pero que constituyen los dos límites en torno a los que se adhiere la escritura: primero, la muerte de G.D., condensado humano de una época que se desvanece, ídolo y último representante francés de una forma de insurrección sexual a través de la escritura; y, casi simultáneamente, el tropismo del cuerpo de B.P. hacia el cuerpo de V.D., ocasión irrenunciable de perfección y de ruina.

Se registran aquí tanto las micromutaciones fisiológicas y políticas provocadas por la testosterona en el cuerpo de B.P., como las modificaciones teóricas y físicas suscitadas en ese cuerpo por la pérdida, el deseo, la exaltación, el fracaso o la renuncia. No me interesan aquí mis sentimientos, en tanto que míos, perteneciéndome a mi y a nadie más que a mi.

(…). No hay conclusión definitiva a cerca de la verdad de mi sexo, ni profecía sobre el mundo a venir. Expongo al lector estas páginas que relatan los cruces de teorías, moléculas y afectos para dejar una huella de una experiencia política cuya duración exacta fue de 236 días y noches y que continúa hoy bajo otras formas. Si el lector encuentra dispuestos aquí, sin solución de continuidad, reflexiones filosóficas, narraciones de sesiones de administración de hormonas y relatos detallados de prácticas sexuales es simplemente porque éste es el modo en el que se construye y se deconstruye la subjetividad.

La web de B.P. es beatrizpreciado.com

La autora analiza el modo en que las estructuras políticas y de poder determinan (con frecuente violencia) la experiencia de la propia persona, la vivencia de nuestro cuerpo y, en consecuencia, el papel social que desempeñamos. El modelo capitalista actual se asienta en dos pilares fundamentales: la industria farmacéutica y la pornografía. En paralelo al discurso filosófico que analiza esta realidad «farmacopornográfica «, la autora relata un autoexperimento que le lleva a aplicarse testosterona.

Filósofa de formación, Beatriz Preciado enseña teoría del género en la Universidad de Paris VIII y dirige el proyecto de investigación y producción artística Tecnologías del Género, en el Macba (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona). Representante de un feminismo «alternativo», a través de sus escritos y sus talleres impulsa iniciativas teóricas y políticas drag king, postpornográficas y transgénero. Es autora, entre otras obras, del Manifiesto contra-sexual (Balland, Paris, 2000).


3 Comentarios a “Enganchada a la testosterona”

  1. morenita dice:

    Llegó a mis manos por accidente (una donación a la biblioteca) y lo leí de cabo a rabo, pero confieso que algunos pasajes en diagonal. Era algo reiterativa, quizás necesariamente reiterativa.

    No comparto la necesidad de aplicarse testosterona: creo que se puede conseguir lo mismo simplemente dando a tu chip interno otra vuelta de tuerca :-)

    Me gusta el enfoque del blog, seguiré leyendo,

  2. yo confieso que me lo he comprado, pero aun no he podido seguir mas alla de la primera o segunda página…Tengo también pendiente Ethical Slut y otras cosas de otros temas, y no consigo arrancar! A ver si este invierno…

    Me alegro que te guste el blog :) Gracias.

  3. BP es un puto genio, pero me temo que ha sido popularizada de un modo que no es riguroso. Creo que se ha quedado mucha gente en la estética de lo king, como bollera que es, cuando beatriz va más allá de la estética y de la orientación más o menos lésbica. La clave que me interesa la comentaba en mi blog, experimentos con la sexualidad: BP escoge su camino King y yo escojo mi camino perrA, BP no es lectura para lesbianas, como muchos han querido ver, que pena, es lectura para todos, para pensar los cuerpos más allá de los géneros como constructos sociales.
    Para repensar esta situación desde mi «heterosexualidad» actual me he visto buscando el origen de BP en Lidia Lunch, que a fin de cuentas es la mami de todos estos discursos porno punk… Y bueno, estoy con Paradoxia, editorial la mascara para lxs interesadxs
    a sus pies
    x

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