La realidad erótica invisible (1)
16 julio, 2015 a las 11:00/ por moscacojonera
La representación de conductas sexuales tiene una larga historia, sea disfrazado bajo el envoltorio del arte (como por ejemplo la escultura de la antigua Roma del sátiro copulando con una cabra), sea por necesidad práctica, como las posturas pintadas en los prostíbulos y baños pompeyanos, se supone que para facilitar pedir qué querías, como los menús de restaurante con fotos de la comida. Wikipedia tiene una buena selección de representaciones pornográficas en la Historia (frente al desnudo) entre las que hay algunas joyas, como la postal francesa de la imagen principal.
Lo que tenían estas representaciones es que no tenían difusión, sólo las veía quien estaba delante de ellas, no eran reproducibles. La reproducción masiva se puede decir que tiene como ejemplo más temprano de mayor repercusión el catálogo de posturas (importante que ese sea el tema) llamado I Modi, de Raimondi (colaborador de Romano, alumno de Rafael), publicado en 1524, del que quedan bien pocos fragmentos tras la destrucción ordenada por el Vaticano (papa Clemente VII) y el encarcelamiento temporal de Raimondi. Se republicó en 1527, sin que nadie terminase en la cárcel pero de nuevo destruida por el papa. La segunda edición fue hecha por Romano (que colaboraba a menudo con Raimondi) con los sonetos explícitos de Aretino, lo que significó la primera vez en la historia que se unían textos e imágenes eróticas, bajo el nombre de «Las posturas de Aretino», del que se pueden ver sus grabados y leer los textos. De todos modos el primer dibujo erótico pensado para ser reproducido masivamente es el grabado* «Alegoría de la copulación«, en torno al año 1470, junto con otras muestras tempranas, aunque sin tanta repercusión como el escándalo de Raimondi.
Pero el cambio más importante en las representaciones eróticas es la difusión de la fotografía y cine pornográficos (con lo matizable que es el término «pornográfico»), que aparecieron desde los inicios del uso de las cámaras. La distribución masiva de la fotografía y el cine suponen un cambio fundamental por el carácter documental que se da a los dos soportes. Hasta la aparición de la televisión, las fotografías eran la única manera de ver otras realidades más allá de las que teníamos alrededor. Eran, en todo su sentido, realidades: No eran ilustraciones, elaboraciones artísticas de la realidad, sino que eran «de verdad». Era la manera de saber «de verdad» como era la persona con quien te escribías por carta, de saber cómo era «de verdad» otra ciudad que no conocías, incluso tan tarde como los años 70 y el fotoperiodismo, era la manera de saber «de verdad» lo que pasaba en la guerra de Vietnam.
Como pasa a menudo, el mercado pornográfico era de los primeros en explotar una novedad de manera masiva. Pasó hace más de 10 años, con internet, muy temprano en el sg XXI, cuando ya existían servicios de webcam en streaming bastante antes de que apareciesen Skype y otros sistemas de videoconferencia. Lo mismo pasó con la fotografía, que en cuanto se facilitó el proceso de reproducción, se empezó a usar masivamente para desnudos, y lo mismo con el cine.
En 1841 Fox Talbot unió por primera vez que las imágenes se reprodujeran rápido, en un soporte ligero y fueran permanentes (que no acabaran decolorándose y desapareciendo), lo que facilitó que inmediatamente se empezaran a distribuir de forma masiva desnudos con ese sistema.
«Esa tecnología fue utilizada inmediatamente para reproducir retratos de desnudos. Paris se convirtió enseguida en el centro de ese mercado. En 1848 en Paris sólo había 13 estudios fotográficos; en 1860 había más de 400. La mayoría de ellos obtenían los beneficios de vender masivamente al público pornografía ilegal a quien pudiese pagar por ella. (…) A menudo se producían en series (de cuatro, ocho o doce fotografías) y se exportaban internacionalmente, principalmente a Gran Bretaña y Estados Unidos. Tanto modelos como fotógrafos eran habitualmente de clase trabajadora, y la excusa de ser modelo artístico era cada vez más complicada de usar. En 1855 dejaron de registrarse desnudos fotográficos como académicos, y el negocio se convirtió en clandestino para evitar la persecución legal». (Fuente)
Le coucher de la mariée (1896) https://www.youtube.com/watch?v=VP6yiym_KKI
Lo mismo sucedió con el cine. El francés Eugène Pirou sólo necesitó un año desde la primera proyección pública de cine para producir el primer striptease en 1896 junto con el curioso director Kirchner: Aparte de las películas pornográficas, es famoso por hacer un años más tarde (1897) la primera película basada en la Biblia, «La pasión de Cristo». Sólo un año después hacía lo mismo el famoso George Melies.
Son años en que se muestran masivamente imágenes que no habían sido filmadas antes, como un beso. El primero en cine fue el de 1896, conocido como el May Irwin Kiss, filmado para mostrar que el cine permitía el primer plano para que se viese la expresión facial en las representaciones, algo que no permitía el teatro. Se convirtió en un éxito que se proyectaba en bucle.
Todo esto se enmarca en la llamada tradición pornográfica victoriana, una pieza más en la construcción de la sexualidad actual durante el siglo XIX, lo que nos ha hecho heredar cosas de las que no somos conscientes.
(Continuará)
*No incluyo la imagen por sus condiciones en la gestión de los derechos de uso.
