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Lista de perversiones y enlaces a foros, webs y videos relacionados.

14 agosto, 2014 a las 11:00/ por

Viendo el otro día que Contigo Dentro mañana viernes por la noche (a la 1.30 am del sábado, técnicamente) va a hablar de perversiones (fetichismos lo llaman), he pensado que podía aprovechar y hacer como otros blogs, canales de televisión, etc que reciclan contenidos en agosto, en este caso todas las traducciones de perversiones. Además puede que haya quien lea el blog desde hace poco y no se haya parado a repasar la larga lista. Lo que sé es que probablemente nadie, o casi nadie, se hayan leído el contenido completo de todas a no ser que estén siguiendo el blog desde que comencé a traducirlas, es decir, desde 2007 como muy tarde. Porque son MUCHAS perversiones…

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La lista de perversiones que tenemos en la web es una lista INMENSA con enlaces a cada artículo sobre el tema. Son la traducción de los artículos de la wikipedia en inglés sobre esos temas, además de enlaces a foros, vídeos o webs dedicadas a esos temas en caso de que los conociese o encontrase, aunque no en todos los artículos. ¿Y por qué, si muchos ya estaban en castellano? Pues porque me encontré en bastantes casos que el artículo en castellano era solamente la traducción de los primeros párrafos del artículo en inglés, sin avisar de que faltaba mucho más texto. No le pasa a todos los artículos, algunos son igual de extensos en la wikipedia en castellano. Otros los han ido completando desde entonces, que en 7 años ya han tenido tiempo de sobra…

Las traducciones las hice siguiendo una lista de parafilias de la wikipedia en inglés….que borraron años después y cambiaron el orden, con lo que me resultaba imposible saber cuáles me faltaban, así que en ese momento dejé de traducir. Si encontráis alguna en inglés que no está traducida o que en castellano os falta alguna que os gusta, avisad y la traducimos.

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Al principio usaba la palabra parafilia para nombrarlas, no porque considere esos comportamientos como manifestaciones de enfermedad mental, sino todo lo contrario, para reapropiarnos de la palabra.  A la hora de reapropiarse de todos modos, con el tiempo preferí quedarme con «perversiones», que me parece algo menos médico y más entretenido. «Perversión, del latín pervertĕre (volcar, invertir o dar vuelta), es un término que históricamente fue utilizado por la psiquiatría clínica clásica, por la psicopatología y por los pioneros de la sexología para designar un comportamiento o un conjunto de prácticas sexuales que no se ajustaban a lo socialmente establecido como sexualidad normal en la época». En el psicoanálisis lo usaba para referirse «a una desviación de las preferencias sexuales respecto de la norma establecida» pero sin valorarlo ni ser peyorativo el sentido en que se usa. 

Precisamente es parte fundamental del movimiento sex-positive, del que nos consideramos parte: Por un lado, que TODO comportamiento sexual consensuado entre personas adultas es sólo una cuestión de gustos, no hay nada mejor ni peor, nada más «enfermo» o menos. Por el otro lado, el cuidado con el sexo seguro.

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En todo esto es bienvenido que la clasificación psiquiátrica cada vez va acercándose más a la lógica y acabará dejando de incluirlas como enfermedad mental. Ahora sólo se considera así en caso de que haga sufrir a quien lo practica y le imposibilite vivir; esperemos que con el tiempo vayan desapareciendo esas condenas a estar nuestros gustos en listados de enfermedades porque te gusta una cosa u otra. Ya lo escribí hace tiempo:

«El BDSM, aunque sigue en el DSM-4, ya necesitaba ser el único medio de satisfacción durante más de 6 meses e impedir una vida normal de la persona que lo sufre. Como señala la wikipedia, algunos países han ido más allá y han eliminado el BDSM completamente de su lista de enfermedades. En 1995, Dinamarca, el primero de la Unión Europea. Le siguieron Suecia en 2009, Noruega en 2010 y Finlandia en 2011. Actualmente se pide la retirada del DSM de todas las parafilias

Krafft-Ebing

El que se consideraran enfermedades ya he contado muchas veces a quién se lo debemos: A Krafft-Ebing (el de la foto, con su señora) y su libro «Psychopathia sexualis». Vio, estudió y clasificó los comportamientos sexuales «apartados de la norma» en un hospital psiquiátrico y, claro, como el estudio lo hacía exclusivamente sobre personas con enfermedades mentales… llegó a la conclusión obvia, pero errónea, de que todos esos comportamientos eran propios de personas con desórdenes mentales. Como la inmensa mayoría de sus pacientes se masturbaban, lógico que en aquella época se dedujera entonces que la masturbación llevaba a la locura…

Es que hay que tener cuidado de cómo se sacan las conclusiones. Ya lo vimos el otro día con el estudio sobre BDSM.

 

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