Los neomachistas, sobre la anarquía relacional, dos supervivientes del maltrato, un monólogo y un devoto de la tetraplejía
9 diciembre, 2014 a las 11:00/ por moscacojonera
“El discurso neomachista ha hecho creer que las políticas de igualdad van en contra de los hombres”
«En la universidad encuentras paradojas tan escalofriantes como que en España no haya ninguna mujer catedrática en ginecología».
«En la medida en que las políticas de igualdad se han olvidado de los hombres, el discurso neomachista ha hecho creer a buena parte de la población que las políticas de igualdad eran no solo a favor de las mujeres sino en contra de los hombres. Y apoyándose en 2 o 3 temas como puede ser el de las denuncias falsas que luego en realidad no existen, pero que todo el mundo tiene una sensación de que la justicia no ha tratado bien a algún pariente o conocido en el tema de las separaciones, reparto de bienes o custodias… son elementos en los que este discurso se apoya y ha conseguido hacer creer a una buena parte de la población que la igualdad va en contra de los hombres y lo que busca es darle la vuelta a la tortilla. Con lo cual, estamos en un momento en el que es importante cuál de los dos discursos gana la batalla: si el neomachista o el igualitario».
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De maltratada a monologuista para enseñar a los adolescentes que «no sólo duelen los golpes»
«Ojalá alguien me hubiera contado a mí lo que yo les cuento a los adolescentes. Ojalá me hubieran explicado que por amor no se sufre, que hay abrazos que duelen». Pamela Palenciano, de 31 años, fue una adolescente maltratada por su primer novio (entre los 12 y los 18 años). No le denunció entonces porque «ni sabía que aquello se llamaba violencia machista». Lo denuncia ahora a diario de gira por institutos con su brutal monólogo ( ‘No solo duelen los golpes’), en el que desmonta la «mentira del amor romántico» y con el que ayuda a detectar los primeros signos del abuso machista.» (leer más)
«No sólo duelen los golpes» se podrá ver de nuevo el próximo sábado 13 de diciembre a las 7pm en Volta Café. Organizado por Golfxs con principios. Entrada libre. AFORO LIMITADO.
«Sí, el machismo nos pesa a ambas partes en algún sentido y en algún sentido lo cargamos sobre nuestras cabezas. Pero muy distinto resulta el yugo que soporta el buey que la corona que carga el rey. Sí sí, la corona pesa, por supuesto. Pero es lo que te convierte en rey. El yugo es lo que te convierte en animal de carga» (leer más)
Estructuras y personas: Sobre la anarquía relacional y la monogamia.
«Las estructuras también saben evolucionar y adaptarse a nuevas condiciones, fagocitando la resistencia. Vuelvo a hablar de la monogamia: ¿el matrimonio hasta la muerte ya no es viable por toda una serie de razones? Pues que sea disoluble, pero que nada cambie. No hemos dejado de vivir en una estructura centrada en la pareja monógama por mucho que el divorcio sea legal y que haya quien prefiere no casarse: yo encuentro a una persona que me gusta, me corresponde, nos mudamos juntos, nos casamos, nos divorciamos, “rehago mi vida” encontrando a otra pareja… y en todo momento he estado centrando mi vida en buscar a alguien que aguante mi asqueroso optimismo recién despertado y mis manías a la hora de organizar la compra. No me he planteado otros modelos.
Otro error suele ser confundir la estructura con las leyes que la protegen y asumir, en consecuencia, que porque no hay leyes que prohíban una determinada conducta ésta puede realizarse sin consecuencias. (…) Y así sucesivamente: que una conducta sea legal no quiere decir que no se eduque contra ella o que no se critique fuertemente a quien la ponga en práctica, aunque no haga daño a nadie.
Las estructuras o sistemas sociales (me he centrado aquí en la monogamia, pero hay otros de sobra conocidos) configuran la forma en que pensamos. Nos ayudan a tomar decisiones porque generan expectativas que se cumplen, pero a la vez condicionan nuestra libertad. Creo que nunca nos libraremos de ellas, porque son, lo repito, el nombre que le damos a la forma en que actuamos colectivamente. Pero creo que podemos transformarlas para que limiten nuestra libertad lo menos posible. Eso sí, hay que tener en cuenta una cosa: más libertad significa menos expectativas… y más necesidad de trabajar en los vínculos.» (leer más)
Relato de una chica que salió viva del maltrato
IMAGEN: http://www.intromusica.com/?p=1706
«Nadie te dice que cuando te alienan hasta el punto de no volver a ser “tú” nunca más tienes que aprender, una y otra vez, lo que significa confiar en quien quieres querer. Porque el deseo de querer, de amar, se ve empañado una y otra vez por el miedo a la tortura por la que un día pasaste. Eso queda ahí, en tu archivo de datos mental, grabado a fuego, tan tan a fuego que sin pretenderlo te vuelves fría, especialmente con aquel que más deseas tener a tu lado.
Nadie te explica que, por mucha terapia a la que acudas, tienes que llegar hasta el fondo del asunto tú sola, ni tampoco que de sólo recordar el calvario puedas vomitar, ni que tu cuerpo o tus reacciones van a cambiar drásticamente, hasta el punto de no ver lo preciosa que eres, porque ves con sus ojos. Los tuyos te los quitó el primer día que te amenazó y no puedes ya recuperarlos. Necesitas unos nuevos y eso requiere tiempo, mucho mucho tiempo». (Leer más)
IMAGEN: http://yeswefuck-blog.tumblr.com/post/103462962354/una-experiencia-devotee
«Todo empezó dándome cuenta de que me fijaba mucho en las personas en silla de ruedas. Esto fue cuando tenía 7 u 8 años. Las encuentro fascinantes. En la época de la pubertad empecé a tener acceso a internet y empecé a buscar cosas relacionadas con la discapacidad física. Pero en esa época solo era la discapacidad en si, era un interés por la patología y nada más.
A medida que fui indagando por internet sobre las personas amputadas y las prótesis empecé a descubrir que me excitaban sexualmente las imágenes de las mujeres amputadas y que existe todo un mundo de fetichismo sobre el tema. Por aquel entonces también empecé a masturbarme y hacerlo pensando en chicas amputadas era espectacular. Era facilísimo tener una erección y cuando me corría el placer era mucho mayor. Por eso seguí explorando este mundo “Devotee”.
En un principio solo me atraían las mujeres amputadas, pero, en algún momento, no sé cómo “descubrí” las mujeres parapléjicas y tetrapléjicas. Estas todavía me fascinaron más, y me excitaron muchísimo más que las amputadas.
En esta época, personalmente, pensé que mi atracción sexual era muy extraña y que había poca gente con los mismos intereses sexuales que yo. Teniendo en cuenta lo que la sociedad en general piensa sobre el colectivo de LGTB, pensé que mi atracción todavía se aceptaría menos. ¿Quién se puede excitar con una persona que es vista por la sociedad como un inferior porque ha perdido parte de sus facultades físicas? ¿Y quién entendería o aceptaría que fuera precisamente la pérdida de estas habilidades lo que las haces tan atractivas a mis ojos?.» (leer más)
