Mis problemas con los hombres
13 junio, 2014 a las 11:00/ por moscacojoneraSiempre me han gustado los chicos. También los chicos. Porque afortunadamente con los años he ido ampliando el universo de géneros hacia los que siento atracción… Pero si nos vamos hasta el comienzo, todo empezó con ellos. Desde los 1o u 11 años hasta los 16 lo que hice fue casi siempre (excepto una chica sobre los 14) con amigos míos. Chicos. Como ya conté alguna vez hablando de mi vida aquí, no es que me viera oscilando entre dos polos, ellos o ellas, sino que nunca le vi problema a lo del género o las prácticas. La anécdota que siempre repito: La primera vez que descubrí que el mundo era heterosexual fue cuando encontré una revista porno de tíos desnudos, se la enseñé a mis compañeros de clase y uno de un manotazo en la revista me dijo «¡Guarda eso!». Suerte que no sufrí ningún bullying por el tema…
Sí había tenido acercamientos ¿románticos? a amigas, haciéndoles algún pequeño regalo como «declaración», incluidas dos hermanas gemelas a la vez (si es que a mí todo me ha venido de serie…). Pero nunca habían pasado a lo físico hasta la chica que he dicho, y los 16 con las primeras «novias», dos primas con las que salíamos un amigo y yo que también se intercambiaron un 28 de diciembre, consecuencia involuntaria de una broma con final inesperado, yéndose mi ex-novia con él y su ex-novia conmigo. Empezamos la tarde con una pareja y acabamos la tarde con otra. ¿Qué aprendí de aquella situación? Pues que todavía recuerdo la sensación al salir de aquel portal —donde estábamos de besuqueo y meternos mano, como cada sábado— y sentir y pensar para mis adentros la inmensa sorpresa de «Oye, pero aquí está todo el mundo de lo más relajado, a todo el mundo le parece bien».
Entiendo que esos años de socialización, de los 14 a los 18 (todo muy aproximado), fueron también durante los que más me creí el esquema heterosexual y binario, el tiempo en el que supongo intenté coincidir más dentro de un guión, teniendo novia, juntándome con lo peorcito de mi ciudad, siendo «heavy»… hasta que un día con esa segunda novia, preguntándome ella insistentemente si no sentiría celos en no recuerdo qué situación, yo me quedé pensando: «Me están llevando a ser un tipo de persona, de «hombre» que no quiero ser, voy a salirme de esto». Y ahí empezaron mis 18 con pantalones de flores, ojos pintados, etc retomando algunas cosas que había tanteado con menos de 10 años.
Después de los 18 me he ido enrollando con tíos de cuando en cuando, pero ha sido poco habitual. ¿Por qué?. Por mis problemas con los hombres. ¿Y cuáles son esos problemas? La masculinidad/feminidad. Es decir, no que sean hombres físicamente sino a la «interpretación» del rol que se les asigna en sociedad, de la manera de ocupar el espacio que les da en la sociedad, de la manera de relacionarse con el entorno. Y claro, yo soy parte de su entorno. Hablo en tercera persona de los chicos porque siempre me ha costado identificarme con esos personajes que veo como modelo masculino o femenino. Y es tanto lo masculino como su opuesto: Que se entienda que todo lo que no es ese personaje pasa a ser automáticamente femenino, que hay que adoptar partes del otro personaje, el femenino (no de las mujeres), para crear la identidad. Y no, tampoco me vale.
El problema con este debate es que normalmente se da un fenómeno que es MUY lógico: Quienes no se han replanteado nada sobre su masculinidad no le ven ningún problema, no se ven ocupando un espacio central si son chicos. Sí oigo lo de «nuevas masculinidades», que me siguen sonando a «hombres sensibles», al mismo personaje pero mejorado, dulcificado…pero sin desmontar el personaje hasta la base y creando otro. Por eso me atrae más la construcción queer, sin ser binaria, sin demandar esa coherencia del «personaje» final. Que define más una actitud, una manera de posicionarse respecto al género, más que una identidad.
Si son chicas las que tienen esa «masculinidad» sí se han replanteado las cosas normalmente, han sufrido y le han dado muchas vueltas a su «masculinidad», al ver que les dicen que son chicas pero que tienen cosas, tendencias, comportamientos o características físicas «equivocadas». Cantidad de veces he oído a chicas decir «yo es que soy muy tío», al hablar de tal o cual comportamiento o rasgo físico que tienen. Pero lo dicho: Dicen que son «muy tío» habiendo pasado por una reflexión que les ha hecho cuestionarse el personaje femenino que les dijeron que va con su género-sexo, ese constructo genitales-género-orientación-expresión por el que si parece una chica debe comportarse como una chica, sentirse chica y gustarle los chicos.
Eso, haberse replanteado ese personaje o oirles decir «yo es que soy muy tía» rara vez pasa con los chicos. Lo que sí te vas a encontrar son los chicos que, una vez que TÚ sacas el tema (no antes), entran a discutir que tienen una faceta femenina, que no son como dices que son, etc etc. Pero si no, yo siempre les veo interpretar el mismo personaje. No es un personaje con una sola faceta, en absoluto. Pero en público o frente a otros chicos, siempre sacan al «padre» que, supongo, es la que les garantiza más poder. Me refiero a figura de padre psicológicamente hablando. (Padre, pater, patriarcado… pues eso). Puede ser el personaje de cowboy, de rebelde, de profesor, de protector, de aventurero, de «alma de la fiesta», de lider del grupo, de me-sale-la-testosterona-por-los-poros, de seductor, de me-follo-todo-lo-que-se-mueva, de experto o de ocupo-todo-el-espacio (físico o sonoro) -y-no-entiendo-por-qué-os-molesta.
En ninguno de esos papeles me encuentro nunca a cómplices, a no ser que decidas ser el mismo personaje que ellos: Dos amigos ligando, dos expertos explicando algo, dos amigos «liándola parda» en un bar, etc. Y claro, en esas situaciones, me veo «interpretando un personaje». O su «enemigo»: El que entra en el combate de a ver quién sabe más de un tema, quien bebe más, quien liga más, a quién le va mejor en la vida…
¿Quizá me resultaría más fácil en el ambiente gay? Pues la verdad es que no. Por un lado porque siempre tengo la sensación de que el mismo personaje sigue ahí, sea en positivo o en negativo. Y al final no hay diferencia, sólo que en lugar de relacionarse con mujeres lo hace con hombres, el «padre» en sus múltiples formatos sigue ahí. Hablo en general. Obviamente entre mis amigos, gays o bisex, hay algunos que no coinciden con esos patrones. A eso tengo que sumar que en Chueca (cuando me he encontrado con un mundo homonormativo) mi bisexualidad/pansexualidad/loquesea y mis historias con el género las he visto cuestionadas bastantes veces.
¿Qué echo casi siempre en falta? Pues sentir que me están tratando al mismo nivel, nada más. Sin que derive en combate, discusiones de gallitos (sea en internet, sea en persona), en que me «expliquen la realidad», que sienta que me tratan con condescendencia o que empiecen a soltar toda la artillería de frases y clichés de ese personaje masculino sobre las mujeres, las relaciones, el feminismo, mil temas donde hay una opinión que sólo sueles oír desde ellos, mil temas de los que nunca oigo nada.
Y en el sexo en concreto, echo de menos (en el 99% de los espacios y relaciones, sean ellos o ellas) más cuestionamiento de los roles, de entender que son eso, roles, personajes, y que cuando hablamos de espacios sexuales (eventos, fiestas, locales) veo entornos sexualizados de una sola manera, roles sexuales en una sola dirección, un único guión. A la hora del sexo prefiero medios como Fetlife porque de repente nada se da por hecho, todo el mundo aparece desmontado en piezas, detallando todas sus perversiones y ya antes de contactar se sabe qué terrenos habrá que negociar y en cuales se encaja. No se da nada por hecho. Lo malo es que el mundo fetichista gay enseguida se va a lo que se llama «cerdeo», que no me atrae, o a cosas de aquí-te-pillo-aquí-te-mato que tampoco… Y si me quedo en terrenos más homonormativos, me veo con el problema de sacar otras facetas de mí, que no son tan bienvenidas.
¿Y tienen las mujeres eso que echo en falta? En cuanto a la manera de relacionarse, en general, sí, suelo sentir una relación más de igual a igual, de cuidado mutuo. Mutuo. Por si no has caído: Mutuo. Sin ser paternalista nadie. ¿Son todas las mujeres así, se salen de los patrones típicos? EN ABSOLUTO. Esa visión patriarcal de la vida (sea por el papel que desempeñas, sea por el papel que esperas que un chico desempeñe) es una ideología, y como tal es compartida no sólo por hombres. En absoluto todas las mujeres (así, en pack) se desmarcan de esos roles de género que les han dicho que son los suyos, pero sí con las que más tiendo a relacionarme. Afortunadamente.
IMAGENES
https://www.flickr.com/photos/philippeleroyer/678431281
https://www.flickr.com/photos/philippeleroyer/5882923212
https://www.flickr.com/photos/ec1_matt/3698739020
https://www.flickr.com/photos/27271711@N04/3465994453
En rojo y rosa, con la boa, yo.
Me ha encantado, no sabes (bueno, sí lo sabes) cómo te entiendo. Harta de chicos ‘sensibles’. Al final les sale el patriarcado como a los demás, y harta de chicas que ni se plantean que ese rol del que participan es eso, un rol establecido por este maldito patriarcado, ni mucho menos que pueden salirse de él.
Qué sola estoy. QUÉ SOLA. ;)
Hola, Raquel, no estás sola!! Aquí habemos cuatro manifestando lo mismo… Yo estoy harta de todos los presupuestos de género, de los de los demás y de los míos (que por supuesto todavía me quedan…), y me produce mucha frustración y mucha mala leche cuando el patriarcado en boca de mi amiga, de mi madre, del vecino hace el típico comentario «corrector de género» y se queda tan ancho, como si fuera lo más obvio… como si lo que tú estás diciendo o haciendo fuera una locura tan grande… no depilarse… gritar mucho…hacer ruidos de cerdo cuando te ríes… sentarse con las piernas bien abiertas… sudar y que no te importe… a las chicas (hablo de chicas porque es lo que soy parece ser y lo que sufro… llorar en público sí que puedo, ¿ves? -ironía mode on-)… a las chicas con el tema corporal nos tienen bien fritas… esto de no sudar, no mear, no menstruar, no cagar… no comer… etc, etc, etc… uff!! qué duro es ser princesa… pero también te pueden estar reprochando que alguien te guste y cojas y vayas y se lo digas… o que te emborraches «demasiado»… jà! y se alude a la buena educación y etcétera obviando (y ojo, que creo que la gente es sincera, que estas cosas se creen de verdad)… obviando que el mismo comportamiento exacto en alguien del «género contrario» (existe eso?) se acepta…. Vivo (es que esto es la guinda), en un pueblo de 80 habitantes… ¡por voluntad propia! ¡amo vivir aqui! y quiero a mucha gente y viceversa… soy muy feliz… pero en este tema, aquí en el mundo físico, estoy completamente sola… y saco el tema mil veces… pero una y otra vez me sorprende, me alucina cómo simplemente no entra… no, no, no… «chicaaaa pues así cómo te vas a echar noviooo?» uy uy uy cuántas preconcepciones juntas… juaaa!! bueno…. me estoy extendiendo pero es que es todo tan complejo y tiene tantos lados… lo que quería decir… para Raquel, es, por si te sirve a tí para algo… este tiempo he aprendido a no dejar de trabajarme y empeñarme en ser como yo siento que soy, digan lo que digan… por muy hostil que el entorno sea (y hablo de aspectos físicos pero también y sobre todo de estilo de vida, etc… qué se yo… mujer joven sola… poliamor… ), a tener paciencia con la gente… no ser una plasta con el tema, porque… el que no quiere entender una cosa no la entiende, y estamos hablando de personas altamente conformes con lo que «hay»… y por otro lado… sin avasallar… a nunca dejar de descolocar (esto me divierte profundamente) practicando la defensa y el cariño entre «golfXs», siendo y estando y qué pasa, joé… y por último… a falta de buenos entendedores en el mundo físico… también he aprendido a conformarme con la comprensión que encuentro aquí en la red… por el momento!! un abrazo!!
Cariño entre golfxs, ahí ahí :-)))
XD raquél, suenas igual que Estela Reynolds! Yo al final me voy buscando pequeños guetos donde sí se está mas a gusto, porque si no lo otro es muy cansino. Y sí, ya me dijiste por tuiter que te habia encantado. Gracias por comentarlo, saber que ha sido útil un post siempre es muy satisfactorio :-) :-***
Me siento identificado!
Todos siempre actuando, modulando la voz, siendo fuertes, comiéndose el mundo. De forma totalmente automática y sistemática. Peor en el ambiente gay, donde se reproduce un rol aprendido para ocupar un nicho concreto, aceptado por la heteronorma, con un punto homófobo en algunos círculos. Falta tradición para deconstruir lo que es ser hombre.
Las mujeres llevan mas tiempo deconstruyendo lo que es ser mujer, en cierto modo esta tradición está incorporada en su educación, en la de todos. Nos suena desde pequeños eso de que las mujeres tienen que tener los mismos derechos, el feminismo. Pero desde una perspectiva patriarcal!: nos olvidamos de aprender que los hombres tienen que tener los mismos derechos que las mujeres. Y así se mantiene el teatrillo de los chicos muy chicos, como rocas inmóviles y las chicas que aunque siguen muy chicas se retuercen bastante más.
Sin embargo yo lo hubiese titulado MI PROBLEMA CON LAS MUJERES. Almenos en mis círculos pocas se cuestionan como construyen el género masculino. Me da pavor mi virilidad enfrentada a una mujer. Con un hombre, sé que ha tenido que plantearse cosas para llegar a estar en la cama conmigo.
la cosa es llegar a la cama con gente que se lo haya replanteado y eso sí sospecho que es lo menos común… Más común en gente LGTBQ, claro. Algo en determinados círculos de mujeres, y lo veo poco (prácticamente inexistente) en los chicos más amoldados a sus roles de género.
Jo, hasta el título me ha dejado pensando, porque yo, años ha, escribí sobre mi poco aprecio de la amsculinidad, y lo llamé… http://episcophagus.blogspot.com.es/2010/05/mis-problemas-con-las-mujeres.html
ah pues mira, sí, hay puntos en común