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Opiniones variadas de quienes han leído Ética Promiscua

30 septiembre, 2013 a las 11:00/ por

Lo de ayer nos pareció impresionante. Por culpa de condiciones varias (la lluvia, la agenda de quien hablaría de ETS, de la abogada de Golfxsconprincipios…) no pudimos cerrar lugar y hora para la reunión de Sexo Oral* hasta el sábado por la tarde, menos de 24 horas antes de la reunión. Claro… eso nos hizo pensar que «vamos a tener suerte si vienen dos o tres personas». Lo previsible avisando con tan poco plazo.

22 nos reunimos. Impresionante. Empezamos 5 personas en un par de mesas y fuimos ampliando ampliando ampliado…hasta ocupar todo el sótano de La Infinito (uno de los bares en nuestra lista de sitios cuquis/pijomodernos preferidos del centro de Madrid). Y además aparecieron 3 ultrafans de Golfxsconprincipios, porque es complicado enterarse de la reunión y aparecer con tan poco plazo. Gracias a quienes hicieron el esfuerzo de separarse temprano de las sábanas para aparecer allí a las doce del mediodía… El resultado fue tan bueno ¡que igual repetimos ese horario!. Desde luego a esas horas facilita mucho encontrar lugares donde hablar.

¿De qué iba la reunión? Pues como la definió Macu, un club de lectura sobre Ética Promiscua. Charla, coloquio, tertulia… cada cual que elija palabra. Fue una reunión para poder contar cada cual qué le gustaba, qué no, contar su visión del libro… Allí estuve tomando nota de lo que se iba contando; así también podemos añadirlo a la página donde vamos poniendo el resumen de las reuniones.

Algo que sucede habitualmente con el libro es leerlo como por partes, y que poco a poco se vaya completando el mosaico. Primero te lanzas a la parte que más te interesa (sean los celos, sean las orgías, sea saber dónde encontrar gente similar…) y después vas poco a poco leyendo sobre el resto de los temas, a veces incluso dejando capítulos sin leer, si es que es sobre un tema que no te interesa, como el de criar a la prole, cuando no te ves teniendo bebés.

Es una referencia que resulta útil cuando empiezas en estas relaciones, y viene bien para saber que te «la vas a pegar», que te vas a equivocar, que es lo normal. Igual que es imposible tener cualquier habilidad, como saber tocar la guitarra, sin haberlo hecho mal al principio.  

El libro tiene algunas frases que acaban siendo el lema de algunas personas que lo leen. Como la de «la clave es construir tu propia seguridad interior. Si te gustas, si te quieres y te cuidas, las otras relaciones pueden organizarse solas a tu alrededor, de manera tan perfecta como cristales». Es decir, empieza por ti. O la de «nuestra utopía es la abundancia». De amor, de relaciones, de placer, de cuidados… O «ocúpate de cubrir tus propias necesidades» (en lugar de estar esperando que otra persona lo haga).

Se comentó que el libro tiene la capacidad de explicar materias muy complejas con mucha sencillez, como un manual de instrucciones para un tipo de relaciones que son muy complicadas. Y de una manera que resulta en un manifiesto a favor del amor y la sexualidad sin ser anti-nada.

Que se centra en procesos y no en contenidos. No dice «esto es lo bueno» sino «esta es la manera que te recomendamos de hacer las cosas». Procesos que son beneficiosos por sí mismos (conocernos a nosotrxs mismxs, respetar al resto de la gente…) sin que sea obligatorio, obviamente, hacer las cosas como ellas las hacen.

Frente a otros libros sobre el mismo tema, The Ethical Slut / Etica Promiscua es más una visión general de por qué es buena idea ser putones con ética, por qué es posible tener descendencia en medio de un entorno así, mientras que Opening Up es más para saber cómo empezar, más con recetas y cuestionarios, como por ejemplo, cómo diseñar tu relación abierta.

Está bien que las autoras sean mayores (58 y 65 años) para 

  • ver que no es una «locura de juventud» hasta que sientas la cabeza, que no es algo para una época loca de tu vida sino que es algo que puedes mantener cuando tienes muchos años, y que te sigan apeteciendo este tipo de relaciones, que te siga gustando el sexo. 
  • que la gente más joven (que también tiene sobre sus hombros las expectativas de busca pareja, cásate, ten prole) vea que hay gente mucho más mayor que ha pasado por ahí, por esas experiencias y que no han «muerto en el intento». Para ver que es posible, que no es un intento condenado al fracaso.

Una de las personas que vino comentó que el libro se lo había regalado a varias personas que no estaban para nada en este tipo de relaciones o ambientes y que el resultado fue positivo, que siempre encontraron cosas interesantes en el libro.

Y también un comentario personal sobre el libro: Ethical Slut no tiene en ningún momento pretensión de ser universal, de que todo el planeta debe tener un sexo sanfranciscocéntrico, de que es la Verdad Absoluta que todo el mundo debe seguir. Es más, el libro NO está pensado para todo el mundo anglosajón, sino sólo para EEUU. Los recursos facilitados al final del libro son sólo válidos para EEUU (legislación, grupos de apoyo…). Después han sido personas que se han empeñado en otros países, sea en Francia (Le Salope Étique), sea en España y Latinoamérica con Ética Promiscua. Dossie y Janet no estaban frotándose las manos pensando en dominar el mundo más allá de Norteamérica. Para traducirlo al castellano he tenido que estar insistiendo una y otra vez a las autoras y a editoriales hasta conseguir que se acabase publicando, cuando en realidad nadie tuviese claro del todo que podía funcionar en la cultura latina/mediterránea. Yo creo que si se ha convertido en libro de referencia en medio mundo… ¿somos tan inteligentes en la mitad mediterránea/latina que no necesitamos ningún referente, ninguna ayuda?. Lo dudo. 

 

Críticas negativas

Como con todo, no todas las opiniones son positivas hacia el libro. Recuerdo una amiga con quien hablé que me dijo que no soportaba leer el libro, que le parecía que las autoras hablaban todo el rato como si tuviesen la «Verdad Absoluta», como si lo supiesen todo y que esa era la manera «buena» de hacer las cosas. Ayer se comentó…

1. Que en la manera en que está escrito quizá no se trasluce la pasión que se nota en las autoras sobre el tema. ¿Será cosa de ser anglosajonas?

2. Si no echará atrás a gente con poca experiencia en las relaciones abiertas ver que en el libro hablan de fetichismo, de BDSM, fistings… :
Quizá sí. Tiene una explicación. Ellas empezaron escribiendo libros sobre BDSM. En concreto, The New Bottoming Book, un libro para aprender a llevar a la realidad tus fantasías de que te dominen. También escribieron The New Topping Book, para dominantes. Fue al dar charlas sobre estos libros que se dieron cuenta que a la gente le faltaba información para entender las relaciones abiertas que tenían Dossie, Janet y sus parejas, con quienes daban las charlas. Así que decidieron escribir The Ethical Slut, nombre original de Etica Promiscua.

3. Lo cuentan con la naturalidad de las cosas que puedes hacer en San Francisco pero… ¿cómo haces eso si vives en Calatayud?. O en cualquier población pequeña.
Desde luego el libro no está escrito pensando en llevarlo todo abiertamente, «fuera del armario». Hay una parte del libro donde específicamente habla de que, si quieres salir del armario, te lo pienses bien, porque una vez que cuentas algo no es posible des-contarlo. Y que ellas han perdido trabajos y clientes por ser quienes son, porque saben cómo son, qué hacen. Y para localizar a personas similares, tenemos la suerte de tener internet hoy día para encontrar a comunidades similares.

 

*Para quien no lo sepa Sexo Oral son las reuniones que hacemos mensualmente para hablar de temas relacionados con la sexualidad o las relaciones no convencionales.

4 Comentarios a “Opiniones variadas de quienes han leído Ética Promiscua”

  1. Coincido en lo del modo en que está escrito: a veces recuerda al típico manual de «como lo hice». Pero eso no me pareció un handicap excesivo, el contenido es demasiado interesante como para fijarse en esos detalles.

  2. Yoli dice:

    Estoy leyéndolo y me resulta molesto en muchos momentos.

    Acabo de salir de mi primer intento de poliamor y las razones para irme han sido los celos, sentir que no estaba siendo cuidada por mi compañero y sobretodo por la asimetría emocional (el con varias en su entorno habitual, yo en el extranjero abriendo camino y centrándome afectivamente en el que vive en España).

    Las protagonistas hablan siempre desde tener pareja consolidada, es decir, tienen el poder emocional: ellas con su pareja estable y van jugando y órbitando con otros secundarias, por ej una cuenta que por fin encontró a uno de ellos que ejerció de papá. Nunca habla desde el saberse secundario, desde la amargura de pasarte la Nochebuena solo bañándote en tu mierda porque eres segundo plato. Hablan desde el privilegio de ser la bisagra desde la que órbitan el resto de “parejas” – más bien amantes. Y así al leerlo todo me duele, porque nunca habla desde la sensación de saberse secundario, nunca habla desde la tripa removida ni desde el miedo o el abandono, como si eso no existiera y como si sentirlo fuera un problema ajeno a ellas. Tampoco habla con una perspectiva de género. No es lo mismo lanzarse al puterio siendo un hombre que siendo una mujer. Nuestros riesgos físicos y emocionales lamentablemente son diferentes.

    Los límites que propone para no herir me sacan de mis casillas por lo básicos: que haya consentimiento (en serio que aún hay que explicar esto?) y que sea seguro (en serio?) Yo esto lo doy por hecho, no necesito que me aconsejen sobre esto.
    Como maneras de cuidar a las orejas propone que tu amante no use la corbata de tu pareja (esa que le regalaste por su cumpleaños) mientras espera en el sofá a que terminéis vuestra tarea. Ese escenario, me imagino siendo el amante o las pareja y se me abren las carnes. Es que nadie ve que eso es totalmente innecesario? Me parece una fanfarronería. El libro es muy fresco, muy entretenido pero creo que habla sobre, algo bastante alejado de la realidad (no habla de los procesos que se tienen hasta llegar a esos niveles de confianza, es un esto es lo que mola y si tú no puedes, eres raro) Está contado por personas que parecen no sentir ninguna necesidad de afecto, ni de cuidado ni de correspondencia. Obviamente no les hace falta porque ya tienen todo el chiringuito montado: hijos, una o dos parejas estables y la colección de amantes, a las que también llaman parejas. Yo he sido una de esas personas secundarias confundidas con mil muestras de afecto que en realidad no eran más que conexiones para seguir teniendo opciones de sexo conmigo, pero sin ninguna posibilidad de apoyarme emocionalmente en esa persona. Claro, si ostentas el poder afectivo, si ya tienes todo el clan montado el resto que venga y se adapte si puede, y si no son libres para irse, pero a mí no se mueve ni un pelo por la presencia o ausencia de esa persona. No sé, me lo estoy leyendo con auténtico dolor.
    Leí pensamiento monógamo terror poliamoroso y me parece un libro de cabecera, para leerlo una y otra vez, pero este…, me ha decepcionado bastante.

    • moscacojonera dice:

      Muchas gracias :-) Es muy útil tener muchos puntos de vista que recojan lo que siente muchas personas en situaciones muy diferentes. Ya no solo Etica promiscua, sino cualquiera de estos libros encaja en diversos enfoques y momentos al acercarse a las no monogamias.

    • Mercedes dice:

      Muy de acuerdo con esta opinión. Las autoras dan muy buenos consejos, pero falta la realidad, reflejar situaciones auténticas que suceden en nuestras vidas cuando salimos de la monogamia. Falta el ver las cosas no desde un lugar donde se tiene todo superado y controlado como es el suyo. en cuanto ponen un pequeño ejemplo de ellas mismas se demuestras que las cosas no saon tan fáciles, lo malo es que no cuentan el desenlace, lo que pasó, cómo terminó esa situación y porqué pasó. Demasiado bonito todo y poco real. Como terapeuta sé que las realciones monógamas son muy complicadas, así que el resto no puede ser más sencillo. Buscaba confirmar experiencias y ver cómo se plantean y resuelven el millón de dilemas que surjen cuando se rompen los esquemas. Gracias por este espacio.

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