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Parafilias: Aelurofilia

6 junio, 2007 a las 7:43/ por


Una forma de zoofilia: atracción sexual hacia los gatos.

Lo único que me he encontrado por internet es una noticia ininglis de hace tiempo
¿Será un bulo como la historia de la pareja gay y el hamster*? Apesta a bulo.

Gato viola a una mujer tras tener sexo oral con ella.

Dos mujeres intentaron probar el placer sexual del contacto íntimo con un gato. La extraña aventura terminó de manera bastante trágica para una de las mujeres: fue hospitalizada con graves heridas genitales.

Los doctores acudieron a atender a una mujer, con una hemorragia espontánea, tal como se les explicó por teléfono. Se encontraron a una mujer tumbada en un sofá vistiendo sólo un jersey. Se podían ver manchas de sangre por sus piernas. La amiga de la herida no era capaz de hablar para explicar lo que había sucedido. La mujer fue llevada al departamento ginecológico del hospital local, donde los médicos confirmaron el carácter inusual de las heridas genitales.

Al coser las heridas, supusieron que un maníaco sexual había atacado a la mujer y la había herido en la entrepierna. La verdad superó todas las expectativas. Cuando la mujer se recuperó admitió que había sido herida durante su acto sexual con el gato. El nombre de la mujer era Svetlana. Su marido, un empresario, estaba constantemente en viajes de negocio. Ese día él estaba de viaje también. Svetlana estaba aburrida y decidió visitar a su amiga, Vera. Las dos bebieron vino y empezaron a hablar de asuntos íntimos.

Vera fue la primera en sugerir algo realmente inusual: «¿Quieres probar lo más de lo más?. Cuando Vera aclaró a qué se refería, Svetlana se horrorizó. De todos modos, la idea parecía atractiva tras seguir hablando de ella y beber un poco más de vino. «La vida es muy corta, hay que probar de todo!». El gato, llamado Timka, llevaba en la casa desde hacía tiempo. Vera se desnudó, apagó la luz y puso una película porno en la televisión. Se tumbó, cogió una botella de valeriana (?) y se echó un poco en su parte más íntima (las cursiladas vienen así de fábrica).

Cuando el gato olió la valeriana, empezó a lamer, llevando a Vera a un estado de éxtasis. «Ahora es tu turno, pruébalo», le dijo Vera a Svetlana cuando se había terminado. «Deberías saber, amiga mía, que no hay nada mejor que la pequeña lengua de un gato». Cuando el gato comenzó a lamer la valeriana de Svetlana, algo le sucedió al animal. Timka probablemente tomó demasiada valeriana. Comenzó a lamer el líquido pero de repente atacó los genitales de la pobre mujer con garras y dientes. Svetlana gritó e intentó quitarse el fiero animal de encima de ella, pero el gato no se quitaba. Vera corrió a ayudar a su amiga: echó un cubo de agua sobre el gato y lo echó a la calle.

Cuando Svetlana volvió del hospital tuvo que contar la historia a su marido, Boris. El hombre no pudo soportar la idea de que ella prefiriese el sexo oral con el gato, y la echó de casa, por lo que tuvo que irse a casa de su madre. El hombre no piensa perdonar su mujer: la pareja está actualmente divorciándose. Es sabido que las mujeres solitarias usan sus mascotas (perros o gatos, independientemente de su sexo) para satisfacer sus necesidades sexuales. Esas aventuras con mascotas a menudo llevan a consecuencias lamentables, no para las mascotas sino para las mujeres deseosas de orgasmos (tal cual en el relato: «orgasm-craving women»). Una sobredosis de valeriana puede convertir al gato más encantador en un fiero y agresivo animal».

Típico relato misógino: Existen mujeres que se mueren por tener orgasmos y eso les puede llevar a tener sexo con otros y eso tiene unas consecuencias terribles. Me llama la atención que siempre existan este tipo de historias sobre lo «socialmente reprobable desde el punto de vista más casposo»: mujeres que buscan sexo, gays, gente masturbándose…

Pero nunca cuentan historias terribles con prostitutas, o por haber engañado a su mujer,…

*(me encanta la respuesta de una lectora del foro: « a mí lo que más me llama la atención es que la historia se llame: ACCIDENTE GAY. ¿Acaso sólo los gays tienen ojete? ¿Son los hamsters de uso exclusivo de homosexuales? ¿No existe el sexo anal entre heterosexuales? ¿No podría darse el caso de que se introdujera un animalito en el ano de una mujer? ¿No podría ser introducido en el ano de un hombre por una mujer? ¿Por qué es un accidente GAY?)».
Simplemente es que es una historia homófoba. Los gays hacen cosas raras. Los heteros no. Nada nuevo bajo el sol.

Hay un largo artículo en la web zoophile.net sobre como tener sexo con felinos. Si saben inglés, no se pierdan la columna de la derecha, explicando como tener sexo con todo tipo de animales.

Cómo hacer el amor con gatos

Aviso: El autor no asume ninguna responsabilidad de ninguna acción derivada de esta guía. La información aquí facilitada no supone ninguna obligación legal.

Amas a los animales, tienes un gato y quieres hacer el amor con él. Pero ¿cómo? Esta compacta zooguía te puede ayudar.

I. Anatomía y conducta de apareamiento

Antes de leer cómo tener sexo con felinos, debes conocer su anatomía y cómo se comportan durante el apareamiento. Los genitales del gato son distintos de los humanos.
Algo debajo de su ano se puede encontrar su escroto, que incluye dos testículos, dos pequeñas bolas del tamaño de un guisante, que producen esperma.

Un poco más abajo encontrarás su caperuza (equivalente a prepucio). Muévelo hacia atrás con cuidado con tu pulgar e índice y verás su glande.

Su pene, de una pulgada (2,5 cm) cuando está relajado se esconde en su abdomen. Como los perros macho, tiene un hueso en el pene para sostener su tejido eréctil. Una característica específica de los gatos son sus espinas en el glande. Son su parte más erógena y funcionan como «bigotes» durante la cópula. Como dependen de las hormonas, los gatos pierden estas pequeñas espinas tras la castración.

Cuando estimulas su pene, crece hasta el doble de tamaño hasta dos pulgadas (5 cm) y sale hacia delante para una adecuada posición de apareamiento. Durante el orgasmo, varias gotas salen de su pene.

Los órganos reproductivos de los gatos, que conste, se parecen más a los humanos. Consiste en dos ovarios, útero y vagina que mide menos de 2 cm, aproximadamente a 3 cm del ano.

3 veces al año un gato entra en celo que dura aproximadamente una semana, cuando el óvulo se mueve por una de su trompas de Falopio para ser fertilizado. En esa época, las gatas están muy activas y se sienten muy atraídas por todos los gatos preparados para procrear.

Ambos gatos y gatas suelen orinar para marcar su territorio, que suele ser o su terreno de caza o tu casa. Para los humanos, la orina de gato huele mucho más fuerte que la de gata. Ese olor individual revela mucha información a otros gatos, por ejemplo, que una gata está en celo.

Cuando una gata en celo encuentra un gato semental, se presenta a él. Después de unos preliminares muy rígidos, la gata se tumba de modo que el gato puede tumbarse sobre la gata, muerde levemente la nuca de la gata para moverse y protegerse de una posible resistencia de ella e inserta el pene en la vagina.

Una vez dentro de la gata, se mueve, eyacula y no más tarde de cinco segundo, el gato se retira. De esa manera, los «bigotes» afilados de su pene se frotan contra las sensitivas paredes vaginales de la gata y su punto-G; la gata protesta y le intenta morder, el gato escapa.

A una distancia prudencial, el gato se sienta y se lame a sí mismo. La gata se tira y hace lo mismo. Ambos se recuperan del esfuerzo del apareamiento. Ciertamente, esto puede parecer violencia, pero es amor. Amor de gatos.

II. Acariciando un gato.

Ahora sabes suficiente para acercarte a tu gato. Como dije, un gato fértil siempre está preparado para una caricia erótica.

Lo mejor es que te sientes, lo pongas en tu regazo y le acaricies con la palma abierta de la cabeza hacia la cola. El gato comenzará a ronronear. Una de tus manos se mantiene acariciándole tiernamente mientras que la otra se mueve lentamente hacia su parte trasera.

Comienza por explorarlo, toca sus testículos y su suave caperuza, atento a su reacción. Si se mantiene en calma, continúa. Si no, déjale en paz e inténtalo más tarde.
A continuación pon tu gato en el suelo con calma y túmbate a su lado. Acarícialo algo más, retrae su prepucio de modo que aparezca su pene. Frunce los labios, acércate y comienza a chupar.

Tan pronto como su polla se ponga dura, usa tu lengua para lamer su duro y espinoso pene hasta que tu gato alcance el orgasmo. Te entregará una dosis de su fluido aromático y un mucho agradecimiento.

III. Acariciar una gata

Igual que acariciar tu gato, pero antes debo señalar algo que mucho hombres me han preguntado: No puedes penetrarla con tu pene, porque su vagina es pequeñísima para esas cosas. De todos modos, hay muchas más alternativas.

Puede que tu gata no te haga mucho caso si no está en celo. En ese caso, rechazará tus intentos bufando, arañándote o incluso mordiéndote. Reconocerás lo que piensa fijándote en su cola. Si la mueve, «¡Cuidado!». Si no se mueve quiere decir «Adelante».

Una vez más, comienza tumbándote al lado de tu gata tumbada. Empieza acariciándola, roza su vulva y mira como responde: si empieza a ronronear, tienes autorización para hacerla sentir mejor que antes. Abre tu boca, saca la lengua y lámela.
Ella puede relajarse tanto que puedas introducir la punta de tu lengua en su suave y humeda vagina. Lamiéndola y chupándola, llegará al climax.

IV. Siendo acariciado/a por un felino.

Tras unas cuantas veces, cuando confíes en tu felino, debe probar el dejar que te acaricie.
Como principiante, frota tus genitales con su comida favorita y lamerá con pasión.

¡No te asustes! Tras muchos años de experiencia con una pareja de felinos, te aseguro que no te dañarán con sus dientes. Al revés, con su lengua áspera, te dará un orgasmo inolvidable. Con el tiempo, harás esto sin ninguna ayuda.

No importa lo que hagas con tu felino, recuerda que es un ser vivo como tu. Ámale. Pasa un buen rato con tu amante!.

Eso sí, como se enteren los de Peta, vas a flipar.

2 Comentarios a “Parafilias: Aelurofilia”

  1. Cristina samarripa dice:

    Que asco no puedo creer que asta te den consejos que tipo de personas son que verguenza dan… Yo tengo gatos y los amo pero tanto asi para hacer esa asquerosidad no vayan con un experto estan mal la aelurofilia es obsesion por los gatos no atraccion sexual..me voi asquiada de aqui…

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