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Parafilias: Fetichismo del pecho (¿pechofilia, tetofilia, mastectofilia?)

10 abril, 2008 a las 4:24/ por

De la wikinglis, breast fetishism.

El fetichismo del pecho es un tipo de preferencia sexual. Este término se usa para describir la excitación sexual que depende de los pechos como estímulo.

La frase «fetichismo del pecho» (breast fetishism) se usa también en contextos etnográficos y feministas para describir las sociedades que muestran una devoción irracional hacia los pechos. El fetichismo del pecho en este sentido es un rasgo predominante de la sexualidad en los EEUU, y la crítica Molly Haskell, feminista norteamericana, va más allá diciendo que «la fijación mamaria es el fetichismo más infantil y más americano de todos».

De todos la autora norteamericana Elizabeth Gould Davis en The First Sex busca los inicios de este fetichismo hacia atrás en la historia hasta el neolítico y los altares de la diosa Catal Huyuk (en la Turquía actual). Estudios arqueológicos en la ciudad en torno a 1960 descubrieron que las paredes de los altares estaban adornados con pares de mamas «independientes», que parece que tienen una existencia «por su cuenta». Los pechos (junto con los falos) eran reverenciados por las mujeres de Catal Huyuk como instrumentos de fecundidad, pero después de la revolución patriarcal —cuando los hombres se apropiaron de la adoración al falo y del fetiche de los pechos para sí mismos— fue cuando estos órganos «adquirieron la significancia erótica que tienen hoy en día».

La reverencia y teorización mostrada por los pechos también aparece en la ciencia moderna, como lo reclama la idea de que el «fetichismo del pecho» es un ejemplo de «pensamiento contagioso» (o meme) que se extiende por la sociedad, o el zoologista y etólogo británico Desmond Morris, que en 1960 propuso en El Mono Desnudo que la evolución y el diseño de los pechos se debe principalmente a una señalización de la sexualidad humana (ver biosemiótica, ininglis), más que servir exclusivamente a una función maternal.


Sobre webs de este tema, me supongo que no hace falta dar mucho… Será por tetas en internet… Precisamente por haber tanto es complicado encontrar foros de amantes del tema que sean algo más que webs publicitarias de empresas de porno.

4 Comentarios a “Parafilias: Fetichismo del pecho (¿pechofilia, tetofilia, mastectofilia?)”

  1. ricardo castro dice:

    esto es lo mas fascinante, que una mujer puede tener , por supesto no por el echo de tener mamas, sino por tenerlas muy buenas, suaves, hermosas, no enormes, como la que aparece en esa foto, asi dan miedo, tienen que ser encantadoras, capaces de hacerme levantar el animo y el gusto con solo verlas bajo una blusa medio abierta, ya no digamos con tela transparente, es simplemete exitante, y quiero maaaaaaas

  2. Aria Duarte dice:

    También hay personas que se sienten sexualmente atraídas hacia pectorales, grandes y suaves.
    Se me hace atractivo ver hombres musculosos con «tetas» suaves y grandes como dos montañas. Creo que es muy parecido a los deseos que los hombres heterosexuales tienen con mujeres con muchísimos senos, querer dejar descansar tu cara entre sus pechos tan suaves como dos almohadas especialmente rellenas, aunque lo considero especialmente atractivo en hombres musculosos de carácter suave o sumiso

    • Ginecomastofilico dice:

      Lo se, no hay nada mas hermoso que ver a un hombre en forma desnudo para ver sus enormes y bien trabajadas tetas, especialmente los que tienen aureola grande e hinchadita.
      Descansar ahí y mamarselas por toda la eternidad, aunque no salga nada.

  3. Ginecomastofilico dice:

    Saben que hay al respecto de la atracción de las tetas en hombres? no me refiero a gorditos con tetas, ni a hombres musculosos con grandes pectorales, hablo de genuinas tetas en hombres, se le llama ginecomastia y por lo general se da por problemas hormonales, y se que para muchos hombres eso es motivo de vergüenza o trauma pero a mi me encanta.
    Desde que conocí del tema me obsesione con ello, en cada hombre que veo checo si tiene o no, y para mi sorpresa es mas común de lo que me imagine, hombres de 40 o mas se les nota bastante.
    Se que no es normal, y que probablemente se deba a mis problemas con mi madre, aunque hasta donde se me amamantaron bien, quien sabe,

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