Poliamor para principiantes. ¿Qué es?¿Qué tipos hay?
19 mayo, 2014 a las 11:00/ por moscacojonera
Cada día se está extendiendo más lejos y más rápido la palabra poliamor. Y, como cada persona que la oye acaba haciendo su interpretación de qué entienden por eso, y cada vez se escribe más sobre el tema, creo que puede ser útil hacer un resumen con unos pocos puntos básicos sobre el tema. Lo dividiré en tres niveles: El básico, el más simple. Un segundo nivel, que es el poliamor entendido «a la americana». Y un tercer nivel, que es el que os afecta, por la cultura que os movéis, que es el que creo que algunas personas vamos adaptando a la cultura mediterránea/latina.
Antes de empezar conviene avisar contra la búsqueda del Santo Grial sobre la definición oficial del poliamor, porque no existe. Pero si quieres o necesitas una definición corta de la que partir, me quedaría con como lo definen OpenCon Catalonia y wikipedia:
«Poliamor es la práctica, deseo o aceptación de tener más de una relación intima simultáneamente, con el conocimiento o consentimiento de todas las personas involucradas. Se define a menudo como no-monogamia responsable, ética o consensuada. El poliamor puede darse en muchas formas y con nombres diversos»
Esas otras posturas puede ser la anarquía relacional, pueden ser las redes afectivas de Brigitte Vasallo… y dentro de estos grupos también hay subgrupos, maneras propias de ver cada manera de llevarlo a la práctica. Pero si se está empezando no hace falta liarse con todo eso todavía. El mejor resumen que he leído de todas las posturas que existen es la de Dossie y Janet: «Hay tantas definiciones de poliamor como personas que lo practican».
1. ¿Qué es el poliamor?
Para dejarlo claro desde el principio, demos la definición que vale para todas las relaciones, un denominador común: Tener relaciones erótico-afectivas* entre más de dos personas. Punto. Nada más. El resto de atributos que se le ponen al poliamor para mí son los nuevos mitos que vamos creando sobre qué es el poliamor pero, no hay que olvidarlo: Cuanta más gente lo practique, cuanto más se extienda, cuanto más se utilice en entornos en que no se ha replanteado para nada ni los mitos de la monogamia, ni de la promiscuidad, ni roles de género, perfectamente se puede ser una persona ruin, mezquina y, al mismo tiempo, poliamor. Tiempo al tiempo. Es como ser swinger, o BDSM: Hay una serie de reglas o protocolos que se supone que todo el mundo sigue. Se supone. Que no quiere decir que todo el mundo las siga…
Creo que no conviene ser muy fundamentalistas con qué es el poliamor al leer las guías que hay sobre el tema, como The Ethical Slut. No olvidemos que, en ese caso concreto, fue imposición de la editorial de la segunda edición que The Ethical Slut llevase el subtítulo «Guía práctica para el poliamor, las relaciones abiertas y otras aventuras», como concesión de Janet y Dossie a cambio de no quitar la palabra «slut», que es lo que quería originalmente la editorial.
Ellas lo que prefieren es que The Ethical Slut sea una guía para la evolución personal por la que se pasa cuando te aventuras en relaciones no-monógamas. No para el poliamor, sino cualquier tipo de relación abierta (swingers, bdsm con más gente que una pareja, amantes, promiscuidad…). Y por eso uno de sus capítulos incluye, contra lo previsible dentro del poliamor más ortodoxo, consejos y recomendaciones para la tan típica situación de alguien que ha estado mintiendo a su pareja, frente a su pareja quien ahora tiene sensación de engaño y haber sido invitada a formar parte de algo que a lo mejor no le interesa y una tercera persona esperando «fuera» a ver cómo se resuelve la relación. Vamos, la situación típica de «triángulo amoroso» de toda la vida, como la de la canción de Machín.
Desde luego las que más van a abundar, sospecho, serán relaciones donde no se han replanteado los mitos del amor tradicional («los celos son inevitables e incurables«, «no se puede querer a más de una persona a la vez», «la monogamia a largo plazo es la única relación de verdad«, «la promiscuidad es algo malo«, «el amor es siempre algo que te arrebata«, «todo se soluciona si hay suficiente amor»…), con los que es bastante probable acabar en un «policulebrón», en lugar de un culebrón de sólo dos personas.
Precisamente para no dar «coartada» a personas con poca ética, que no tienen problema en engañar a sus parejas por ejemplo para evitar que ellas tengan sus propios amantes, o simplemente para estar en una situación privilegiada respecto a sus otras parejas, es por lo que creo que nació el siguiente tipo de poliamor.
2. Poliamor anglosajón.
El poliamor que llamo «anglosajón» es el que se considera… ¿el ortodoxo?. El original. El que se creó en EEUU con unos orígenes muy concretos y en un entorno muy distinto al mediterráneo/latino. El origen de la teoría (la práctica llevaba toda la vida en diversas formas, dentro del amor libre y otros movimientos) viene del entorno del paganismo y la espiritualidad, especialmente de Morning Glory, que se murió la semana pasada (ininglis), y su pareja. Y la otra fuente es el feminismo, de autoras feministas.
Ahí está una gran diferencia entre la cultura anglosajona y la latina/mediterránea: Que mientras que las culturas norteamericana y del norte de Europa cuentan con una influencia mucho más importante del feminismo en la sociedad, mientras que han liberado a las mujeres de gran parte de tareas de cuidados gracias a un mayor papel del Estado para conseguir esa independencia independientemente de ser hombre o mujer (mejorable, lo sé)…en el sur de Europa y Latinoamérica sigue habiendo otra cultura y otros condicionantes que tienen consecuencias muy distintas.
Así, en el poliamor anglosajón se han ido estableciendo una serie de características habituales de las relaciones de poliamor para «llamarlas» poliamor, para «certificarlas» como poliamor realmente.
• Existe un compromiso a largo plazo.
• Una condición indispensables es que todo el mundo, incluyendo metamores (las otras relaciones de tus relaciones), deben tener conocimiento de lo que está pasando y deben haber dado su consentimiento.
• Énfasis en que la ética, honestidad y transparencia también son elementos fundamentales.
3. Poliamor mediterráneo/latino.
El poliamor (y en realidad cualquier comportamiento, práctica, relación o identidad no convencional) tiene unas circunstancias distintas según donde se esté practicando. Y es lógico entender que en entornos más machistas no tendrá nada que ver con otros que no lo son, o en zonas más rurales en lugar de grandes ciudades, o en países más conservadores, o más religiosos. Por ejemplo, en el sur de Europa y Latinoamérica algo que influye mucho y que a primera pinta puede parecer que no: unos servicios sociales mucho más limitados, lo que tiene como consecuencia:
• Los cuidados de las personas más mayores, menores de edad y personas enfermas recae en las mujeres en su inmensa mayoría.
• La ausencia de un apoyo estatal a la independencia de los individuos hace que se depende más de una red familiar que, por definición, suele impedir la libertad de elección de cada persona… Es decir: Si no dependes de tu familia para nada, no te preocupa tanto que se enteren que eres dominatrix. Pero si no puedes romper los vínculos con la familia por necesidad económica, acabarás intentando que tu identidad, opciones, prácticas, pasen lo más desapercibidas posibles.
• Se aceptan comportamientos masculinos, que se achacan al «carácter latino», la «sangre caliente» o la justificación que se busque, que serían inaceptables en el norte de Europa, precisamente por esa tradición durante décadas de entender que las mujeres tienen que ser quienes se encarguen de los cuidados, de lo doméstico.
Como dice Vicenç Navarro, ,»además de poder de clase, existe el poder de género. El machismo es el responsable de que las mayores carencias del Estado del bienestar sean precisamente aquellos servicios, como los servicios de ayuda a las familias, que en España son asumidos por la mujer.» (Fuente: El subdesarrollo social de España) Este entorno, más machista en general al complicar bastante la vida de las mujeres, y algunas maneras de entender el «amor» (la facilidad para creer que el drama, el culebrón, son una parte natural de las relaciones, o lo alto que cotiza «la pasión», el arrebato), obliga a ir adaptando esas propuestas anglosajonas a nuestra cultura. Ese trabajo me da impresión de que lo estamos haciendo entre Brigitte Vasallo y yo, principalmente. (Si hay alguien más, que avise!).
Los posts míos sobre el tema se pueden encontrar en el blog, bajo el nombre de los peligros del poliamor.
De Brigitte puede ser útiles
- Polyamor y polyfake, sobre quienes son poliamor y sobre quienes usan la etiqueta para sus propios fines que nada tienen que ver con la honestidad.
«Son las personas que se acercan al polyamor porque les da una cobertura filosófica, política, ética y guay a la misma mierda de siempre: ir a su bola y sembrando cadáveres a su paso. Se les distingue porque ponen especial énfasis en algunos términos relacionados con el polyamor, pero nunca ponen el acento en otros. Adoran hablar de “amor libre“, “amor sin obligaciones” y “sexo a tutiplén” pero olvidan que, para que esto se convierta en algo nuevo, para que realmente tenga materia que reivindicar, a todos estos términos hay que añadir lahonestidad, la sinceridad y el cuidado de las personas con las que te relacionas ni que sea esporádicamente. De lo contrario, es lo que se ha hecho toda la vida: poner cuernos, engañar, mentir, herir… el perfecto “mentir, follar, morir” de Celine.»
«Si nos nombramos políticas, tenemos que ponernos las pilas, remangarnos y cavar hasta encontrar las raíces múltiples del sistema.(…) De lo contrario, el polyamor será apenas una corriente buenrollista de las que afirman que la monogamia no es un sistema sino una opción como cualquier otra, que el amor no se puede racionalizar para no quitarle la magia y que los Reyes Magos son tres y vienen de Oriente. Será, al fin, una reforma de la monogamia como quien reforma un baño de pisito desarrollista poniéndole baldosas nuevas. Y será, sobre todo, una ocasión perdida para hacer una revolución desde los afectos que constituya un cambio significativo, real, profundo y perdurable en nuestra forma de amarnos, de follarnos, de vincularnos.»
Se pueden leer más textos de Brigitte sobre polyamor en su web, Perder el norte.
4. Aprender sobre el poliamor.
Para quien quiera ir algo más allá de este post y lo que encuentre por internet (o como lectura de verano), puede interesarle leer la única guía práctica publicada en castellano «para el poliamor, las relaciones abiertas y otras aventuras», Ética Promiscua, que traduje el año pasado. Publiqué un artículo en El País sobre el libro: «Poliamor y pareja abierta: Manual para principiantes». Y se puede encontrar online y en la tienda en La Central de Callao (Madrid), La Central del Raval y en calle Mallorca (Barcelona). En la Casa del Libro sin gastos de envío. Lo tienen en la tienda (Madrid) y web de Traficantes de Sueños. En la Fnac no lo tienen en la tienda pero sí online.En general debe estar en cualquier librería porque fue distribuido por una editorial, Melusina, a través de las vías habituales.
Si no lo encuentras, ponte en contacto y, si vives en la península, te conseguimos uno. Si no lo puedes/quieres comprar, o prefieres curiosearlo un poco antes de comprarlo, la traducción de la primera edición está disponible en el blog. Estos extractos están en orden inverso, los primeros que aparecen son los últimos del libro y si se va al principio del libro, luego hay que ir dando hacia atrás (flecha izquierda) para irlo leyendo en orden.
Si después voy recibiendo otras opiniones que me hacen replantearme algunos de estos puntos básicos, los cambiaré en esta misma entrada y la enlazaré cambiada en Facebook y Twitter, tanto de Golfxs con principios, como la Mosca Cojonera y Etica Promiscua.
Otras fuentes pueden ser, lo que hemos traducido de Opening Up, de Tristan Taormino, que es otra guía práctica de referencia en esto, y en general, todos los posts con el tag de poliamor.
Si quieres encontrar más recursos, o contactar con grupos en tu zona, o seguir otras fuentes, las puedes encontrar en nuestra guía de recursos.
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