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¿¿¿Por qué no lo habré dicho antes???

14 febrero, 2013 a las 11:00/ por

 

¿En qué momento decides salir del armario?. Me refiero a los muchos armarios posibles: Salir por ser gay, lesbiana, transexual, bisexual, crossdresser, poliamor, swinger, bdsm, kink… 

No es fácil encontrar ese momento. ¿La razón? Creo que, aparte de poder perder el trabajo (por ejemplo si das clases a menores), perder clientes, lo que opine la gente del lugar donde naciste, etc está el miedo a perder lo más preciado para nosotrxs. Para ti puede ser la familia, para otra persona sus amistades de toda la vida, o quizá tu pareja. Valoras en la balanza qué puede pasar si lo dices, qué pierdes si lo dices y si serás capaz de aguantarlo. ¿Vas a ser capaz de aguantar un enfado con tu familia y que quizá no volváis a hablar o tardéis en reconciliaros? Hay familias que reniegan de sus hijxs porque son algo distinto de lo que querían «tener». Mucho más común creo que puede ser salir del armario con tu pareja y perderla ¿será por eso que hay tantos bisexuales casados supuestamente heterosexuales?.

No es lo mismo salir de unos armarios que otros. En mi entorno 2013 está siendo un año de salidas del armario poliamor. Y resulta que les sucede lo mismo que suele pasar a menudo en las salidas del armario lésbico/gay: «Ah, ya, nos lo imaginábamos«. O «no hace falta que nos cuentes lo que haces, te queremos hagas lo que hagas«. Esa sociedad que te presiona, te persigue, que se escandalizará a veces no es más que tu familia, tus amistades de toda la vida, tu pareja. Y mientras tienes el convencimiento de que esa gente tan importante en tu vida se va a desmayar, no te atreves a decir nada. Y cuando ya valoras que sí podrás aguantar esa ruptura —si sucede, aunque duela— te lanzas. O cuando ya tienes sospechas de que a lo mejor no les va a resulta tan tan sorprendente. Y la liberación que ganas a cambio es inmensa, eso sí es algo compartido por toda la gente a la que he oído contar su experiencia (o por mi propia experiencia).

Donde es más complicado es en el BDSM. Ahí prácticamente no hay ni una sola celebrity que se haya atrevido. Y el camino activista suele facilitarse cuando sale alguien por delante, siendo la cara visible de ese movimiento. Algo que no, por ahora no ha pasado en el BDSM. Como dice la wikinglis «algunxs autorxs creen que se debe sobre todo a la falta de divulgación pública educativa [sobre el tema], exacerbado por el tratamiento morboso que le dan los medios de comunicación«. Y por eso también entiendo que no se salga. Hace años pensaba que convenía salir de ese armario sí o sí, para salir de este retraso (respecto a países anglosajones) en las opciones de tipos de vida que podemos elegir. Pero, la verdad, ya no creo que haya que salir del armario sí o sí. Depende mucho de las circunstancias personales.

Eso sí, quienes hemos salido de algunos de ellos siempre decimos las mismas dos cosas cuando al final salimos: La primera, «¿¿¿por qué no lo habré dicho antes???«, viendo la reacción al decirlo. Y la segunda, vaya sensación de liberación más agradable después. Y la sensación al salir es parecida, creo yo, para quienes salimos: «¡Pero si atreverme a decirlo no es para tanto!«. Precisamente por eso decidimos hacerlo en este momento: Porque no nos parecía para tanto. Pero nos parecía un mundo unos años antes, unos meses antes. O a quienes no lo han hecho todavía. Por eso vale la pena que el resto lo sepan, para que vean que, cuando no quieres hacerlo parece algo muy arriesgado pero que, cuandodecides hacerlo es mucho más sencillo de lo que parecía.

La imagen es una captura de la película «Dieta mediterránea».

10 Comentarios a “¿¿¿Por qué no lo habré dicho antes???”

  1. Brigitte dice:

    Cuando nosotrxs salimos del armario como pareja no-monógama de repente nos preguntamos: «Exactamente… ¿por qué no lo queríamos contar?» jjajja. En nuestro caso no hubo ninguna reacción negativa pero sí que hay gente que pierde los límites contigo y les parece que todo vale: desde hacerte preguntas sobre tu vida privada como si fuese pública hasta entrarte porque, ya se sabe, tú te acuestas con todo el mundo…

    • moscacojonera dice:

      Ya… Ese es el principal problema que le veo a lo de mujer + salir del armario: Que como vivimos en la sociedad que vivimos, lo de una mujer sexualizada se identifica como «mujer disponible». Y si además no se controla para preguntar y retirarse, apaga y vámonos. Y ¿a que sí, que cuando lo cuentas dices eso de «por qué no lo contaba»? XDD Es tan curioso vivido desde dentro…

  2. Roma dice:

    Gracias por la entrada :)
    Yo por mi parte, ni siquiera sé cómo nombrarlo…es algo que me lo hace complicado, porque al final mi opción lesbiana es mucho más visible, y ya a raíz de una situación concreta y conocida pues mi gente se ha ido enterando, y con mi elección de la anarquía relacional para mis relaciones sexoafectivas (qué rimbombante me suena esto, pero es la forma con la que más me identifico :S amor libre me suena demasiado ambiguo) pues también, hablas de una persona, de otra, de diferentes relaciones y ya pues sale. Pero con el tema kinky…es que no sé ni por dónde empezar ni con una persona con la que tengo una relación sexoafectiva :/ más allá de las tres cositas ligth que entran como exóticas en el sexo vainilla…
    Pero bueno, poco a poco! jeje, supongo que con el tiempo y otras experiencias lo iré viendo más claro :)

    • moscacojonera dice:

      Si, es que son cosas a diferentes niveles. Como dije antes, yo lo veo más relacionado con una necesidad que sintamos de contar algo (a no ser que sea por activismo para visibilizar una realidad concreta). Que contemos las cosas porque nos haría sentirnos más a gusto. Y bueno, si tus relaciones son más anárquicas que las habituales que usa la gente…pues nada, eso que tendrán que aprender, a verlo como algo más complejo. Quien está más cerca siempre tiene fácil el poder preguntar y enterarse bien.
      Con el tema kinky está el problema ese de que nadie sale del armario y entonces se parece un bicho taaaan raro al hacerlo…pero bueno, vuelvo a lo de antes, depende de esa necesidad que sintamos para contarlo. Y si es comunicarlo a la pareja/relación que se tiene… bueno, eso es complicado si no se encuentra la manera de hacerlo :-/

  3. caterina dice:

    mira, yo después de dos salidas del armario (lgtb y poly) bastante consecutivas en las que me han dicho «ah bueeeeeeno, pero que no pasa naaaadaaaa…» haciéndome sentir que hacía una montaña de un grano de arena NO PIENSO hacer otra bdsmk. O sea, voy a hacer mi vida y cuando vean cuerdas, dildos y moratones que pregunten ya si les apetece. :-P Que total coño no soy yo la que tengo el conflicto con eso.

    • moscacojonera dice:

      Bueno, ya con dos salidas… para qué hacer más. :P Y lo que dices, si la reacción fue esa, tampoco hay mucha necesidad. Yo más me refiero cuando es una necesidad PERSONAL de querer contarlo. Porque vamos, en ningún caso entiendo que HAY QUE contarlo, sino que depende de una tensión personal que se entiende disminuirá si se cuenta.

  4. Germán TA dice:

    Vaya.. mi experiencia al respecto, es que en mi grupo de amigos «vainilla», cuando he salido del armario con el tema de relaciones pasadas que he tenido de poliamor + D/s, la reacción ha sido… digamos que forzando una comprensión y una naturalidad que no sienten. Y son buenos amigos, pero cuando alguien fuerza la máquina para aparentar naturalidad cuando no la hay, se nota. Es algo que en el fondo no comprenden y que creo que les avergüenza el hecho de imaginarlo. Es un sabor agridulce la verdad, salir del círculo de gente afín a esto y ver que desde fuera resulte tan incomprensible el tema… Me cuesta mucho más salir del armario bdsm&kink que lo que me costó salir del homo.

    También hay que tener en cuenta que la mayoría ronda los veinitantos, quizás la juventud influya. Y en mi caso, los gays lo han asimilado mejor que los heteros.

    • moscacojonera dice:

      pero me pierdo… la reaccion ha sido de no comprensión total… los gays lo han asimilado mejor… pero ¿el que? ¿el poliamor o el DS? Es ahí donde me pierdo…

  5. Germán TA dice:

    Ámbas dos, es decir, una relación de 3 chavales asentada en unas bases D/s. Supongo que al movernos mayoritariamente en grupos sociales que están familiarizados con estos temas creemos que es algo «digerible» a ojos de las personas ajenas a este mundo, pero la verdad es que tras un par de intentos he optado por quedarme en este armario «poliBDSMk», al menos para la gente que no tiene nada que ver con relaciones no convencionales o formas de sexualidad no convencional.

    Debe ser mucho para asimilarlo como «normal», parece :)

    • moscacojonera dice:

      Ah vale vale… A mí creo que me desespera algo que achaco a España/Mediterráneo/cultura latina (no sé a cual de los tres) y es el poco reconocimiento de lo diferente como OTRA OPCIÓN MÁS, con la misma categoría que lo normal, algo que si veo en el ambiente anglosajón. Tengo la sensacion a menudo de que está un grupo mayoritario «normal» (que si se analiza en detalle resulta que está construido con varias corrientes diferentes, no todxs son normales en TODOS los aspectos de su vida) ocupando el centro, una zona privilegiada —metafóricamente hablando— mientras que el resto debemos irnos buscando nuestro hueco con dificultad, por ser del grupo «rarito».
      Una pena que no lo asimilen y no poder comentarlo normalmente… Y pena que entre lxs veintitantos la cosa no mejore.

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