¿Qué hacer cuando alguien te saca del armario a la fuerza?
2 enero, 2015 a las 11:35/ por moscacojoneraEl texto está pensado para personas que son sacadas del armario respecto a su relación abierta, pero puede valer para otras salidas sacadas del armario con otras prácticas, orientaciones o identidades.
«Cuando alguien te saca del armario, pierdes el control de un paso importante en el proceso de salir: Decidir si quieres decírselo a alguien y en qué momento hacerlo. Pero puedes hacerte cargo de la situación. Si alguien te saca del armario con alguna de tus amistades, miembro de tu familia o colega de trabajo, toma las riendas y abórdalo inmediatamente, incluso si no es el momento ideal. En lugar de concentrarte en explicar por qué todavía no habías salido del armario, dirige tu atención a darle información clara. Quizá ha oído un cotilleo o alguna indirecta; Deja las cosas claras con toda la información que te resulte cómoda dar en ese momento. Si descubres que te han sacado del armario, busca el apoyo de tus amistades, familiares o terapeutas que ya saben de tu tipo de relación. Puede que tengas sensación de ira, de traición, de que te han herido, pero no metas esas emociones cuando estés dando explicaciones sobre tu salida del armario. Que te saquen del armario no es divertido, pero una vez que estás fuera, respira hondo, vete con la cabeza alta y prepárate para procesar las noticias con tus seres queridos.
Puede que unos padres que, teóricamente, tienen una mente abierta pueden acabar mostrando que tienen una doble moral (…) «Este tipo de reacción, de padres que puede que vean bien las relaciones abiertas en teoría —para otras personas pero no para su familia— es común. Recuerda que los padres tienen ciertas expectativas, deseos y fantasías sobre qué serán sus criaturas cuando crezcan, y cuando cuando cambias sus expectativas —o las haces añicos, desde su punto de vista—, puede ser muy complicado incluso para los padres más comprensivos. Aiden, que vive en una triada con dos mujeres en Phoenix, cuenta “[Mis padres] aceptaron más o menos quien soy ahora. Me criaron para tener una mente abierta y ser muy tolerante con otras personas, por eso a veces le he hecho bromas a mi madre, cuando está de buen humor “tú me hiciste así…” ¿Sabes cuando los padres no tienen problema si el hijo de alguien es gay, pero se disgustan cuando es el suyo? Así reaccionaron mis padres con lo del poliamor”. Si tus padres tienen realmente una mente abierta y les preocupa tu felicidad, probablemente cambien de opinión con tiempo y paciencia.
Quien sale del armario puede encontrarse con un torrente de críticas, de palabras muy duras. Algunas personas no entienden qué son las relaciones abiertas y recurren a mitos comunes e ideas equivocadas, como “¿Así que eres swinger?¿Estáis todo el tiempo teniendo orgías en casa?” Puedes contestar a comentarios como esos con franqueza y aclaraciones. Otras personas no aceptarán un tipo de relación que cuestiona la suya o lo que creen que es un modelo aceptable; sus argumentos contra ti pueden referirse a creencias religiosas o morales. Si alguien te juzga de esa manera es importante que enfatices la idea del consentimiento y la naturaleza ética de tu relación: recalca que tu tipo de relación puede que no funcione para esa persona con quien estás hablando, pero sí para ti y tus parejas.
Otras personas pueden atacarte por su propia ambivalencia o insatisfacción respecto a la monogamia; inconscientemente envidian lo que estás haciendo y les gustaría poder hacerlo también, pero en su lugar de decirlo, te critican. Es practicamente imposible discutir con personas que no son conscientes de sus miedos, deseos y motivaciones. Puede que simplemente tengas que aceptar las opiniones desfavorables que algunas personas expresen sobre tu elección. Con algunos miembros de tu familia, no importa qué hagas, salir del armario puede que no resulte como te gustaría».
Estos fragmentos están pensados originalmente para la no monogamia. Son parte de la traducción al castellano de Opening Up, que publicará Editorial Melusina en 2015. En este blog se van publicando de manera autorizada extractos traducidos del libro.
A propósito de este post, no sobra recordar las posibilidades de indemnización de la víctima que ofrece la legislación, al menos la española, de protección de la intimidad. Así, el art. el art. 7.3 de la Ley Orgánica 1/1982 sanciona «la divulgación de hechos relativos a la vida privada de una persona o familia que afecten a su reputación y buen nombre», y en el caso de secretos que no hayan sido confesados por el afectado,el art. 197 del Código Penal tipifica como delito el descubrimiento de secretos y su revelación, con condena agravada conforme su punto 6 si los secretos afectan a su vida sexual.