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Robagallinas y banqueros

6 noviembre, 2014 a las 11:00/ por

Me supongo que estoy en el lado equivocado. No dejo de hablar con dueños de locales en Madrid y, lo que ya era malo hace tiempo con una asfixia paulatina del ocio nocturno en Madrid, sigue empeorando. 

Hoy hablaba con el dueño de cuatro locales. Tiene un quinto embargado por una multa por superar el horario…un día que no había abierto, sino que estaba con unos amigos dentro. Da igual. Multa. Ahora recibe visitas de la policía CADA SEMANA en otros de sus locales. Siempre van para lo mismo, para pedir los papeles del local, revisar la licencia, etc etc. Desgraciadamente para la policía municipal, no encuentran nada para poner alguna multa. «Pues la escalera no cumple la normativa». ¿Van buscando algo, lo que sea, por donde pillarle? Luego hablamos de escaleras, y de normativas.

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El problema no es que haya visitas de la policía. No es extraño que vayan «de visita», por ejemplo, si la competencia de ese local de copas decide llamar a la policía diciendo que está en el vecindario y le está molestando el ruido del local, o de la clientela en la calle frente al local. Si la policía fuese al local como respuesta a la llamada, mide el ruido y se va, estaría bien. Pero si cuando llegan se empeñan con tanto esmero… es que alguien más sale ganando con cerrarlos.

Hablando de esmero: El otro día, en la Zombie Fetish Party, pude «disfrutar» en directo de la visita de la policía. Hicieron recuento del aforo, pidieron los papeles de la licencia, preguntaron por seguros… ¡e incluso por LA FECHA DE REVISIÓN DE LOS EXTINTORES! Pero vamos, en ese local podía tener un pase: Le habían levantado acta al local por hacer una fiesta para menores y superar el aforo ¿Quizá los vigilaban por reincidentes? Lo dudo mucho.

 

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¿Otro local recién cerrado? Café de París, en la calle Santa Teresa, Madrid. Le acaban de poner una multa de 600.000 euros por falta grave con el horario de cierre. Sí, seiscientos mil euros. Suficiente para arruinarte a alguien de por vida y a su descendencia también.

¿Y lo de las escaleras y la normativa que decía antes? Pues es el ejemplo que tengo de la asfixia gradual a los locales. De cómo consiguieron cansar a los dueños de 800 Madrid, un local que estaba muy bien llevado por una gente estupenda…que se acabó yendo a las Canarias, hartos de intentar algo tan «sencillo» como un local y ver que era imposible. Primero les dijeron que debían tener aseos en las dos plantas, así que hicieron las obras. Tiempo más tarde, cuando ya habían solucionado los baños, apareció de nuevo la policía diciendo que la escalera de una planta a otra no cumplía la normativa. Los dueños la tiraron y pusieron una nueva. Algún tiempo más tarde, que debían tener una rampa para personas con discapacidad… algo que no cumplía la farmacia a unos pocos metros de la puerta de 800. Vinieron a avisarles de que la marquesina que tenían en la entrada no cumplía la normativa… y tuvieron que quitarla. Todo esto, no olvidemos, supone obras, gastos, a veces cerrar algún día… ¿Llegó con eso? No. Un día les llegó una multa (la vi) de 1500 euros por poner carteles en la calle (¿Sabíais que está prohibido y que da impresión que las multas se ponen discrecionalmente?). El día que llegó la policía a decirles que la puerta tenían que cambiarla por una de apertura automática, se colmó el vaso. Poco tiempo después se fueron de Madrid.

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En medio de semejante festival de millones de euros con la tarjetas «jetas», con el dinero negro, con el dinero en Suiza, con dejar salir de la cárcel a corruptos sólo unos meses después de haberlos encarcelado…parece obsceno verse bajo la amenaza de la ruina de por vida si acaba cayéndote una multa de ese tipo (superar la hora de cierre, por ejemplo, es una falta grave). O a ti, por olvidarte de algo en la declaración de la renta. O por un retraso con el IVA.

Y así hay que ir trampeando, dejando atrás una sociedad limitada con esa multa al local (¿el administrador no acaba embargado?) y montando otra SL, para abrir uno nuevo. O teniendo que montar asociaciones en lugar de locales para poder ampliar el horario que el ayuntamiento va recortando cuando te renueva la licencia…pero te la devuelve con cambios, con un horario de cierre más temprano. Y esos dueños de pequeños locales se ven como robagallinas, teniendo que estar en esa especie de clandestinidad porque nunca son capaces de levantar cabeza, porque con tanta persecución acaba pareciendo que son delincuentes, en lugar de estar dando un servicio. 

Quizá es que les resulta más inmoral una empresa que se dedica a algo relacionado con el sexo que robar millones de dinero público, saquear lo público, mientras hay recortes inmensos en educación, sanidad, becas, desahucios, suicidios… 

 

2 Comentarios a “Robagallinas y banqueros”

  1. Llevo un asunto de una clienta con un bar en Chueca a la que el Ayuntamiento de Madrid ha conseguido arruinar. La verdad es que ella cometió el error de llevar el negocio como autónoma, de tal modo que la responsabilidad se deriva a su patrimonio personal (presente y futuro, según el Código Civl). No me canso de aconsejar a los «emprendedores» que la titularidad de esos negocios la lleven siempre a través de una Sociedad Limitada, cuidando mucho de disolverla cuando se den las causas de disolución de la Ley de Sociedades de Capital.

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