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Salir a ligar y acabar violada (creyendo que no ha sido violación)

29 noviembre, 2012 a las 11:00/ por

«Tan sólo son 12-15% de todos los delitos sexuales son asaltos de desconocidos» El resto es alguien cercano que utiliza esa confianza para la violación y en la mayoría de los casos no denuncian porque tienen la impresión de que no les van a creer. Son violaciones por alguien del entorno de la víctima o alguien que ha quedado para «salir a tomar algo». Ligando por la noche y enrollándose con alguien. Pero  a alguno le cuesta entender que a una chica que le gusta follar no significa que le guste follar con cualquiera. O cualquier momento. O de cualquier manera. O aunque se lo pidan, mendiguen, insistan, exijan, fuercen…

«el límite es “la coacción: si hay presiones, si el hombre no ha respetado el ‘no’ de la mujer”. Pero reconoce que, a menudo, cuando el agresor es conocido, la línea que separa una relación consentida de una forzada es difusa. “Hay mujeres que empiezan diciendo que no, pero que ceden por la presión, el chantaje, o por evitar males menores, como el miedo a la violencia física. Esas mismas mujeres a menudo no lo consideran violencia, porque se quedan con que finalmente aceptaron o con que ellas lo buscaron”.»

En inglés se le llama «date rape» a los dos tipos de violaciones: A las que se dan cuando se usan drogas o alcohol para facilitar la violación y las de «personas conocidas» (acquaintance rape), también conocido como «hidden rape» (violación oculta). El concepto lo había oído hace tiempo en inglés y no ha sido hasta hace poco que lo he visto en castellano. En diario.es en artículo de June Fernández (de Pikara) «Yo quería sexo, pero no así» del que he extractado muchas frases para este post.

En ese segundo caso, el de personas conocidas, el culpar a la víctima suele ser habitual: «Toda mujer que no quiere sexo y va a casa de un hombre después de una cita es idiota«. Supongo que se olvida algo tan sofisticado y complicado de entender como «cambiar de opinión». En EEUU la edad más habitual para que suceda entre los 10ybastantes y los veintipocos años. En el estudio del gobierno vasco (PDF) entre los 26 y los 35. «El ‘ligoteo’ es uno de los contextos en los que más agresiones sexuales se dan, apunta, pero a las mujeres les cuesta identificarlas como tales, puesto que ellas querían en un primer momento trabar relación o mantener un intercambio sexual

Hay toda una serie de mitos sobre esto. Algunos mitos son:

1. Una mujer a la que violan normalmente se lo ha buscado, especialmente si ha aceptado ir a casa del hombre o a un aparcamiento. (La realidad es que nadie merece la violación. Estar en la casa o el coche de un hombre no significa que se ha aceptado tener sexo).

2. Si la mujer acepta que el hombre pague por la cena, copas, etc eso quiere decir que le debe sexo. (El sexo no es un pago implícito por la cena u otros gastos independientemente de lo mucho que se pueda haber gastado).

3. Las personas conocidas que violan son fácilmente identificables como violadoras. (En realidad las mujeres suelen ser violadas por conocidos con pinta de «tío normal»).

4. Las mujeres que no se resisten no han sido violadas. (Realmente la violación ocurre cuando una persona es forzada a tener sexo en contra de su deseo, independientemente de si ha decidido defenderse o no).

5. Ciertas maneras de besarse o ciertas maneras de tocarse significan que el coito es inevitable. (En realidad el derecho de todo el mundo a decir «no» debe ser respetado, independientemente de la actividad que la haya precedido.

6. Una vez un hombre llega a un cierto punto de excitación, el sexo es inevitable y no pueden evitar forzar a la mujer. (Cuando realmente los hombres son capaces de ejercer control sobre sus instintos sexuales).

7. Muchos casos de violaciones por personas conocidas en realidad son mentira, lo que pasa es que se arrepienten del sexo que tuvieron voluntariamente. (La violación por personas conocidas le sucede a personas que conoces, llevada a cabo por personas que conoces).

8. Cuando las mujeres dicen «no» en realidad quieren decir «sí» (En realidad esto se basa en estereotipos sexuales rígidos y anticuados).

9. Ciertas conductas como beber alcohol o vestirse de manera provocativa hacen que la violación sea responsabilidad de la mujer. (En realidad beber o vestirse provocativamente no es una invitación a tener sexo).

Y aunque después todo esto parezca tan obvio… resulta que descubres que hay chicas a las que les cuesta decir que no. Y acaban aceptando, con la idea de «bueno, ¿qué me cuesta?». Y acaban liándose en hacer cosas que no quieren. Y haciendo eso debe ser más complicado dar a entender que no se quiere más. «La psicóloga lamenta que la sociedad no entienda por qué una mujer no se opone con firmeza a una relación sexual no deseada, y que la pregunta sea esa en vez de cuestionar por qué muchos hombres siguen sin aceptar la primera negativa. “Decir que no, mantenerlo y defenderlo cuesta”, recuerda.»

Una violación de esas que no lo parecen es la que se cuenta al comienzo del artículo de June:

«La ‘primera vez’ de Blanca fue una violación, pero le costó años reconocerla como tal. Tenía 17 años y ligó con un compañero de clase en una fiesta de fin de curso. El chico le gustaba, y se sentía preparada para tener sexo con él. Pero en un momento dado su actitud le desagradó, y le pidió que parara. Él, lejos de atender sus ‘no’, la empotró contra la pared, le tapó la boca y la forzó. Ella respiró hondo e intentó relajarse para no sufrir lesiones. Se lo contó a sus amigas sin darle mayor importancia: que había tomado dos cervezas y se dejó hacer. Después de nueve años y dos relaciones de pareja marcadas por las humillaciones y los abusos, fortalecida por la terapia y el contacto con el feminismo, Blanca se reconoció como una mujer violada y lloró por primera vez.«

En cualquiera de esos casos puede ser útil contactar con @mehanviolado

la imagen, de aquí

2 Comentarios a “Salir a ligar y acabar violada (creyendo que no ha sido violación)”

  1. @yolanditakien dice:

    “La psicóloga lamenta que la sociedad no entienda por qué una mujer no se opone con firmeza a una relación sexual no deseada,»
    Perfecto, pero la pregunta debería ser: ¿por que las personas no solemos aceptar la primera negativa?
    No solo son los hombres los que siguen insistiendo cuando tu les gustas, he visto a cientas de mujeres actuando así ante la primera negativa, quiero decir, insistiendo en plan «da igual k tenga novia, seguro k kiere…» dando por hecho de que el, simplemente por el hecho de ser hombre, querrá seguro, y por eso su «no» quiere decir «si».
    Hay que mirar a la mujer en su contexto, no aislada y victimizada. En mi opinión la violación de Blanca es algo ligado a su personalidad, el camino no hubiera sido advertirla de que eso pasa a otras mujeres, sino haber sido educada para expresar y defender sus opiniones, segura de sí misma. Yo creo que con 17 años… o me hubieran violado por fuerza o no me hubiera podido pasar algo así.

    Tambien hay que ver al hombre como sujeto igual de estereotipado que la mujer, solo que con otras características, que jamás le benefician, pues ninguna generalización impuesta puede ser positiva.
    Por favor, ser hombre no es delito, ni todos insisten, ni todos babean. Si yo fuera hombre me sentiria ofendida, criminalizada. Como si leo en latinoamerica un texto en plan «Cuidado con los blanquitos».

    Salud

    Salud

    • moscacojonera dice:

      El problema no es insistir, no sé si lo ves. Es insistir en un entorno o cultura que se tienen ciertas ventajas.
      Estoy de acuerdo en que no hay que victimizar a la gente, como si no fuera capaz de tomar decisiones adultas por ejemplo. Pero tratar problemas sociales/laborales/politicos/losquequieras como algo personal es el mejor sistema para no entenderlos, desde mi punto de vista. Como si en un ERE de Iberia le preguntan a cada persona: «Pero a ver ¿a ti qué te preocupa?, ¿te parece que no te va a llegar la indemnización que te vamos a dar?». Por derechos se lucha colectivamente, igual que los problemas también pasan a ser serios no por uno o dos casos sino cuando se ve que siguen una determinada tendencia. De nuevo haciendo analogías, es como si el problema de las drogas solo se reduce a «cada persona decide si lo toma o no, es una elección personal», cuando no, hay muchos más factores involucrados.
      «Yo creo que», contar tu caso, no hace que sea aplicable a todo el mundo. Depende de la historia de cada persona, circunstancias, no es tan simple.

      Y no es delito ser hombre, es delito ser hombre que viola que, vaya, que casualidad, son una inmensa mayoría. Es como si queremos tratar de manera equivocadamente igualitaria la violencia de género o la población reclusa. La panda de rojos progretarras flautasunos del Consejo General del Poder Judicial dan el dato de que el 90 y muchos por ciento de las denuncias son por mujeres agredidas por hombres, y no al revés. Esa misma panda de feministas a ultranza que también escriben informes contra el mito de las denuncias falsas. Habiendo 340 denuncias diarias. Y eso que el 74% de las víctimas mortales no habían puesto ninguna denuncia. ¿No parece que hay una diferencia?¿No parece suficientemente grave?
      El caso de la población reclusa… el 90% son hombres ¿Será que el sistema judicial es demasiado feminista?

      Y no creo que ayude, además, victimizar a los hombres.

      Salud.

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