Terapia sexual para clientes de minorías eróticas: Nueve principios para el apoyo clínico (Constantinides et al, 2019)
13 julio, 2020 a las 9:00/ por moscacojoneraDesde que compartí el documento de la NCSF sobre poliamor para profesionales de la psicología, he pensado que era buena utilizar otro usuario (miguel vagalume, mi otro alias en lugar de mosca cojonera) cuando comparta artículos que (creo) son poco útiles o incluso irrelevantes por el público en general. Son traducciones de documentos académicos que creo que son muy valiosos porque hacen afirmaciones basadas en estudios, y esos estudios, a su vez, pueden ser rebatidos, cuestionados o ignorados viendo cómo se han hecho, sus sesgos, fuentes etc Es decir, son unos posts más centrados en documentación para profesionales de la sexología, psicología, terapia, etc
Mi intención es que sean útiles para ayudar a que la forma en que se abordan estas vayan más allá de las posturas actuales, muy a menudo centradas en la naturaleza de esas identidades, prácticas y relaciones, en clasificarlas, en fijarse demasiado a menudo solo en sus formas patológicas en lugar de hacerlo desde la terapia existencial, desde un marco biográfico centrado en la experiencia vital de quien asiste a la consulta.
En este caso, gracias a la documentación via Juan Lejárraga @heroedesillon traduzco y comparto el resumen que hace Karen Brodie en su tesis (de abril 2020!) del libro de Damon Constantinides, Shannon Sennott y Davis Chandler, “Terapia sexual para clientes de minorías eróticas*: Nueve principios para el apoyo clínico”. Las fuentes a los documentos originales, como la tesis de Karen Brodie completa y el libro de Sex Therapy, se pueden encontrar abajo, al final del post.
Son recomendaciones que, como indica el título, son útiles al abordar en consulta todo tipo de identidades, prácticas y relaciones no convencionales que deben soportar cierto estigma y que fruto de ellas son discriminadas y sus problemáticas son abordadas, como mínimo desde el desconocimiento y ser conscientes de cuáles son los puntos más importantes a tener en cuenta al abordar estos temas cuando se han problematizado. Y aunque la tesis de donde sale este resumen está dedicada a la no monogamia consensuada, el libro está destinado a lesbianas, gays, bisexuales, asexuales, personas trans, no binarias, queer, agénero, practicantes de bdsm, poliamorosas, de anarquía relacional, crossdressers, fetichistas del látex, swingers, liberales y un inmenso etcétera… Como todo en sexualidad humana, la lista es inmensa. Y lo que podemos aportar al aplicarlos a todas esas opciones también es inmenso.
En su libro “Terapia sexual para clientes de minorías eróticas*: Nueve principios para el apoyo clínico”, Constantinides et al. (2019) ofrecen una serie de recomendaciones y consejos prácticos para trabajar con clientes que han sufrido marginación, patologización u opresión debido al tipo de relación que tienen.
Los nueve principios son:
1. Mantener la transparencia y nombrar las opresiones sistémicas e individuales
2. Cuestionar el pensamiento binario y sus limitaciones
3. Apoyar la disposición a experimentar la ansiedad de la incertidumbre.
4. Poner en práctica un acercamiento relacional y de diálogo a la terapia sexual.
5. Enfatizar las propias palabras, conocimientos y relatos de clientes.
6. Situarse y responder a la metacomunicación de clientes.
7. Apoyar la participación de la familia y comunidades.
8. Practicar una alianza activa.
9. Crear una comunidad de colegas de trabajo.
(Constantinides et al, 2019)
1 MANTENER LA TRANSPARENCIA Y NOMBRAR LOS SISTEMAS DE OPRESIÓN.
La patologización de las relaciones no monógamas y quienes las tienen es desenfrenada en los medios de comunicación, la sociedad, la educación y el sistema legal (Jordan, 2018; Baumgartner, 2009). Por lo que ¿cómo se trabaja en terapia de forma efectiva con personas a quienes la sociedad ha señalado como mentalmente enfermas? Para crear cierta seguridad y trabajar de forma efectiva con cualquier población que ha sido convertida en “otredad”, sus terapeutas deben reconocer tanto su propio sesgo como el que existe socialmente, formarse y desarrollar autoconsciencia. Crear esa seguridad también supone nombrar las estructuras de opresión así como la relación de sus terapeutas con esas estructuras (Constantinides et al, 2019). Sus terapeutas deben poner en práctica una transparencia completa y absoluta que reconozca su sesgo y las diferencias de poder y opresión inherentes a la relación terapéutica. La no monogamia sigue siendo estigmatizada y patologizada, y por lo tanto, sus terapeutas deben responsabilizarse de buscar información sobre esos tipos de relación y de crear unas condiciones de seguridad que inviten a sus clientes a desvelar su tipo de relaciones y el tipo de apoyo que están buscando (Jordan, 2018). Como la clientela no monógama seguirá siendo marginalizada, no puede ser su responsabilidad educar a sus terapeutas sobre sus necesidades (Jordan, 2018), ya que esa es responsabilidad de sus terapeutas.
2 CUESTIONAR EL PENSAMIENTO BINARIO.
Los patrones del pensamiento binario limitan las maneras en que se comprenden las ideas complejas e intrincadas (Constantinides et al. 2019). El pensamiento binario puede ser útil para abordar conceptos complicados y reducirlos a conceptos simples que pueden ser más fácilmente entendidos. El pensamiento binario nos ayuda a definir conceptos o teorías de una forma más sencilla y nos ayuda a medir o describir objetos de estudio agrupándolos. Pensar de esa manera, de todos modos, crea una oposición entre grupos en lugar de recoger de forma detallada todas las posibilidades que pueden existir en un espectro (Vignoles, 2018). El pensamiento binario puede ser perjudicial cuando invisibiliza la experiencia de alguien. La cultura occidental está repleta de patrones de pensamiento binario, como arriba frente abajo, y correcto frente a equivocado (Vignoles, 2018). Un elemento importante para crear esa seguridad para clientes es reconocer sus identidades y elecciones en un espectro y eliminar la dañina práctica de focalizar en las diferencias y convertir en “otredad” a la gente (Constantinides et al. 2019). CUestionar el pensamiento binario es complicado porque fuerza a la mente a tener en cuenta infinitas posibilidades y elimina la certidumbre que se deriva de los opuestos concretos.
3 SER UN APOYO EN LA ANSIEDAD DE LA INCERTIDUMBRE
“Nuestro trabajo, como terapeutas, no solo es ayudar a sobrevivir, sino también enseñar a sobrevivir en las complicadas zonas grises para las que no hay respuestas” (Constantinides et al. 2019). La tolerancia a la incertidumbre es difícil en una cultura donde hay una fórmula prevista para la felicidad (Ruti y Cocking, 2015) y donde la felicidad está fusionada con la estabilidad. La no monogamia es un proceso continuo y una renegociación constante de las normas, expectativas y acuerdos (Bairstow, 2017; Finn, 2014). Debido al carácter de cambio permanente de la no monogamia, es imperativo que haya un apoyo terapéutico a clientes para que les sea fácil no tener las respuestas (Bairstow, 2017; Finn, 2014). Como señala Finn (2014), las reglas a menudo pretenden controlar y prever el desarrollo de la relación y dar cierta tranquilidad y familiaridad. A menudo es difícil predecir y controlar esas cosas, y sus clientes deben sentirse capaces y competentes de enfrentarse a lo inesperado. Como señalan Finn (2014) y Orion (2018), las relaciones no monógamas a menudo son malinterpretadas como turbulentas e inestables, asumiendo que la monogamia representa la estabilidad. Esa forma de representarlas cae en la trampa del pensamiento binario y pasa por alto la inestabilidad que existe en las relaciones monógamas (Finn, 2014). Reconocer que aun siendo terapeutas no tienen todas las respuestas permite a sus clientes ser quienes tienen más experiencia y cambia las dinámicas de poder inherentes a la relación terapéutica (Constantinides et al. 2019). Esto también puede ser un ejemplo de la habilidad para tolerar la incertidumbre y aprender a manejarse en ella (Constantinides et al. 2019). El manejo de las emociones es una herramienta importante usada para ayudar a clientes a desarrollar tolerancia a la incertidumbre (Han; Diefenbach, Anderson y Carleton, 2019). Apoyar a clientes con pensamiento adaptativo y ayudarles a desarrollar una actitud de gratitud mejora mucho su habilidad para tolerar la incertidumbre (Chumakova y Kornilov, 2013). La tolerancia de la incertidumbre es necesaria para quienes eligen cuestionar el pensamiento binario y explorar la posibilidades que no siguen el discurso dominante.
4 PONER EN PRÁCTICA UN ACERCAMIENTO RELACIONAL Y DE DIÁLOGO A LA TERAPIA SEXUAL.
Poner en práctica un acercamiento relacional y de diálogo a la terapia nos lleva de vuelta a Kimerblé Crenshaw y el concepto de interseccionalidad (Crenshaw, 1994; Harrison, Friedman, 2019). Berry y Lezos (2017) señalan que apoyar la diversidad de clientes supone comprender todas las identidades que una persona puede tener y los retos que pueden ser exclusivos de esa persona respecto a su relación. Esto incluye no sólo identidades que intersectan sino también identidades y privilegios de su terapeuta que intersectan entre sí y cómo eso impacta la relación terapéutica (Constantinides et al. 2019). La faceta de diálogo se refiere al vocabulario usado y al poder del lenguaje para localizar a terapeuta y cliente (Constantinides et al. 2019). Para una transparencia y proactividad total en su situación, sus terapeutas deben tener una postura franca y clara en su diálogo con sus clientes sobre su posición de apertura y comprensión de la interseccionalidad (Constantinides et al. 2019).
5 ENFATIZAR LAS PROPIAS PALABRAS, CONOCIMIENTOS Y RELATOS DE QUIENES ASISTEN A TERAPIA.
Enfatizar como expertas en sus propias experiencias a las personas que acuden a terapia incluye valorar, destacar y centrar el relato de esas personas (Constantinides et al. 2019). El discurso dominante y las narrativas están influidas por las dinámicas de poder y, por tanto, la clientela que practica la no monogamia consensuada (NMC) puede que no tenga tanta experiencia siendo escuchada. Dejar que usen su propio vocabulario para crear sus identidades, normas y relatos les ayuda a construir valor y significado por sí mismas. Como comenta Constantinides et al. (2019) “el lenguaje legitima nuestra experiencia”. Según Finn et al. (2012) el rol de terapeutas que trabajan con clientes con relaciones no monógamas es asumir que sus clientes son las personas expertas en sus propias relaciones, y apoyarlas para el manejo responsable de su relación. Cada cliente NMC traerá a consulta sus propios valores y definiciones de su experiencia de la NMC, y es importante enfatizar esas experiencias y ayudar a que creen su propia experiencia positiva de la NMC (Bairstow, 2017)
6 SITUARSE.
Las identidades que intersectan en una persona definen su forma de ver el mundo (Watts-Jones, 2010). Saber nuestro lugar en la alianza terapéutica supone no solo nombrar la identidades que intersectan sino nombrar nuestros privilegios e identidades (Watts-Jones, 2010).
Este proceso debe ser iniciado por terapeutas e incluye una conversación sobre cómo ese lugar podría impactar el proceso terapéutico y la alianza (Watts-Jones, 2010; Constantinides et al. 2019).
El que sus terapeutas inicien este diálogo les muestra a sus clientes que le resulta cómodo con esos temas e invita a sus clientes a compartir sus experiencias de marginación y opresión (Watts-Jones 2010; Constantinides et al. 2019). Identificar nuestro propio lugar requiere práctica y fuerza a terapeutas a trabajar fuera de su zona de confort (Watt-Joness, 2010). No se puede destacar lo suficiente la importancia de este proceso en el desarrollo de la alianza terapéutica con personas marginadas.
7 APOYAR LA PARTICIPACIÓN DE FAMILIAS Y COMUNIDADES
Las personas que tienen relaciones NMC u otras identidades no normativas a menudo sufren de aislamiento (Constantinides et al. 2019). A menudo, quienes tienen relaciones NMC encuentran complicado desarrollar su propia identidad y eso requiere el apoyo de sus grupos sociales y comunidad (Benson, 2017). Apoyar a clientes a que inviten a familia, amistades y comunidades en su experiencia de marginación les ayuda a crear un espacio seguro en el que sienten que se les ve y se les escucha (Benson, 2017; Weitzman, 2006). Normalizar las experiencias de clientes NMC es crítico en terapia, pero también es importante que sean capaces de conectar con otros miembros de la comunidad NMC para normalizar, validar y sentirse a gusto con sus decisiones y deseos (Constantinides et al., 2019, Benson, 2017).
Para quienes asisten a la terapia, conectar con la comunidad puede significar conectar con una comunidad ya existente que les da la seguridad suficiente para hablar de sus relaciones NMC o contactar con quienes construir nuevas comunidades con personas con sus mismas identidades (Constantinides et al., 2019).
La faceta comunitaria de la NMC provee a quienes acuden a terapia con una red de apoyo (Weitzman, 2006), lo que les ayuda a desarrollar normas y límites en las relaciones NMC, a explorar la fantasía en las relaciones NMC y al desarrollo de la identidad (Constantinides et al. 2019; Weitzman, 2006).
Construir una nueva comunidad o invitar a la comunidad puede ser difícil para quienes acuden a terapia debido al estigma y la vergüenza (Constantinides et al., 2019). Es importante ser conscientes de ello cuando se anime y apoye a clientes a crear comunidad.
Cuando no sea seguro invitar a familiares o a su comunidad local a su experiencia NMC, el apoyo online puede aportar una comunidad anónima y fácilmente accesible (Constantinides et al., 2019, Benson, 2017). Benson (2017) también destaca la variedad de estructuras NMC y cómo incluso quienes encuentran difícil que se les acepte incluso en las comunidades NMC. Como se ha comentado anteriormente, las experiencias de NMC son variadas y puede llevarles un tiempo encontrar su propio espacio dentro de la cultura NMC.
8 PRACTICAR UNA ALIANZA ACTIVA.
Practicar una alianza activa es una parte importante de la terapia y la justicia social. Aliarse no es una identidad, sino un proceso activo y continuo que requiere consciencia y compromiso (Sawyer, 2019; Constantinides et al. 2019). Una alianza activa requiere de terapeutas que reconozcan su privilegio y se comprometan a cambiar (Sawyer, 2019). Una parte importante de esa alianza es la educación, propia y de otras personas, y es un proceso de crecimiento personal que requiere un aprendizaje profundo y escuchar a quienes han sufrido la opresión (Sawyer, 2019). La alianza activa es similar al sexto principio del interés social del Código Ético de la Canadian Counselling and Psychotherapy Association (CCPA, 2007).
9 CONSTRUIR UNA COMUNIDAD DE COLEGAS DE TRABAJO.
Cuando terapeutas piden a sus clientes que inviten a familiares y miembros de su comunidad a conocer su experiencia de la marginación, deben hacer lo mismo desarrollando una comunidad propia (Constantinides et al., 2019). Sirviendo como modelo de esta importante habilidad, muestran a sus clientes cómo rodearse de personas que les sirvan de apoyo. Esto también es importante para terapeutas, para que desarrollen y mantengan un conocimiento práctico relevante del lenguaje y luchas de sus clientes NMC. Esto se refiere no solo a una comunidad de terapeutas que trabajen con clientes NMC sino una red de profesionales a quienes derivar clientes para otros servicios (Constantinides et al., 2019). Eso podría incluir profesionales de medicina, asistencia legal, del entrenamiento personal o fisioterapeutas especialistas en clientes NMC o de otras minorías eróticas marginadas (Constantinides et al., 2019).
Nueve principios para el apoyo clínico. Traducción parcial de la tesis de Karen E. Brodie, “Therapy With Consensually Non-monogamous Clients”, que resume los 9 puntos del libro “Sex Therapy with Erotically Marginalized Clients: Nine Principles of Clinical Support”, de Constantinides et al, 2019 © Karen E. Brodie, abril 2020 © Traducción: Miguel Vagalume, mayo 2020.
La traducción ha sido alterada cuando ha sido necesario para mantener un empleo neutro de pronombres y adjetivos.
Agradecimiento por su contribución a la documentación: Juan Lejárraga
He preferido traducir «erotically marginalized» por minorías eróticas (expresión en uso desde hace muchos años en sexología) en lugar de otras traducciones como «clientes marginalizados por sus identidades, prácticas y relaciones eróticas», «clientes que sufren marginación por su erótica» y otras posibilidades igualmente confusas.
Muchas gracias, Miguel, por esta aportación tan valiosa para quienes nos dedicamos a este campo de la terapia. Me ha hecho reflexionar y sin duda me resultará útil.
Muchas gracias Encarna por dejar el comentario y saber que te puede ser de utilidad :-)