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Activismo o marketing

30 junio, 2012 a las 9:00/ por
Octavilla orgullo

A eso le llamo yo crear un problema donde no lo había: El considerar opuestas cosas que, en mi opinión, no lo son. Es un debate que surge cada vez que se nombra la palabra «marketing» en cualquier entorno activista, sea del tipo que sea, aunque creo que especialmente de izquierda. En la derecha tengo la impresión de que normalmente se suele tener una visión mucho más laxa sobre los principios de lo que se hace. El pragmatismo: Si funciona, se usa, independientemente de la moral que hay detrás.

Para meterse en este jardín, creo que lo mejor es delimitar a qué nos referimos con marketing. Yo creo que comúnmente se entiende como «conjunto de principios, metodologías y técnicas a través de las cuales se busca conquistar un mercado, colaborar en la obtención de los objetivos de la organización, y satisfacer las necesidades y deseos de los consumidores o clientes» (wiki).
Todo esto puede sonar fatal —metodologías, conquistar, obtención de objetivos, etc— cuando de lo que estamos hablando de activismo. ¿Y a qué nos referimos con activismo? Según la wiki  «acción o la actividad sostenida con intención de efectuar un cambio de índole social o política, usualmente dirigida a favor de una postura particular dentro de una disputa o controversia
Y es ahí donde llegamos a la madre del cordero, a lo que tanto importa a tantos grupos de interés en la sociedad, desde que el mundo es mundo: ¿Cómo se consigue un cambio social y político?. Pues de mil maneras, que aquí no me pondré a repasar, sino iba a ser una serie más larga que la de «Mujer heterosexual busca…».
¿Y con qué medios?. Y es aquí donde creo que el activismo en general comete a menudo un error. Que no es nuevo, que lo comentaba Wilhelm Reich (no espero que salgan muchxs fans) en los años treinta: Que la izquierda intentaba convencer a su electorado únicamente utilizando la razón, mientras que la derecha «movilizaba» también las partes irracionales de la personalidad. Es ahí donde aparecen las dudas: Si hago algo de lo que quien recibe el mensaje no es consciente con el fin de que sea más receptivo a mi mensaje ¿le estoy manipulando?.
Y para no manipular nada de nada, cero absoluto, a veces se hacen cosas que no tienen nada más que el texto que queremos transmitir. Como la imagen que puse arriba. Aún llamándose «orgullo», estoy seguro de que nadie la ha leído completa. Y vamos, no es un ejemplo único, he visto muchos… ¿Ejemplos? Este sobre la enseñanza pública, este sobre los recortes, contra el despido de trabajadorxs,… Si a esto se contesta con el ad hominem «te estás cebando con gente que no tiene conocimientos y con unos medios precarios, bla bla» se seguirá en el mismo punto, sin reconocer uno de los problemas: Que por dar textos y más textos no se va a cambiar… Se suele dar información a quien ya ha cambiado. ¿No es mejor darlo muy resumido?. Anda que no me han dicho veces «No, imposible mandarle el texto otra vez para que lo resuma». Y quedan unos folletos infumables. No hay quien se los lea. Y he visto muchos. En lugar de hacer los carteles como en mayo del 68 por ejemplo
No ha sido hasta 2011 que he visto en la asamblea de movimientos sociales de Madrid que me he encontrado (diría que «al fin») esta frase entre las propuestas para solucionar los problemas que se acarrean a la hora de comunicar los mensajes: «Aprender de las técnicas publicitarias para difundir nuestros mensajes y acciones pero sin engaño ni manipulación» (Fuente Memoria Foro Social Mundial en Madrid 2011)

Hay muchos sistemas probados mil veces en publicidad que sí funcionan. Y mientras que es obvio que pocas cosas se cambiarían poniendo un anuncio del 15M en facebook, o convirtiéndolo en «producto», sí hay que reconocer que «marcas» como Anonymous tienen un buen logo.
O Greenpeace, que planifica cuidadosamente qué imagen saldrá en los medios, qué mensaje se va a difundir (no digo necesariamente que haya que estar de acuerdo). Hay cosas que se pueden hacer bien.
Me decía gaelx: «Las herramientas del amo nunca desmantelarán la casa del amo». Mientras que entiendo que usar el mismo lenguaje contra el que luchas dinamita tu propia estrategia (llamar a los impuestos «presión fiscal» en lugar de «redistribución de la riqueza»), mientras que entiendo que hay que ver las cosas «desde fuera» para que tu propio punto de vista (de clase, de género, de edad, de raza, de nivel socioecómico) no te impida ver a quién dejas fuera en tu lucha…. creo que llevado al extremo esa idea puede auto-boicotear lo que hacemos.
¿Es usar las herramientas del amo el maquetar un texto?¿El usar una tipografía que se lea bien?¿El poner una imagen que haga más atractivo el folleto?¿Conmover es usarlas?¿El hacer más atractivo un cartel lo es?¿El usar un slogan?. ¿El hacer una visualización atractiva? ¿Dónde está la línea roja?.
Siento no tener una conclusión clarísima. Es un tema complejísimo, que lleva 50 años dando vueltas (¿Cuántos debates ha habido desde los 70 sobre la crisis de la izquierda?). Pero yo sólo soy capaz de hacer trabajo por mis ideales, y colaborando en las causas que creo… y la «Gran Solución»… pues por ahora no la veo. 
Algo de este tema ya lo hablé aquí.

10 Comentarios a “Activismo o marketing”

  1. Jo-der, macho. No podría estar más de acuerdo, ni más en desacuerdo, con las cosas que dices en este artículo. La importancia del márketing está clarísima, y la necesidad de entregar el mensaje de una forma que haga que el receptor lo asimile, entienda y haga suyo está clarísima. Si intentas comunicar algo y tu modo de entrega de ese mensaje lo hace incomprensible (en el sentido más amplio de «incomprensible») tienes un problema de comunicación, y es probable que ese problema esté, al menos en parte, en el medio o el modo de comunicación que usas.

    Pero lo que no estoy de acuerdo, en absoluto con Wilhem Reich (muy astuto lo de citar a alguien, por cierto, para dar ese mensaje) de que la izquierda utiliza exclusivamente la razón mientras que la derecha también utiliza la emoción. Yo la verdad es que no sé si soy «de derechas» o no, ya he dicho muchas veces que lo que soy es liberal y que en estre país ser liberal es ser de derechas (en EE.UU. es ser de izquierdas) pero que yo no me miro al espejo y veo alguien de derechas. Lo que sí que sé es que la mayor parte de la gente que (más o menos) me lee y me conoce me considera de derechas. Y, colega, yo lo veo todo absolutamente al revés.

    Yo también soy un activista (de mis propios principios) y lo que encuentro es exactamente lo contrario de lo que habla Reich. Lo que encuentro es como la gente «de izquierdas» utiliza constantemente la demagogia, lo que encuentro es que tengo que escribir artículos de varias páginas para desmontar un eslogan erróneo y desinformado sobre algún tema en concreto y que muchos de mis amigos y lectores «de izquierdas» (que son la inmensa mayoría) en vez de meterse a discutir mis argumentos me contestan con otro eslogan. Otro catchphrase con un jingle pegadizo, fácil de repetir, otro virus memético que no atiende ni a razones ni a datos sino a los sentimientos más básicos del oyente: pertenencia, identidad, miedo, odio a lo diferente, solidaridad, orgullo de clase y, como tú dices, una ad hominem detrás de otra. «Si lo ha dicho Pepe, tiene que estar mal». Ah, eso y una rotunda negativa a escarbar en el significado, más allá de la apariencia, de lo que alguien ha querido decir. ¡Buf, es difícil pensar en alguien más «de derechas» que la Iglesia y que tenga más problemas de comunicación como los que describes!

    En fin, no sé. Igual es que el problema es que tú y yo intentamos razonar y explicar las cosas en las que creemos y que tenemos razones para creerlas en vez de ser puro sentimiento, y que por eso nos encontramos con la misma impresión desde «lados opuestos» del espectro. Igual es que los dos somos activistas de ideas que no le importan a casi nadie, igual es que los dos somos un tanto «rompehielos» cada uno en un polo. Pero te garantizo, chico, que desde este polo lo que yo veo es que el hielo es mucho más cabezota, mucho más demagogo y mucho menos dado a pensar hacia el norte que hacia el sur.

    Serán percepciones. Pero en mi experiencia esa generalización que hace Reich (que hablaba de los nazis, por cierto, es decir del totalitarismo, lo que es difícilmente aplicable a «la derecha» de hoy en día o no menos que asociar a Zapatero con los gulags)no es solo equivocada sino ofensiva y cabreante.

    Porque, insisto, es muy astuto citar a alguien de vez en cuando…

    Un beso,

    A.

  2. Antonio dice:

    Me he logado solo para decir:¡brillante análisis!

    P.D.: efectivamente, no me había leído la ‘honesta’ cuartilla por infumable.

  3. Brocco dice:

    Yo me logo solo para decir que tampoco tengo alternativas que ofrecer ni una conclusión clara sobre el tema, peeero… no deja de ser paradójico que, por ejemplo, activistas anticapitalistas o afines utilicen como medios de difusión, en una medida importantísima, herramientas creadas para vender y/o que reciben cientos de millones de euros de inversión de marcas a las que se señala como culpables de la crisis, por poner un ejemplo, o de llevar a cabo políticas poco claras a nivel laboral, medioambiental, etc.

    Que esas herramientas son útiles, claro; que ya están creadas y que llegan a mucha más gente que n-1, por supuesto. Pero me chirría leer tanto tuit atacando al uso de la la «neolengua» por parte de quienes nos gobiernan y que, al mismo tiempo, se adopten términos directamente sacados del manual más clásico de marketing, que ya sabemos para qué fue creado. No me parece en absoluto lo más adecuado para una «revolución» hablar de hacer un DAFO (que es poco más que la clásica lista de pros y contras) o lanzar campañas para conseguir trending topics en Twitter. Parece frívolo reducir las luchas a algo tan efímero. Y pensemos en la burrada de pasta que recibe Facebook de empresas bastante discutibles, incluidas bancos y similares.

  4. Brocco dice:

    Bueno, resumo el comentario que desapareció.
    Yo tampoco tengo la solución —ni siquiera una alternativa— para tanta incoherencia que vemos a diario en el entorno activista y sus comunicaciones a la “masa”. Y quien esté libre de ella, incoherencia, que tire el primer pedrusco, ojo; pero no pueden dejar de llamarme la atención varias cosas: por ejemplo, las iniciativas, grupos y personas que se denominan anticapitalistas utilizan herramientas tan poderosas, sí, útiles, también, y que llegan a tanta gente, obvio —desde luego que más que n-1 sí—, como son Facebook o Twitter para distribuir consignas, convocatorias y demás. Y me llama más la atención que se dedique tanto tiempo, aka dinero, a planificar hashtags y campañas al más puro estilo marketiniano, que se espere relavancia en medios de comunicación que se da por hecho que están manipulados y hasta se quiera aparecer en listados de cuentas de Twitter relevantes o recibir premios de Social Media —he leído a alguna joya indignarse porque se los llevan los de siempre, vamos, los profesionales de esto, que los hay; igual el objetivo de una cuenta activista es otro, no ser tan relevante, sino distribuir información, ser un mero canal, no un fin en sí mismo—.

    Total, también me sorprende que por un lado se ataque el uso obsceno que hacen de la denominada neolengua quienes gobiernan, y por otro, las personas que quieren al menos cambiar el sistema —ya no destruirlo para crear otro nuevo, se les ve bien cómodos en esto y pasando por el aro cada vez que pulsan intro— por un lado utilicen diariamente servicios de empresas que se sostienen económicamente con las brutalidades de dinero que reciben de publicidad —anunciantes a los que también se señala como incumplidores de normas laborales o medioambientales mínimas y ejemplo del mal en general—, y, por otro, que empleen términos del marketing más clásico en un intento, en muchos casos, de profesionalizar ese activismo, de erigirse como gurús y de, coño, parecer lerdaco. Ejemplo: ¿qué necesidad hay de hablar de DAFO si no es más que una lista de pros y contras de toda la vida, algo más elaborada, eso sí? Solo veo ganas de quedar por encima del resto, y, en movimientos que son originalmente horizontales e igualitarios es paradójico ver aquí tanta y tan fea incoherencia. Yo os guío, yo soy vuestro gurú, el intelectual número uno, creador de teoría y tendencia; vosotros obedeced, haced RT, utilizad los hashtags que yo defino, sumaos a los útiles eventos de Facebook que promociono, redistribuid mis contenidos para que yo yo y yo consiga más followers, visitas y entrevistas en medios que considero cool, que pueda también montarme un algo vía crowfunding porque es molón y parece que os dejo participar, cuando en realidad solo quiero destacar y pasarme por el forro la tan manida inteligencia colectiva. El sector Social Media está lleno de gente así, vulgares spammers con un ego muy alimentado. Y eso no hay activismo que lo busque, ¿no? :)
    Su rollaco, gracias.

  5. eltransito dice:

    Estoy de acuerdo con el post en que maquetar bien un texto o hacerlo atractivo no son «herramientas del amo», es sencillamente hacer las cosas bien, pero también estoy bastante de acuerdo con Ms Broco_lee en lo incoherente de todo esto y en los meritocráticos de profesión que tanto abundan…Además, la cosa no es fácil, hay que estar donde está la gente, pero tampoco creo que los esfuerzos que hagamos por «pavimentar nuestras calles» sean demasiado ambiciosos.

    Volviendo un poco al post en sí hay que tener, yo creo, cuidado con la imitación marketiniana, porque empezamos a recortar por aquí, por allá, a hacer que el titular atractivo lo ocupe todo…y acabamos menospreciando la inteligencia de la gente encerrados en twitter

  6. joder, he contestado semejante rollo que no me deja publicarlo! XD
    un dia de estos lo pongo como post.

    Pero resumido era que lo de la coherencia lo podía resumir en el caso de Chomsky. Cuando intentan tumbarlo, una de las cosas fue decirle que si tenía acciones (de no sé qué empresa) o casa en propiedad. ¿El que no sea 100% coherente tumba su trabajo?
    ¿En su lugar debo atender a alguien coherente 100% 365 días aunque lo que dice no vale la pena?
    Discrepo.

    ¿No usaba internet el EZLN en sus inicios? Incoherencia? Pues a mi me parece que muy bien utilizado para tener apoyo y repercusión mundial. Arundhati Roy, Susan George,… voy pillando de aqui y de alli, me inspiran unxs y otrxs, pero a nadie voy a ser yo quien le dé el carnet para pasar al olimpo de la justicia.

    El problema creo que está cuando brilla más el ego de alguien que su aportación.

  7. Y Brocco, gracias por la paciencia y volver a escribirlo y a lxs demás, por dejar también su punto de vista :-)

  8. Brocco dice:

    Un gusto, moscardón!

  9. Verónica dice:

    No tiene sentido pensar que maquetar un texto o hacerlo atractivo sea usar las herramientas del amo. Es como si los obreros en las colectividades de Barcelona hubiesen dicho: «No podemos aumentar la producción aunque ahora nos beneficie únicamente a nosotros, porque eso era lo que el patrón nos pedía.» – (Absurdo)

    Como dicen por ahí arriba, es hacer las cosas bien.

    Pero hay algo muy grave a lo que no se presta atención, que sí que es usar las herramientas del amo y que se esquiva perezosamente con disculpas tontas:

    -Maquetar un texto está bien, hacerlo con Adobe Photoshop no.

    -Usar el PC con algo tan útil como un sistema operativo está bien, hacerlo con Microsoft Windows no.

    -Usar redes sociales está bien, ceñirse únicamente a las de empresas privadas no (aquí el activista no puede desvincularse de las comerciales por motivos prácticos).

    Y no sirven las disculpas del tipo Linux es difícil. Hace años que Linux es igual de fácil de utilizar en el día a día que otros sistemas, además los virus no presentan un problema. Y desde luego cuesta mucho menos administrarlo a aquellos usuarios que hagan esas cosas con sus equipos ;) .

    Tampoco sirve decir que GIMP o Inkscape no dan los mismos resultados que Photoshop o lo que se suponga que se use en su lugar en Windows. Es falso y tampoco son difíciles de utilizar, simplemente son programas diferentes.

    El decir que no se tiene tiempo para estas cosas es una actitud perezosa que nada tiene que ver con el activismo.

  10. A mí eso me parece estupendo… mientras no se empiece con la lucha de a ver quien está más a la izquierda, criticándose mutuamente y perdiéndose en una cuestión identitaria, olvidando (o ni pensando) en un proyecto politico a medio/largo plazo.

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