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Amor, odio y San Valentín

16 febrero, 2013 a las 11:00/ por

Yo de pequeño me lo pasaba muy muy bien durante las navidades. Me encantaba dormirme temprano el 5 de enero y madrugar muchísimo el día 6 para ver los regalos. Romper el papel de paquetes y paquetes que había bajo el árbol. O inflarme a comer turrón. Con los años entendí que todo eso era parte de la mitología católica, fue dejando de hacerme ilusión, acabas descubriendo que todas las fiestas católicas son una labor metódica de renombrar fiestas que ya existían antes… Incluso en alguna época me cabreaban realmente los villancicos en todas partes a todas horas, cómo se pone la calle en Madrid esos días, las tarjetas navideñas, el buen rollo, las resacas… En resumen, acababa de mal humor. Eso lo cambié no recuerdo en qué año en que decidí darle la vuelta a todo el asunto navideño y aprovecharlo como excusa. 

La cosa es que no decidí retomarlo, cantar villancicos, gastarme un dineral en regalos para todo el mundo… No. Hice mi versión. Empecé a pensar cada año qué regalos haría a lxs familiares que veía en la cena del 24 y acababa, digamos, convirtiendo esa cena en algo a lo que SÍ me apeteciese ir. A veces los regalos eran cosas pequeñas, o si estaba bien de dinero, cosas más caras, lo que me apetecía, pero acababa teniendo la gracia de que todo el mundo acababa recibiendo algo parecido (una hora de masaje, una hora de spa, merchandising de ONGs… cada año variaba). Y la gracia todavía mayor de que yo conseguía dos cosas que pare mí suelen ser MUY importantes: Pasármelo bien haciendo lo que me daba la gana (no lo que se me pide socialmente) y mimar a la gente que quiero, demostrar que les quiero. ¿Y por qué ese día y no otro?. Pues ese día especialmente porque no les suelo ver el resto del año. Y si les veo también les doy el cariño que puedo, porque puesto a no creer, tampoco creo en otra vida. Lo que le dé a quien quiero se lo voy a dar acá, una vez se vayan no hay nada que hacer…

Esta laaaaaarga entrada viene al caso de San Valentín. Con San Valentín también pasé por épocas, aunque siendo tan cursi siempre me ha sido fácil no verle problema al 14 de febrero. Eso no significa que no dé cariño/amor los 364 días restantes. Como acabo de decir, me gusta dejar claro, con las personas a las que quiero, que me importan, que me hacen falta, que sí, que las quiero. No soy de esas personas que no son capaces de decir la frasecita. Soy cursi, me gustan los corazoncitos todo el año, como bien saben mis amistades. Y saben que eso sucede TODO el año. Y es por la misma razón: A esa gente más cercana me gusta quererla continuamente. Pero eso no quita para que aproveche San Valentín como excusa para «performar» algunas cosas típicas de ese día, aunque sepa perfectamente que ha sido convertida en mundial por empresas de tarjetas de felicitación a mediados del siglo diecinueve

Todo se ha comercializado: Carnavales, ahora celebramos halloween, las navidades, las vacaciones, las despedidas de colegas de trabajo, las despedidas de soltería… Y las huellas de la religión han ido quedando marcadas en todas partes: Vacaciones de semana santa, de navidades, de la virgen de esto, del patrón de lo otro, el año en que estamos mide hace cuanto tiempo se supone que nació jesucristo… Prefiero irme de vacaciones, disfrutar de la compañía, estar de buen humor y pasar completamente de la religión.Y será poca fortaleza de carácter pero prefiero, con mucho, satisfacer las expectativas de las personas a las que quiero en esas «fechas señaladas» en lugar de darles una charla sobre cómo se han ido comercializando. O esperar que tengan que pensar y comportarse igual que yo.

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La imagen es una foto que hice en Tiger, de algo que igual le gusta a quienes odien san valentín: Papel higiénico con corazoncitos… 

*Mientras que América y los países anglosajones desmontan los adornos navideños, en España se daban los regalos a lxs niñxs, aunque ahora cada día más se dan el 25 de diciembre.

2 Comentarios a “Amor, odio y San Valentín”

  1. SUE MAGENTA dice:

    ¡¡¡Cómo me identifico con todo lo que acabas de decir!!! Mola!

  2. Subscribo totalmente tu post. Es así pero yo también estoy encantado con el amor, quien no gusta de amar y ser amado, deseado, querido y a ser posible 365 al año. por que sin amor que somos?

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