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Amores y desamores: Citas de Felix Lopez

19 octubre, 2015 a las 11:00/ por

Desde que encontré «Amores y desamores» he ido buscando y guiándome por algunos trabajos de Félix Lopez, un psicólogo mayor, el de la foto de arriba. El viernes pasado me encontré que tiene una discreta columna en un periódico de Salamanca. Allá van unas cuantas citas, por si os suena interesante, para que os leáis su columna entera, llamada como su libro, «Amores y desamores». Es ver los títulos y querer leerlo todo… No me da la vida. De verdad.

Eso sí, no quiere decir que comulgue con TODAS sus ideas, como con el #desparramachismo, que soluciona con una frase que sólo tiene en cuenta su experiencia, que considera completamente válida: «porque quienes hemos viajado mucho en metro sabemos que si alguien está muy ancho se “recoge”, cuando alguien necesita ponerse a su lado». Pues contra eso, es fácil argumentar con la experiencia de otra mucha gente, que hemos vivido otras cosas… 

Lo dicho, a pesar de discrepar en cosas, sí me parece interesante por otros puntos de vista. Anda que si tuviese que coincidir 100% con cada persona de la que puedo aprender algo, como si tuvieran que ser modelos de perfección en un retablo. Sí que me iban a quedar pocas fuentes válidas…

 

 

 

Sobre monogamia y poligamia (y su versión posmoderna, el poliamor)

Sobre la cuestión de si la especie humana es naturalmente polígama, monógama o ni lo uno ni lo otro y que coincide con mi opinión cuando se busca que si lo natural es la monogamia o no. Da igual «lo natural», no somos monos. Es una decisión personal, es libertad. Y como tal podemos hacer lo que nos dé la gana.

“La verdad es que esta cuestión no tiene sentido en la especie humana, por una razón esencial, los seres humanos podemos organizar nuestra vida sexual y amorosa de muchas formas, podemos ser monógamos o polígamos, porque podemos tomar decisiones sobre nuestra vida sexual y amorosa con libertad, la sexualidad humana está en el reino de la libertad, no es solamente instintiva”

La mujer, a diferencia de otras hembras, puede tomar decisiones sobre su vida sexual en cualquier momento del ciclo, estando embarazada y después de la menopausia. Y puede disfrutar de la sexualidad en todas estas situaciones. Los hombres también pueden decir Sí o No ante la oportunidad de tener relaciones sexuales. Unos y otras somos dueños del Deseo y la Atracción, podemos seguir sus inclinaciones o renunciar a ellas. Incluso podemos decidir tener relaciones por condescendencia para con la otra persona, aun sin Deseo y sin Atracción por ella. También podemos ser monógamos, encadenar varias monogamias sucesivas, tener vínculos con varias mujeres o varios hombres. También podemos no vincularnos, limitándonos a relaciones sexuales ocasionales. Incluso podemos decidir ser célibes y no tener relaciones sexuales.

En definitiva, estimado lector, usted es libre de organizar su vida sexual y amorosa de maneras muy diversas; sepa que puede tomar decisiones. La sexualidad humana y la vida amorosa ha dado un salto cualitativo que nos permite y obliga a tomar decisiones; en ello está nuestra grandeza y también nuestros posibles errores.»

 

 

¿Por qué asumimos riesgos en las conductas sexuales? / Parte 1 / Parte 2 / Parte 3

Nosotros no criticamos las libertades sexuales, siempre que sean con ética interpersonal y responsabilidad frente a los riesgos, pero todo parece indicar que este nuevo capitalismo comercial y financiero, define nuestro destino con el trabajo y el consumo, convirtiendo la sexualidad en un consumo más, con grandes ganancias para todos los productos que nos excitan o estimulan, consiguiendo además que “nos sintamos libres”. Forzando las cosas podríamos decir que del opio de la religión estamos pasando al opio de la sexualidad. Por cierto, ya lo profetizó Huxley en “Un Mundo feliz”:

“A medida que la libertad política y económica disminuye, la libertad sexual tiende, en compensación, a aumentar…En colaboración de soñar despiertos bajo el efecto de los narcóticos, del cine y de la radio (y tantas cosas más hoy día, podríamos añadir”), la libertad sexual ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre de su destino”

 

Quiero que seas como yo quiero

«No nos referimos a discrepancias cotidianas y a comentarios con posibles correcciones que sinceramente podemos hacerle al otro, sino a un empeño constante y estable por conformar al otro a nuestro gusto. Una anulación de su diversidad, su verdadera identidad, su auténtica manera de ser y estar en la vida.

Esta pretensión puede referirse a aspectos de su representación social (la manera de vestir, los gustos en el ocio, etc.) o a aspectos más profundos de su personalidad y carácter, mucho más difíciles de cambiar. Este grave error en las relaciones de pareja o amistad, crea continuas correcciones, consejos y mandatos que, dependiendo del nivel de resistencia del otro, generan continuas tensiones y discrepancias, o la sumisión del uno al otro, que es aun peor.

Cada uno de nosotros somos únicos, tenemos una identidad, carácter y personalidad propia, que podemos adatar a una determinada relación, pero nunca debe conllevar la pérdida de la propia autenticidad convirtiéndonos en una “representación” del papel que nos asigna el otro o, lo que es aun peor, dejando de ser nosotros mismos. La autenticidad de cada miembro de la pareja debe ser tolerada, aceptada y preservada, en lugar de instrumentalizar o manipular al otro. Esta autenticidad es compatible con la adaptación y flexibilidad en las relaciones; todo menos perderse a uno mismo.»

 

 

El buen daimon: Querer no es poder.

«Pero no nos engañemos con frases como “querer es poder”, propias del pensamiento competitivo americano, que pueden animar a las personas a intentar cosas, pero no la ayudan a aceptar el fracaso, si éste llega finalmente. Mejor es ese otro dicho que dice algo así: acepta lo que no puedes cambiar, cambia lo que puedas mejorar y finalmente aprende a vivir bien.»

 

Sadomasoquismo y salud

«Experimentar, porque eso nos sugieren quienes quieren vendernos algo, lo que no se reconoce y siente como propio no es el mejor camino, sea este convencional o heterodoxo.»

 

De la represión a la comercialización.

«Modelo educativo: ninguno o el modelo que prescribe la conveniencia e incluso obligación de tener relaciones sexuales en todas las edades. La actividad sexual, no solo es saludable, sino obligatoria, si usted quiere ser feliz. Eso sí, no deje de comprar todo tipo de productos y juguetes para “follar más y mejor».

 

Celos, machismo y violencia de género.

«Esta demonización de los celos me recuerda lo que ocurría en las comunas y grupos revolucionarios de los años 60-70, cuando los jóvenes se empeñaban en negar ciertas emociones entre las que estaban los celos, el sentimiento personalizado de maternidad y paternidad, etc. Intento vano, como reconocen hoy tantos de los que lo hicieron sufriendo las consecuencias de ese error, contra natura.

Para bien de la humanidad, las emociones humanas son más estables que determinadas teorías o posturas, aunque, como es obvio las emociones pueden vivirse de manera racional o irracional, justificada o injustificada, esa es la cuestión. Demonizar los celos es un grave error porque no van a desaparecer de la experiencia humana y porque son una reacción muy humana, a veces muy intuitiva e inteligente, que nos permite hacer algo útil para conservar lo que queremos, por ejemplo mejorando nuestra conducta con la pareja, en su favor y en el nuestro.

Los celos, claro está, deben estar sujetos a la racionalidad y a la ética, pero no podemos avergonzar a quienes los sienten, ni transmitir la idea de que celos y agresiones sexuales a la pareja van necesariamente unidos. Los tópicos no son el mejor camino para afrontar este drama del maltrato a las mujeres.»

 

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