Selección de idioma

Anarcofeminismo y amor libre en Zaragoza: Amparo Poch

27 febrero, 2019 a las 16:17/ por

A principios del siglo XX la médica zaragozana Amparo Poch escribía sobre muchos temas, y uno de ellas era el amor libre. Reúno los dedicados al amor libre, que se pueden encontrar en el artículo de wikipedia sobre ella: Amparo Poch y Gascón. Además de esos, reuno otros textos suyos sobre otros temas. Supongo que será fácil ver dónde no estoy de acuerdo con su forma de verlo, pero no quiero que, por no estar de acuerdo en algunas cosas, no leer mucho de lo que hay de ella online.

 
Si se busca información muy exhaustiva sobre ella, se puede encontrar en la amplia (657 pags) tesis doctoral de Concepción Gómez Cadenas «Ética, anarquismo y sexualidad en Amparo Poch y Gascón», presentada en la Univ Complutense de Madrid que está disponible online en PDF. Lo rico de esta tesis doctoral es que incluye documentación y datos que estaban incluidos en el libro sobre Amparo,  «Una mujer libre : Amparo Poch y Gascón, médica y anarquista», publicado por Antonina Rodrigo en 2002, quien compartió su archivo y documentación sobre Amparo Poch con la autora de la tesis doctoral.
 
 
amparo poch
 
 
Sobre el amor libre
«Todo el armatoste opresivo del capitalismo defiende la monogamia en sus códigos sexuales porque sabe muy bien que solo el derrumbamiento de este puntal poderoso hará la verdadera Revolución. Pareja humana, propiedad privada, capitalismo. He aquí tres piedras que se sostienen mutuamente. (…) Es indispensable ir al reconocmiento pleno, por parte de la sociedad, de todas las formas de unión amorosa; tal es la salida auténticamente revolucionaria y liberadora del problema. (…) Hemos fijado unas normas convencionales y nos pareces leyes inmutables de la Naturaleza».
Prólogo a El matrimonio libre, de Pedro Ribelles Pla. Valencia 1937.
 
«Mujeres que andáis desatinadas tras el semidiós varón; mujeres que aplicáis todo vuestro ingenio en atraparlo: ¿podrías resolver éste, al parecer difícil PROBLEMA: El hombre si ejerce la medicina, y es llamado a altas horas de la noche, si a la par tiene un hijo enfermo o lo está su esposa, ¿a quién atiende?. Adivinanza, adivinanza… (…) Yo no sé cómo resolvería el caso la gran Concepción Arenal, que desempeñó cargos oficiales, escribió muchos libros admirados en Congresos Internacionales (…) y asistió a las cátedras disfrazada de hombre. Yo no sé cómo habrán resuelto el caso Concha Espina, Sofía Casanova, la señorita Dautschakoff; la primera mujer que desempeñó una cátedra oficial en el Imperio Ruso, pereteneciendo al Claustro del Instituto Histológico de la Universidad de Moscú; Henry Peterson, la primera mujer abogada que informó en Dinamarca; las cirujanas y médicas que en el siglo XII hubo en Bolonia y Palermo, y en nuestros días se encuentran en Rusia, Alemania, Suecia y particularmente en Estados Unidos, donde hay más de cuatro mil médicas, algunas de las cuales dirigen hospitales en Filadelfia, Boston y Chicago; en Rusia pasan de seiscientas; en Inglaterra de trescientas… «
Ateneo Científico Escolar. 1923

Sobre la monogamia
«(…) la monogamia… como una consecuencia de la apropiación por parte del varón de los instrumentos de trabajo; como una consecuencia de la propiedad privada. A la vez nos encontramos con un nuevo suceso vergonzoso: la servidumbre (…) Todo el armatoste opresivo del capitalismo defiende la monogamia en sus códigos sexuales, porque sabe muy bien que solo el derrumbamiento de este puntal poderoso hará la verdadera Revolución. Pareja humana, propiedad privada, capitalismo: he aquí tres piedras que se sostienen mutuamente»
 
Adulterio
«Así, de la envilecedora aceptación del matrimonio… surgió ese fruto rojo y redondo, repleto y elocuente, estupendo y prometedor: adulterio»
 
El Buen Amor

(…) Para llegar al Buen Amor hay que aprender a trabajar, a sentir dulce y rectamente, a tener aspiraciones, a mover la inteligencia, profundamente inquieta, hacia el bien (…) Del esfuerzo de todos ha de salir el prestigio, la importancia social que las cosas merecen: tal la unión de los seres, que no es solo un acto físico, una sucesión de reflejos nerviosos, sino que ha de ser una colaboración consciente y seria en la obra instintiva humana; tal los sentimientos de simpatía que deben alcanzar a todos los hombres del mundo y socializarse más hasta abatir todos los límites»

«Mujer, ama sobre todas las cosas. Pero antes aprende el Buen Amor. En el Buen Amor pesa tanto lo alto como lo bajo, el pensamiento como la carne, la dulzura como el deseo, y es incompleto si le falta cualquiera de estas cosas. Aprende el Buen Amor. Para él se necesita plena libertad, pero también capacidad plena (…) No sé es libre más que cuando se puede tomar una decisión de entre todas las que la ocasión ofrece , cuando se puede elegir un camino tras haber reconocido todos, aquilatando sus valores y aceptando sus consecuencias. Pero esto es obra de la Inteligencia, del Corazón y de la Voluntad, y es preciso perfeccionar los tres si queremos alcanzar el rango de seres libres (…) Si no te capacitas, mujer, serás un ser de instintos, serás una carne simple, monótona y limitada, cerrada en ti misma, y por ti misma abolida (…) Cultiva la inteligencia… Cultiva la voluntad… Para esculpir tus obras por ti misma…. Mujer ama sobre todas las cosas».

.
 
El placer sexual y las mujeres
(…) No solo el derecho a satisfacer el gusto sexual -el placer sexual es fisiólogico (la necesidad sexual de reproducir, esa sí se ha respetado, y se ha animado mucho)- se negó a las mujeres… (…) “La mujer se muerde los labios y espera. Está tan enseñada a esperar, que ahora dicen que es fría.” “(…) el placer sexual es, para ellas, como un pecado, (…) con esta idea -hablada y escrita- y lo deformada que sale la psicología masculina de la asidua concurrencia a los prostíbulos, no es extraño que muchas mujeres casadas, con varios hijos, consideren el acto sexual como algo recurrente a que solo se someten por deber -deberes conyugales llaman a éstos- (…). Arranca el mito de la frialdad femenina… por ideas imbuidas y de sus propagadores- obsesión de impurezas en el acto sexual y en sus consecuencias para la mujer- y la otra mitad, de los maridos–deformación de la psicología masculina en la prostitución» (…) “Fuertes personalidades femeninas, muy a menudo anónimas, comienzan a recorrer la nueva senda… Solo al final de esta pueden recogerse, como una flor la vibración corporal ennoblecida. Solo calmando, antes, sus grandes deseos de ternura, de amor por la humanidad, de libertad sin límites, es como las mujeres empiezan a encontrar un atractivo hasta ahora desconocido en la vida sexual».

No hay comentarios todavía

Dejar una respuesta

Mensaje:

logo_lateral
 

Archivo