Caspa nacional en todas partes
6 octubre, 2012 a las 11:11/ por moscacojonera
Pues qué queréis que os diga: Yo le veo la misma base a las tres cosas.
- Sea el post de ayer, sobre el pésimo servicio de atención en temas sexuales, sea en clínicas privadas o públicas,
- sea con delitos —porque es delito, ¿no?— como las declaraciones de un presidente de un organismo oficial sobre las mujeres «Las leyes son como las mujeres, están para violarlas”*
- o las noticias que me enlazaba @Arthegarn con todo el «cariño»: Que regalar juguetes sexuales (entiendo que es cuando no hay intimidad suficiente o entre amigas, sino que se hace con intención de ofender, como si llevo yo una imagen riéndome de alguna creencia) o —AGARRAOS— propinar “palmadas en las nalgas, tocamientos y besos inconsentidos” NO ES ACOSO SEXUAL.
De todos modos aquí entran los matices que diferencian entre abuso sexual, agresión sexual y acoso sexual, las diferencias entre delitos contra la libertad e indemnidad sexuales. Que puede no ser acoso, pero sí agresión. Aunque ignoro que se gana o pierde como víctima en cada caso. Pero en caso de que palmadas en las nalgas, tocamientos y besos no consentidos no sea ni acoso, ni agresión… entonces estamos en el fondo de un buen pozo.
Me pregunto cuál será la opinión de Stop Violación o de Pikara Magazine sobre todo esto, cuando ya estamos de acuerdo que la brasa de los piropos y propuestas sexuales sobra. Si sobra eso, para qué hablar del resto. Como dice Me han violado: «En resumen: tu libertad sexual te da derecho a decidir sobre tu sexualidad en todo momento. Si alguien intenta arrebatarte ese derecho, por la fuerza o mediante coacción, está atentando contra tu libertad sexual y cometiendo un delito. Tu mejor defensa en este caso es denunciar.»
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*Que sí, que ha dimitido (después de que «los miembros de la comisión de Educación y Cultura redactaron un escrito –firmado por ellos y por otros delegados–, que entregaron al director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal, en el que exigían a Castelao Bragaña disculpas públicas.»… y habiendo sido elegido por una ministra tiene delito), después de decir que se le había malinterpretado. JA. Ya. Como el «pijo ácrata» dicho a un auto, el «hijoputa» de Esperanza o el «que se jodan» dicho a una bancada.
