Contra el bondage (no es nada personal)
3 julio, 2011 a las 5:00/ por moscacojonera
Hace tiempo que no me da para ir a tantos saraos que se organizan, y sí, tendré que ir a más, y criticar. ¡Con lo que me gusta!. Al fin y al cabo críticas me caen ya, y también tengo yo críticas a lo que yo hago.
Lo malo que ha pasado con el tiempo es que antes aparecían comentarios aquí y nadie sabía quien era «la Mosca». Podía pasar desapercibido en la fiesta, podían contarme la historia equivocada y no enterarse que eso acabaría al día siguiente, o pronto, aquí. A ver si me acaban cotilleando cosas que la gente ve por ahí :-)
Pero lo de ir a muchos de los saraos lo acabaré retomando, porque es entretenido, la verdad, y hace tiempo que no leo nada crítico por ahí. Ya lo decía Bacon, el pintor: «Criticar el trabajo de tus colegas es la mejor manera de perder amigos». (O algo muy parecido). Que la gente te pide «dime, de verdad ¿qué piensas?». Y cuando le dices la verdad, no suele gustar NADA. Porque tú esperas una crítica de la luz, o el horario, o la asistencia, y te critican algo en lo que ni habías caído. O que no te parece importante (y precisamente por eso no lo cuidas y lo critican). Y claro, aparte de amigxs, y activistas, es la red social en la que te mueves. Y tampoco apetece dinamitar tu entorno social…
Una de las últimas críticas que he oído era sobre el bondage. Una práctica que, estéticamente, atrae a muchísima gente. Pero que tiene varias pegas:
- Acaba aburriendo que sea algo tan de moda, que se repite tanto.
- Tiene la pega que si no estas cerca cerca no se ve nada.
- Que si no te sabes las figuras, no tienes ni idea de si tiene mérito girar la cuerda hacia la derecha o la izquierda.
- Una vez te metes a practicar se le acaba dando muchísima importancia a la técnica en cuanto estética. Demasiada según alguna gente.
- Y ya no sé, desde mi punto de vista, si se le da la importancia suficiente a los cuidados médicos. (Aquí cinco posts dedicados a los nervios en el bondage, de Esinem). Ya lo dice el mismísimo Esinem:
«El bondage es probablemente el área más peligrosa del BDSM, pero también la más popular, especialmente entre los recién llegados. Hay accidentes. Muchos de los practicantes más experimentados han tenido accidentes.
El shibari (el bondage japonés con cuerdas), en su forma original, estaba pensado no solo para restringir el movimiento, sino también para torturar y matar.
No se debe subestimar los efectos de incluso un bondage relativamente sencillo. Diviértete pero vete despacio y no te la juegues.»
Me da sensación que cuando escribías esto estabas en un estado muy raro, pre-menstrual. jejeje
Uno siempre tiene sus días raritos…