El fin de semana pasado escribí un script para averiguarlo. Rastreó la web Clips4sale reuniendo información de 4.814.732 clips, lo que es bastante porno y probablemente significa que estoy en alguna de las listas negras de mi compañía telefónica. Los clips más antiguos son de 2003, lo que hace de Clips4sale la recopilación de la historia de 12 años de porno de pago en internet. Los datos de cada mes son como los anillos de un árbol, contándonos cómo era el mercado en ese momento. No es perfecto… Vídeos antiguos han desaparecido o se han borrado, pero es suficiente para darnos una visión aproximada.

Los clips más antiguos están agrupados en un puñado de categorías con nombres como Asia, Fetichismo de pies, Cosquillas y Amateur (Asian, Foot Fetish, Tickling y Amateur) pero el número de fetiches creció rapidamente.En 2005 había más de 100 categorías activas todos los meses. En 2010 ese número había llegado a 500. En marzo de 2015 el contenido se clasifica en casi 900 categorías, la web sigue ampliándose. En total, existían más de 946 fetiches sexuales en la web en el momento de mi análisis, desde «Porno de los años 20» a «Exprimiendo espinillas» (Zit Squeezing), y el número sigue creciendo.

El número de vídeos también está creciendo, con 80.000 clips más cada mes en 2015.  Seguro que entre quienes no creen en el cambio climático hay quien se fijará en el dato inusual de octubre de 2014 y dirá que el porno está en declive, pero la verdad es que parece que está creciendo más rápido que nunca. A estas alturas el año que viene se habrá subido a la web otro millón de vídeos.

(Lo que es un poco raro en este gráfico es el período sin crecimiento entre 2009 y 2011. Si no lo supiese realmente, empezaría a inventarme deducciones sobre la crisis global golpeando en ese momento, pero como lo sé no lo haré. Puede que sea simplemente una coincidencia o una alteración de algún tipo en los datos).

Las cosas se ponen más interesantes cuando se ven los precios. El próximo gráfico muestra el precio medio de los clips. Al principio los había de todos los precios (y recuerda que había muy pocos vídeos en aquel momento), pero según la web crece, el mercado se estabiliza y se puede ver una tendencia clara a largo plazo. En 2005 el precio medio era poco más de 8 dólares cada vídeo, y en marzo de 2015 está en torno a 9,70 dólares.

Hay una web llamada Calculadora de la Inflación en EEUU (US Inflation Calculator) que permite meter dos fechas y ajustar precios respecto a la inflación entre esas dos fechas. Introduciendo esos datos, resulta que un producto que costaba 8,10 dólares en los EEUU en 2005, costaría hoy 9,79. En otras palabras, los precios del porno se han mantenido con la inflación.

Parece que el precio no es lo único que ha crecido en el porno, la duración también, y no estoy hablando de quienes actúan (esos datos tampoco estaban disponibles, lamentablemente). El clip medio ha crecido desde unos respetables ocho minutos a unos largos nueve y medio durante la década pasada, mientras que el precio por minuto ha subido desde 1.15 a 1.25 dólares. Si ajustamos esos datos a la inflación, los precios realmente bajaron en 2005 de 1,15 dólares a 1,03.

Por lo tanto, mientras que el coste por vídeo ha mantenido el ritmo de la inflación, han tenido que incluir más contenido en cada vídeo. Literalmente, ahora te dan más porno por cada dólar. Por supuesto eso pasa con los megapixels también. El tamaño medio ha pasado de 60MB hace una década a más de 250 hoy día, en la era de la HD.

Incluso cuando te fijas en los fetichismos especiales con una demanda de producción inusual, el precio se mantiene todavía en un dolar el minuto. Efectos especiales de giganta, que hace un uso intensivo de croma, animación y postproducción, cuesta en torno a diez céntimos menos por minuto que los vídeos convencionales de Gigantas, por ejemplo. La categoría de Animación es un poco más cara que la media, pero sólo en unos céntimos.

(Mañana la segunda parte)