Hace tiempo que encontré por internet un blog llamado «A Young Domme’s Diary», dominatrix de 29 años californiana. He visto que tiene una sección de preguntas que le suelen hacer, que da información muy interesante de cosas relacionadas con el BDSM en su parte más mental, que es la que más me gusta.

Lo que haré será ir traduciendo una pregunta de cuando en cuando…

P: A qué te refieres con el juego de «Femme Fatale»?
R: «Hombres muy masculinos (y curiosamente, algunas nenazas [sissies, en el original]), tienen un lado femenino sin desarrollar -lo que Carl Jung llama el Ánima. Reprimida y negada, incluso despreciada, el Ánima en esos casos se convierte en negativa y destructiva.

De esa manera, esos hombres tienen un intenso deseo, que crece con la edad y el poder, de ser seducidos y destruidos por una Mujer irresistible que les controla completamente usando el deseo sexual para ello.

Esta la encontré para ilustrar a las Femme Fatale en La Petite Claudine

Como soy bastante atractiva, encuentro muy fácil tomar ese papel con ese tipo de hombres, el personificar su Ánima (de hecho, creo que es un elemento de toda la dominación femenina [femdom]). Requiere que sea al mismo tiempo intensamente seductora y cruelmente tentadora -parte que la sádica que hay en mi disfruta- para mostrar a mi mascota que después del sufrimiento viene el placer en la sumisión.

De esta manera puedo ayudarle a rendirse a mi como una mujer de verdad y ayudarle a recomponer su personalidad. La metáfora que normalmente aparece en este tipo de relación es la adicción. Una y otra vez, los sumisos jefes/machos me han comparado con una potente droga de la que comprueban rápidamente que no pueden prescindir y que tienen que volver una y otra vez a comprar más. Para mi mascota, la sensación de miedo excitante de sentirse adicto de la experiencia que sólo yo le puedo dar -y por lo tanto sin posibilidad de resistirse a mí- es una manera de rendirse, y por eso es algo que animo a que suceda y que disfruto intensamente.

Disfruto también todas las variedades de chantaje (blackmail) para darle a mi mascota la experiencia de estar colgado en un precipicio y que sólo se mantiene sin caerse porque yo lo decido. El precipicio es la muestra de nuestra relación (incluyendo archivos de las sesiones, fotos, etc) al jefe o empleado de mi mascota, a su mujer o novia, a su iglesia o a otra persona o grupo crucial en su vida e identidad.

Particularmente con los hombres estilo «macho», este tipo de juego puede ser enormemente excitante y satisfactorio. Los hombres con egos masculinos muy fuertes necesitan fuerzas muy poderosas para romper sus defensas, y la combinación de riesgo o juego de chantage [blackmail play] con una provocación erótica intensa y crueldad y humillación suaves he comprobado que son extremadamente eficaces. «

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