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¿Dónde está Wally? (III)

10 noviembre, 2007 a las 11:57/ por


Antes de nada.

El tono
Me ha dicho mucha gente (aquí o gente a la que envío emails) que mi manera de hablar da la impresión de que tengo la verdad absoluta, de que suena muy seria. Ojo, porque suena MUCHO MÁS SERIO DE COMO LO PIENSO EN REALIDAD. Hablado en persona sería cosa de quejarme un poco y ya.

Las fiestas de Linda
En este caso no es un caso de profunda decepción que me lleva a renegar del gremio BDSM. Simplemente que me daré algo de «aire» para no quemarme. Las fiestas de Linda no es que sean las únicas que hay. Es que aparte de eso, son las que veo mejor planteadas. Reunión de amigos sin comprometer inversión. El problema está en que cuando las fiestas no son en un jueves normal.

Cuando es un jueves, a la vuelta de la esquina está un viernes-putada. Eso hace que sólo vaya la gente para la que es realmente importante ir, mientras que el resto encuentra cosas mejores que hacer. O les atan sus obligaciones familiares.

Cuando después de ese jueves hay un puente, la jodimos. Porque aparece la gente que se iba a ir de marcha (o los que se iban a ir «de putas», como el jueves pasado) y se meten allí en medio. Y claro, ante semejante pastel, el local no le va a cerrar la puerta a 50 personas… Una cosa es dejar fuera a dos o tres colgados que se acercan un jueves, otra cosa es perder tanto dinero. (Esos los «daños colaterales» que tiene el que no sea un local sólo para BDSM).

O sea: que sólo es un coñazo cuando hay festivos después.

Lo que todos sabemos
Aparte de eso, dalemolino, ya sabemos. Hay una inmensa comunidad en internet que no tiene nada que ver con la realidad. Hay mil casados, curiosos, armariados y demás, que no aparecerán nunca en una fiesta. No dejan de ser «la audiencia»: son como si tienes un programa de televisión y sabes que hay miles mirando. Sabes que el día que les digas: «Vamos mañana al campo», no va a ir ni dios.

¿La solución?
Como me encanta lo que llaman «marketing social» vamos a darle más vueltas al tema.

Yo trabajo (gratis) para una asociación (de la que soy socio) encargándome de pensar maneras para atraer a gente más joven. Me gusta pensar en maneras de «darle otro aire». De implicar a la gente.

¿Cómo se conseguiría en la comunidad BDSM? Con el esfuerzo de unos pocos*, con entre 5 y 10 personas, organizando actividades. Montarse como asociación esos tres (solo para facilitar el pedir salas, espacios,…) y organizar charlas invitando a gente. Con exposiciones de pintura/fotografia/escultura/etc del tema. Con un ciclo de películas relacionadas con el tema. Actividades públicas que animen al debate, y en espacios siempre diferentes y «neutrales»: no siempre en una mazmorra. Sino que se pueda acercar cualquier persona a la que le ha sonado interesante. Charlas con osos, con bollos sm… Mesas redondas con queers sm…

Un curro poco a poco. Diurno. Que pide horas. No tantas como parece. Muy satisfactorio, lo digo por experiencia propia. Y con las orejas muy abiertas. Escuchando qué es lo que la gente echa de menos, para darse cuenta de si «pincha» por ahí el gremio.

Conclusión
Aparte de todo esta derivación, la cosa era otra.
Lo que pasa es que buscar la solución a las cosas siempre me ha divertido. Es como un sudoku. Y siempre tiene solución. De nivel más básico o más complicado. Pero siempre la tiene.

Pero a lo que iba es que, bueno, seguiré quedando con amiguetes pervertidos, ofcors. Y a las fiestas volveré en el 2008, a meter la nariz, a ver que tal va la cosa… Pero no por rebote. Sino para replantearme cosas. Ver qué pinto ahí en medio.

Y recuerden: Ojo, porque suena MUCHO MÁS SERIO DE COMO LO PIENSO EN REALIDAD. Porque si no, se van a creer que voy de gurú. Y no. Simplemente que encontré este rollo de los blogs que me permite quejarme durante mucho tiempo sin que nadie me lleve la contraria :P Ustedes también pueden quejarse. Miren a la jovencita. O Maeve. O Graell, tentesion, Alfil, Cain’s House… Será por blogs. Qué razón tenía Foucault. Todos a hablar.

Blogalícese!

*entre los que no puedo estar porque ya tengo mucho curro, quizá en otro momento.

2 Comentarios a “¿Dónde está Wally? (III)”

  1. tTiger dice:

    Buenas tardes.

    Nunca he terminado de entender por qué la gente acusa a alguien de creer tener la verdad absoluta. Parece como si fuera una gravísima acusación cuando lo lógico, sensato, natural, normal y de sentido común es que cuando alguien da su opinión es porque piensa que esa es la verdad. Aún así, que alguien se crea en posesión de la verdad absoluta no significa que sea así. Lo que importa es lo que dice y si te parece acertado o no. Es más, ¿a quién coño le importa si esa persona cree algo así? ¿Está prestando más atención a si el otro cree que tiene la verdad que a lo que está diciendo? Es la típica actitud de que si no utilizas muletillas políticamente correctas como «en mi opinión – creo – me puedo equivocar», ya eres un soberbio e importa un huevo qué estás diciendo.

    Cada uno da su opinión y no está estableciendo una verdad universal irrefutable y absoluta. Es que no puede ser de otra manera. ¿Acaso alguien se siente herido en su autoestima porque quien habla cree tener la verdad? Me parece más un caso de psicólogo que otra cosa.

    En fin, yo te veo hablando con seguridad, y me gusta, al margen de que esté de acuerdo contigo o no. Por ejemplo, políticamente estoy en las antípodas de lo que tú escribes. Pero me la pela. Me gusta ver que la gente escribe con seguridad y convicción, tanto si pienso de la misma manera como si no.

    Un saludo,
    tTiger

  2. Esta es una discusión eterna. Yo soy de los que pienso que lo que nos falta en este país son años de rodaje en estos temas. Nos guste o no desde hace muy poco la gente sale de sus alcobas para compartir con otros sus gustos, y eso, cuando no hay tradición, cuesta.

    En otro post comentas lo de los heterorrorosos, no creo que sea esta la única gente que produce un ambiente poco tendente a propiciar actividad.

    Leo en otros comentarios (y los uso como ejemplo simplemente) que se va a fiestas sólo a hablar, conocer gente o bien sin tener claro que se va a encontrar uno, y por tanto con pereza para arreglarse. Siempre he pensado que el irte a una fiesta es para participar en ella pues para socializar ya existen otros marcos y con esa actitud debería irse, de hecho, sólo si luego al llegar el panorama es desalentador te planteas el simplemente socializar, en mi caso, si eso sucede, la mayoría de las veces lo que acabo haciendo es buscarme mi rincón y ya que estoy allí y he pagado una entrada procurar entretenerme con quienes me acompañan practicando lo que me gusta y sólo si realmente es deprimente, largarme.

    De todos modos ya está todo inventado, en los clubs de intercambio y en muchas fiestas BDSM en lugares con mayor experiencia organizándolas, se separan los espacios físicamente. Lo que es área de socialización es accesible a todo los asistentes y la de “juego” sólo a aquellos que se activan. Aún así no siempre funciona la cosa y existen otras problemáticas que la experiencia te ayuda a capear. Esto aquí no termina de hacerse pero creo que ayudaría bastante.

    Ah, y lo del asociacionismo está muy bien … cuando no sólo curran los mismos o soportan las cargas monetarias cuatro. En Madrid, si no recuerdo mal ya ha habido varios intentos de crear asociaciones o grupos que no han fructificado por diversas razones.

    Un saludo.

    Alfil

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