¿Eres de quienes defienden el BDSM?
18 enero, 2018 a las 13:45/ por moscacojoneraComo sucedió en los años 80, vuelven las «Guerras del Sexo» (que están bien explicadas en la wikipedia en inglés, mal en español y sobre la que traduje partes aquí). Los 80 fueron los años en los que hubo activismo BDSM para sacarlo del armario, por parte de todo el colectivo (y los nombres que pueden sonar más son David Stein, el del Sensato Seguro y Consensuado, que cambió al RACK, Risk Aware Consensual Kink, o Society of Janus). Society of Janus se habia fundado en 1974, en medio de la Segunda Ola feminista. Imaginad lo que en ese momento del feminismo podía suponer que dijeras que una de tus prácticas incluyera la sumisión de una mujer a un hombre y en situaciones que, sacadas de contexto (como se hace tan a menudo) son obviamente chocantes.
En los 80 ya se usaron los argumentos que se usan hoy y el debate en las redes sociales se ha vuelto a convertir en lo que era entonces. Incluso si se tuviera la sospecha de algo «malo» detrás del BDSM ¿no sería mucho más «sano» defender una educación sexual muchísimo más amplia que ahora, gratuita y para todo el mundo?¿no sería mucho más «sano» defender una atención psicológica gratuita, rápida, de calidad y para todo el mundo? En lugar de eso, ¿casualidad? se termina culpabilizando a quien tiene esas prácticas ¡incluso esas fantasías! La opinión que defiendo ya la he explicado varias veces en varios artículos bien extensos y detallados que se pueden consultar aquí.
Es en momentos así donde me alegra haber animado hace años desde el blog a que se organizase una asociación de defensa pública del BDSM, que se terminó llamando BDSMK. Afortunadamente aparecieron personas que dedicaron y dedican su tiempo, ganas, esfuerzo y aguante a que la asociación siga adelante a pesar de las trabas de los bancos y lo complicado de la burocracia en las asociaciones. Y quizá ahora es el momento que entre todas las personas que practican BDSM o les parece una opción tan razonable como cualquier otra, apoyen a la asociación. La cuota anual es ridícula, 10 euros al año. Son 5 euros al año si se está en paro, o se es estudiante y otras causas excepcionales. Las cuentas son públicas, se pueden pedir en cualquier momento. Con ese dinero, se facilita poder alquilar locales para las actividades, poder sacar la asociación adelante. Si te quieres asociar, estas son las instrucciones.
Por si alguien no sabe los objetivos de la asociación, son estos, que se pueden leer en la web:
Apoyo
Queremos que nadie se sienta juzgado por su afición a las prácticas sexuales no convencionales. Aspiramos a funcionar como grupo de apoyo y asesoramiento en materias tan importantes como autoaceptación, salidas del armario o prevención de discriminaciones en el mundo laboral. Buscamos alejarnos de dogmatismos y de definiciones esencialistas: prestaremos ayuda a quien la pida, sin distinguir entre quienes hacen del BDSM un estilo de vida y quienes lo conciben como una práctica sexual más.
Formación
Queremos unas prácticas BDSM seguras, sensatas y consensuadas. Impartiremos charlas, talleres y cursos para enseñar a quien quiera aprender. Técnicas, primeros auxilios, seguridad… no deseamos que nadie realice prácticas para las que no se ha preparado. El objetivo es que todo el mundo disfrute de forma segura.
Visibilización
Queremos un mundo donde no se juzgue a quien libremente decida realizar prácticas sexuales no convencionales. Que no se piense que quien disfruta con el dolor padece un problema mental, que quien tiene un fetiche merece terapia o que quien goza dominando a otras personas es porque sufrió un trauma infantil. Por ello, realizaremos actividades abiertas, desde charlas a manifestaciones, para demostrar que estamos aquí y que nuestra sexualidad es tan sana como la de cualquiera.
Protección
Queremos mejorar la comunidad BDSM. Aunque BDSM y maltrato no sean ni mucho menos sinónimos, debemos asumir que los juegos de intercambio de poder pueden ser tremendamente atractivos para toda clase de personas tóxicas. Es necesario que dejen de serlo: hay que señalar este problema y dejar bien claro que no toleramos prácticas de anulación de la personalidad, violencia no consensuada ni opresiones de ningún tipo. La comunidad BDSM debe ser un entorno en el que las situaciones de maltrato sean identificadas, donde las víctimas de estos comportamientos se sientan apoyadas y seguras y donde se rechace a quienes agreden. Como medida más evidente para cumplir este objetivo, la asociación no aceptará machismo ni ninguna clase de GSDfobia*
Nuestro ámbito de actuación será nacional, aunque por supuesto no pretendemos arrogarnos la representación de todas las personas y colectivos de BDSM y prácticas no convencionales del territorio español. Muy al contrario, aspiramos a buscar puntos de encuentro con quien quiera aportar, criticar o sugerir ideas.
Para alcanzar nuestros fines usaremos todos los medios legales a nuestro alcance: talleres, charlas, manifestaciones, publicidad, prensa, presencia física… emplearemos cualquier medio para ayudar a quien lo necesite o mejorar la visión que tiene el público de estas prácticas. No negamos que tenemos ambición. Nuestra misión final es simple: superar el estigma, eliminar los miedos, que nadie se asuste de su propio deseo y que todo el mundo pueda vivirlo con libertad, consenso y seguridad. Por ello luchamos y por ello trabajaremos.