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¿Es el BDSM el nuevo yoga?

5 marzo, 2014 a las 11:00/ por

Bueno, parece que lo que era la solución mental para sobrellevar la crisis en la posguerra mundial (musicales, hollywood, ovnis) están siendo las novedades en el sexo y las relaciones junto con las de la tecnología. Con las revoluciones que hacían falta en los años 60 para que se extendiese la idea de amor libre… quién iba a decir que iba a tardar tan poco el poliamor en pasar de propuesta hippie a tener una guía en 9 pasos en WikiHow.

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Claro que el resto de consejos que podemos encontrar en Wikihow (ininglis, que hay más) son cómo encontrar otras lesbianas, cómo ligar, cómo atraer al sexo opuesto, cómo empezar una relación de follamistad o cómo entablar una relación sin compromiso. Vamos, que parece la web dónde se solucionarían todos los problemas en 10 sencillos pasos. Lo que sí está claro es que el poliamor está en todas partes. Otra cosa es que, como dice Bluttie Kat, se llegue a él sin replantearse nada del amor romántico, de las ideas incuestionables (los celos son inevitables, es normal controlar a la otra persona, el amor lo soluciona todo, etc) y que luego no se aprenda mucho de haber pasado por ahí. 

Algo parecido pasó con el BDSM. Con las dichosas «50 sombras» se ha hecho normal que hablen hijas y madres sobre el tema… sin replantearse nada de las bases sobre lo que esas cosas suceden y los problemas que puede acarrear, por supuesto. O que aparezca en artículos de divulgación sin terminar en donde acababa siempre antes: O algo para unas pocas personas («¡allá dónde se metan!»), o algo ridículo («esas cosas raras que les gustan») o aparentar escándalo (¡»que le gusta que le peguen!»).

La última dosis que he visto circular por ahí ha sido el artículo con esa jugosa frase «¿el nuevo yoga?»: «The New Yoga? Sadomasochism Leads to Altered States, Study Finds«. La verdad leyendo sobre el estudio en la Universidad de Northern Illinois me imagino a James Ambler, Ellen Lee y su tutor Brad Sagarin como los Masters and Johnson del BDSM… 

 

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¿El nuevo yoga? El sadomasoquismo conduce a estados alterados de consciencia. 

«El sadomasoquismo, o el placer sexual derivado de causar o recibir dolor, puede ser una experiencia meditativa y en algunos casos puede llevar a estados alterados de consciencia, según sugiere un nuevo estudio. 

El sadomasoquismo consensuado fue considerado patológico durante mucho tiempo, pero la psicología que ha estudiado personas interesadas en BDSM (…) no han sido capaces de encontrar evidencias de que esas prácticas sexuales sean dañinas. Un estudio, publicado en mayo de 2013, encontró que quienes practicaban BDSM se encontraban mejor que la población general en algunos sentidos, incluyendo el tener relaciones seguras y una ansiedad más baja. Actualmente la guía definitiva para profesionales, DSM5, enumera el BDSM como una parafilia o una fijación sexual inusual, pero sólo lo clasifica como desorden si hace sufrir a quien lo sufre.

Si el sadomasoquismo no es patológico como se creyó en el pasado, la cuestión es por qué algunas personas practican estas dolorosas conductas sexuales, comenta James Ambler, estudiante de posgrado en la Northern Illinois University.

 «En la superficie parece muy paradójico», comentó Ambler a LiveScience.

 

Los beneficios del dolor

Para averiguarlo Ambler reclutó «switches» o personas en la comunidad SM a quienes les gusta tanto recibir como provocar dolor. Catorce switches, siendo 10 mujeres, aceptaron que les asignasen uno de los dos roles para esa noche echando los dados.

Antes y después de la experiencia sexual, las personas voluntarias completaban un test cognitivo llamado «the Stroop task» en la que veían una palabra para describir un color en un color diferente al de la palabra («azul» escrito en rojo, por ejemplo). Es complicado para el cerebro el leer la palabra correctamente cuando el color de las letras choca con el significado, haciéndolo un test usado para habilidades cognitivas. Quienes se ofrecieron rellenaron los cuestionarios sobre sus sentimientos de «flujo» durante la experiencia sadomasoquista. Flujo es un estado de focalización y placer que la gente siente cuando está completamente inmersa en una tarea.

Los resultados mostraron que la gente recibiendo el dolor dieron peores resultados en la Stroop task, que se interpretan como reducciones a corto plazo de las funciones en la parte del cerebro llamada cortex prefrontal dorsolateral. Esa región está conectada con el contro ejecutivo, la memoria en funcionamiento y otras funciones de nivel alto.

El dolor asociado con el sexo sadomasoquista puede causar que el cerebro empuje la sangre fuera de ese area, causando un subjetivo estado alterado de consciencia —y el atractivo del SM, dice Ambler.

«Parte de la razón de que estas experiencias SM sean tan extremas, en algunos casos, es que son particularmente efectivas para causar el cambio de la distribución del flujo de sangre del cerebro», según nos comentó. Las personas que causan el dolor también tienen beneficios también. Los dos lados de la ecuación indicaron similares niveles de flujo durante su sesión sexual.

 

Vídeo de A Sangre Fría Bodyart.

Espiritual, no sexual.

Estos hallazgos dan la pista de que el sadomasoquismo no es sólo sexo. Un segundo estudio, dirigido por Ellen Lee, una estudiante de posgrado en Northern Illinois University, con su tutor Brad Sagarin y su grupo de estudio BDSM se centraron en el ritual no sexual —pero muy doloroso— realizado por algunas personas en la comunidad.

Llamado «Danza de las Almas», este ritual consiste en personas recibiendo piercings temporales en la piel, mediante ganchos sujetos a cuerdas. Estas cuerdas hasta cada personas son conectadas a otras personas del grupo o a un objeto fijo y se tira de ellas mientras suena música o tambores. Estos eventos son también conocidos como «energy pulls» y se ven como algo sobre todo espiritual, no sexual, como comentó Sagarin a Live Science.

Encuestaron a 22 participantes en uno de estos rituales en un congreso de una comunidad «alternativa» de California. Cinco participantes a quienes habían suspendido aceptaron participar así como nueve ayudantes (que se aseguran de que los miembros del grupo están bien durante el ritual) y ocho de quienes estaban mirando. Quienes habían participado cubrieron encuestas sobre su estrés, emociones, flujo y la medida en que se sintieron más conexión con otras personas en el evento. También facilitaron muestras de su saliva para controlar su cortisol, la hormona que se libera durante el estrés.

Como era de esperar, dado el dolor, los niveles de cortisol subieron durante el ritual. Pero sucedió algo extraño: Quienes participaron dijeron sentir menos estrés.

«Vemos esta interesante desconexión» dijo Sagarin «pensamos que esto puede indicar los tipos de estados alterados de conciencia que las personas pueden estar buscando».

El efecto puede no ser tan diferente del que la gente experimenta cuando fuerzan su cuerpo durante el yoga, o incluso durante meditación, dijo. Las personas que completan el ritual también comentan sentirse en mayor conexión con otras personas. Los efectos en el cerebro encontrados por Ambler podrían dar una explicación. El cortex dorsolateral prefontral es responsable, en parte, de distinguir nuestro yo del de otras personas, según nos comentó. Si llega menos sangre al cerebro durante estas experiencias intensamente dolorosas, puede resultar en un mayor sentido de identidad.

La investigación aspira a, en el futuro, monitorizar más cerca a quienes participan, minuto a minuto para indagar sobre cómo está conectado lo psicológico con lo psicológico. Los hallazgos son interesantes tanto porque iluminan esa conexión como porque el sadomasoquismo puede no ser tan extremo como la psicología pensó en su momento. 

La investigación sugeriría que una minoría sustancial de gente fantasea o participa en estas actividades», dice Sagarin. «Es relevante en el sentido del número de personas que están directamente o indirectamente involucradas».

El equipo de investigación mostró sus hallazgos la semana pasada en el encuentro anual de la Sociedad para la Psicología de la Personalidad y Social, en Austin, Texas.

The researchers presented their findings last week at the annual meeting of the Society for Personality and Social Psychology in Austin, Texas.»

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Puedes seguir a Stephanie Pappas en Twitter y Google+. Puede seguir LiveScience en @livescienceFacebook & Google+. Artículo original en Live Science.

 

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Esto se puede pensar que puede ser el último artículo sensacionalista sobre el BDSM para vender más. Me temo que nada más alejado de la realidad… Bueno, no juzgo las intenciones de la revista (quizá esa sea la intención). Pero la conexión entre BDSM y trascendencia tiene ya una relación contada —de nuevo— por Dossie y Janet… HACE YA DIEZ AÑOS.

Lo contaron en Radical Ecstasy. «Cuero, tantra y espíritu se combinan en este libro revolucionario sobre sexo, en la que se enlazan el BDSM y las prácticas sexuales sagradas. Durante milenios, se han usado extremos físicos y emocionales para alcanzar transcendencia y exaltación. Hoy, muchas de las personas que practican BDSM están descubriendo el potencial del SM para alcanzar objetivos personales, interpersonales y espirituales. Con su franqueza y humor característicos, las populares escritoras sobre BDSM y sexualidad comparten sus técnicas de respiración tántrica, visualización y movimiento con el BDSM para crear estados trascendentes durante las prácticas sexuales a solas y en compañía. Las autoras también documentan sus propios viajes en la perversión trascendente: Una autora hace recorridos espirituales hacia el Este y el paganismo mientras que la otra le cuesta aceptar el éxtasis. Comparten sus triunfos, también: Cuando los marcos conceptuales dejan de importar y los cuerpos y espíritus se mezclan en un éxtasis radical.» 

Será por mi poca tendencia a lo espiritual que no he contado mucho de este tema pero, bueno, ahí están los enlaces para quien sienta curiosidad. O sólo hace falta pedir y siempre se puede buscar material relacionado….

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El vídeo es de A Sangre Fría Bodyart http://www.youtube.com/watch?v=Bzl64Y3MCt8. Se les puede encontrar en su web: Asangrefria.es

La fotos de yoga, de aquí http://www.flickr.com/photos/lyntally/5007650073/

4 Comentarios a “¿Es el BDSM el nuevo yoga?”

  1. Yo sí que soy bastante aficionado a lo «espiritual», aunque normalmente mis prácticas de yoga y Zen van por un camino bastante separado del BDSM. Los estados alterados de consciencia que se pueden alcanzar con prácticas SM es un tema fascinante que está siendo muy debatido últimamente en FetLife. Un artículo mío sobre la neurofisiología del SM, liberación de endorfinas , etc, ha recibido cerca de 1000 «love it» en FetLife. Luego está la curiosa experiencia de Janet Hardy con el «despertar de la kundalini». Aquí está mi traducción (parcial) al español de su artículo

    http://sexocienciaespiritu.blogspot.com/2013/03/el-despertar-de-kundalini.html

    Y el original en inglés

    http://www.salon.com/2013/03/17/my_tantric_awakening_turned_me_off_sex/

  2. Bluttie Kat dice:

    Hummmm, no están diciendo nada que no se supiera. El caso es que ahora hablar de dolor y estados transcendetales, como se liga a lo ‘cool’ del BDSM, adquiere otro significado. Pero la experiencia del dolor es muy personal y universal, está presente en muchos ritos en los que se llegan a estados alterados de la consciencia. El sadomasoquismo como juego consensuado tiene connotaciones más culturales (se contextualiza dentro del imaginario occidental, con todo el atrezzo arraigado a ella), y está arraigado a todo un movimiento social, más que a una serie de situaciones en concreto. Por ejemplo, en el BDSM se performativizan experiencias ligadas a prácticas judeocristanas, y, de hecho, se emplean muchos objetos empleadas en martirios varios.

    Yo sigo diciendo que el hecho de que ’50 sombras…’ se hiciera tan popular tiene su lado bien positivo, porque, por una parte, comenzó a hacer cuestionarse sus fantasías a muchas mujeres que no lo habían hecho; por otra, emergió cómo se plasman a nivel sexual roles de género muy metidos dentro y poco cuestionados por la vieja escuela, como el esencialismo de quien toma el poder y quien ha nacido para recibir órdenes; y, finalmente, puso en jaque a muchas personas que tiránicamente decidían quién tenía derecho y quien no a disfrutar de un cierto imaginario sexual, y cómo debía hacerlo: porque el BDSM está lleno de listxs, y las personas con más edad saben como persuadir a las que están empezando para literalmente usarlas.

    Todas las lecturas con tintes sadomasoquistas sacadas antes de la trilogía en cuestión tienen también un montón de roces con violencia de género, y nadie habla de ello,…

    Muchas gracias por la mención.

    Un abrazo :)

    • moscacojonera dice:

      Sí, yo también estoy de acuerdo que ha ayudado lo de 50 sombras :-)
      Y cuantas joyitas has dejado por ahí en la respuesta…con las que estoy muy de acuerdo
      otro abrazo :-)

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