Follar por obligación, anos comestibles, diez costumbres masculinas, herramientas vs consejos, desnudarse voluntariamente contra la vengaza, sufrir menos por amor, sexo y gordura, el paraiso homosexual ibérico y el problema del enamoramiento
27 enero, 2015 a las 11:00/ por moscacojoneraLa esclavitud del follar. O creer que follar (de por sí) libera.
http://canalcultura.org/2014/10/02/la-esclavitud-de-follar/
«Nos enseñaron a pensar que el único mecanismo de control social era la represión y que, por lo tanto, librarse de las ataduras significaba libertad. Y es cierto que las mujeres hemos tenido que pelear frontalmente con el poder para lograr cierta justicia y dignidad. Sin embargo, olvidamos que la ideología también se instala a través de discursos y prácticas que parecen neutrales. Y es por esta vía que nos hemos construido una autoimagen, que tiene mucho de impostura masculina. Calientes, independientes, cabronas.
Estos discursos, que parecen inofensivos, provienen al menos de dos fuentes. Una de ellas es la erótica modelada por la ciencia. Casi cada semana nos encontramos con algún técnico del sexo enseñándonos como amar e imponiéndonos distintos scores de la práctica sexual. La ciencia ha transformado el sexo en tema sanitario. Ahora se dice que sería bueno para la salud, como hacer deporte o comer fruta. Por el contrario, alguien que no tiene sexo -por que no puede, o no quiere- estaría enfermo.
Desde otro frente, la revista femenina propone a la mujer de vanguardia. Invitando a la sexualidad tántrica, holística, cuántica… promocionando juguetes sexuales de diseño para llevar en la cartera por si a una le baja la calentura por ahí. Angustiando a cuanta fémina, que con su libido por el suelo, se siente culpable y frígida.
Lo que no hemos entendimos – como decía Foucault – es que decirle que sí al sexo, no significa decirle que no al poder. Sin darnos cuenta, nos hemos ido construyendo como mujeres hiperdefensoras de lo masculino, dejando a un lado nuestro gran capital transformador: el campo de las relaciones. Ese tejido social que apunta al cuidado y la cooperación.»
Tu ano, hecho bombón.
http://mibrujula.com/una-empresa-hace-bombones-personalizados-con-el-molde-de-tu-ano/
Si hay quien admira tu ano o quiere que te lo coman simbólicamente, una empresa hace bombones con la forma de tu ano. Una noticia de ya apareció en inglés hace años. Pensé poneros vídeos de chicas que se metían chocolate, líquido y sólido, analmente… pero lo he dejado pasar.
«Diez cosas que hacen los tíos en la cama y no molan nada».
http://codigonuevo.com/10-cosas-que-hacen-los-tios-en-la-cama-y-que-nos-molan-nada/
La diferencia entre la autoayuda que vale para algo y la que no.
https://queerpunkriot.wordpress.com/2015/01/13/dar-consejos-vs-ofrecer-herramientas/
Queer Punk Riot explicando la diferencia entre dar consejos y ofrecer herramientas: «Comentándole esto a una amiga psicóloga me ha dicho algo que me ha hecho hacer un click: “Los psicólogos no damos consejos, damos herramientas para que las personas gestionen sus conflictos. Les ayudamos a usar sus recursos.” La verdad que escuchar eso, para mi, ha sido como sentir la ligereza y el alivio de la levedad, que diría Kundera. La ostia, ¡se acabó dar consejos! Esas eran las palabras que necesitaba. Yo no puedo cargar con la responsabilidad de aconsejar a alguien y que luego su vida sea un completo desastre porque ha seguido mis ideas. Puedo hablar de que herramientas conozco, de que recursos pueden serle útiles… y a partir de ahí, que la persona los aplique a su vida y sus conflictos.
La verdad, me siento mucho más tranquila si lo pienso de este modo, siento que puedo continuar con la idea y el feeling de poder compartir mis pensamientos, de continuar creciendo con la ayuda de los debates que se crean a raíz de los mismos y de paso ayudar a la gente que lo necesite. Pero no me siento responsable de sus vidas. Porque cada cual es el responsable de su vida, de sus elecciones y las consecuencias de las mismas».
La diferencia del desnudo consensuado y el forzoso
La joven que se desnudó para luchar contra el porno vengativo: “Los hombres que veían mis fotos sabían que era contra mi voluntad, que yo no quería estar ahí. La falta de mi consentimiento les resultaba erótica, disfrutaban de mi sufrimiento. Saber que eso les calentaba me hacía sentir como si tuviera una soga alrededor del cuello”, confesaba la joven tres años más tarde en la web feminista Hysteria. Ese sentimiento fue el que la impulsó a luchar contra el porno vengativo posando desnuda para la fotógrafa Cecilie Bødker. En una entrevista a la edición estadounidense de la revista Elle, la joven ha explicado por qué tomó la determinación de protagonizar esta sesión fotográfica: “Es un acto de activismo, para crear conciencia, para subrayar la cantidad de gente que ni siquiera ve la diferencia entre una imagen compartida con o sin consentimiento”.
Si sufres y no cubres tus necesidades, no es amor, es un culebrón
http://campusrelatoras.com/claves-para-disfrutar-mas-del-amor-2/
Claves para disfrutar (más) del amor: «No se trata de una receta mágica para dejar de sufrir, ni un método a seguir para alcanzar la felicidad: este post sistematiza muchas de las ideas que han ido surgiendo en el trabajo colectivo de las alumnas del taller, mujeres diversas de todos los países que se reunen en este Campus Relatoras a aportar y profundizar en los Estudios del Amor, las Emociones, la Sexualidad y los Sentimientos.»
Mentiras en torno al sexo y la gordura
http://www.proyecto-kahlo.com/2015/01/sexo-mentiras-y-gordura/
«Sigue habiendo muchos prejuicios en cuanto al sexo y la gordura. He encontrado estudios que sostienen que las personas gordas tenemos mucho menos sexo y disfrutamos menos de él. Pero no ahondan en los porqués. Afortunadamente, he podido leer en otros estudios la explicación a este fenómeno: no es que la gente rechace a las personas gordas y, por ende, estas estén solas. En países como Estados Unidos, con un porcentaje de personas con sobrepeso y obesidad cercano al 70 por ciento, esta teoría no se sostiene. Estoy segura de que un gran porcentaje de esas personas ha encontrado compañeros de vida, y de cama. Considero, como aseguran otros estudios, que las personas gordas son menos proclives a tener relaciones con otras personas por miedo. Por miedo a sentir ese rechazo que llevan sintiendo toda su vida. Porque desde pequeñxs hemos aprendido que no somos personas sexuales; y que si intentamos tomar la iniciativa, parecerá un acto obsceno o grotesco, porque nos hemos creído todo aquello que nos dijeron. Aunque todas las cosas que aprendemos, se pueden desaprender. Y os animo a hacerlo».
España, ese paraiso homosexual
http://www.eldiario.es/zonacritica/Espana-paraiso-homosexual_6_347575266.html
El que te hayan dicho que España es un país maravilloso para ser LGTB no significa que sea verdad más allá del barrio de Chueca. «En 2013 se denunciaron en España 452 delitos homófobos o transfóbicos, más aún que delitos racistas o xenófobos. Esta cifra es solo “la punta del iceberg” de las agresiones contra lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, según la Federación Estatal de LGTB (FELGTB). La mayoría de las veces las víctimas no denuncian, por miedo, por considerarlo inútil o por la falta de sensibilidad de la policía ante este tipo de delitos. Pero los ataques violentos son solamente la manifestación más brutal de una discriminación que sigue existiendo en todos los ámbitos de la vida: en la calle, en las familias, en el sistema educativo o en el trabajo.»
(…) «Un 75% de los trabajadores y trabajadoras LGTB ocultan su orientación o identidad sexual en su centro de trabajo, lo que significa que mucha gente sale del armario para su familia y amigos pero no en el trabajo, donde pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas. La creciente precarización de las condiciones laborales no hace sino agravar esta situación, ya que aumenta la vulnerabilidad de los trabajadores y trabajadoras; es más difícil rebelarse contra un ambiente hostil en el trabajo con la amenaza del despido a la vuelta de la esquina. La situación laboral y económica de las personas transexuales es la más alarmante: un tercio vive con menos de 600 euros al mes y la mayoría están en paro.»
Del enamoramiento como ideal a verlo como un problema (transitorio)
http://www.proyecto-kahlo.com/2015/01/del-enamoramiento-al-amor/
«Si tiramos de los neurocientíficos y sus estudios descubriremos que las personas segregamos sustancias muy particulares cuando nos enamoramos, pero también nos dirán que éstas solo durarán de 12 a 18 meses según unos y de 2 a 4 años según los más optimistas. ¿La conclusión? Si lo que queremos es estar siempre guiados por esa sensación de “mariposas en el estómago” deberíamos cambiar de objeto de deseo (vamos, de pareja) cada 4 años… ¡Bomba!
Ahora muchas personas que leáis esto arquearéis una ceja y pensaréis “pero Marta, si yo llevo 10 años con mi pareja y estamos fenomenal”. Y claro que sí, ¿por qué no? No hagamos caso sólo a la química porque somos mucho más que eso, ¿a que sí? Yo siempre planteo el mismo ejemplo: cuando estamos tristes se segregan determinadas hormonas y se hacen unas conexiones cerebrales particulares… Entonces, ¿estamos tristes porque nuestro cerebro ha hecho eso? O, por el contrario, ¿como estamos tristes nuestro cerebro ha hecho eso? La respuesta es relativamente sencilla: las dos opciones son correctas. Sí, evidentemente, va a llegar un día en el que no sienta que “muero” cuando te vas (¡menos mal!) y no me dé un vuelco el corazón al verte ahí. En ese punto es cuando empieza lo que conocemos como amor.»